CLAUDIO Y EMILIA |Claumilia| One Shots

Siempre ella

*Pensamiento de Claudio*

¿Nuca les ha pasado que desean tanto algo que, una vez que lo obtienen, ya no siente lo mismo?

Pues justamente eso es lo que me pasó, cuando me hice novio de Tony nunca se sintió a como pensé que se sentiría. Creí que estar con ella me haría sentir completo, que me ayudaría a salir de los problemas que tengo y que incluso seríamos más cercanos que antes, sin embargo, me sentía más distante, todo el tiempo encontraba excusas para no pasar tiempo juntos, para no besarme. Ponía todo y a todos por encima mío y de nuestra relación.

*Narrador omnisciente*

Mientras Claudio estaba pensando acerca del fracaso su relación con Tony, hubo alguien que apareció en su mente, Emilia, esa chica ruda, fuerte pero que necesitaba ser protegida de todos los problemas que la aquejaban. Emilia sin duda había sido un gran sistema de apoyo para Claudio, desde aquella vez en las regaderas ella le prometió que no lo dejaría, que no se iría de su lado, sin embargo lo hizo. Lo ha estado evitando, esquiva su mirada y se hace la sorda cada que el quiere hablarle o si quiera saludarle.

Claudio iba caminando por los jardines de LIKE cuando la vió, sentada debajo de un árbol con un oso de peluche en las manos, lo sostenía como si fuese su objeto más preciado. Se acercó un poco más y vio que sostenía una carta en su mano, parecía ser una carta muy especial porque la tenía sonriendo de oreja a oreja. 

¿Qué será lo que dice esa carta para hacerte sonreír así ?- Pensó.

-Que es un carta de alguien muy especial.

-¡Mierda! A T R A P A D O.

-Claudio, se puede saber ¿qué carajos haces espiándome?

- Ehh.... yo este, de... ehh...

- ¿No tienes a una novia a la cual vigilar?

- Bueno,... lo que pasa es que no me dejas ni responder. Yo estaba caminando por aquí, te vi a vos y pensé saludarte, me acerqué pero te vi tan entretenida con esa carta de Dios sabe quien y ya me iba.

-¿ A sí que sólo pensaste saludarme?

- Sí, sí... bueno porque últimamente me has estado evitando y yo quiero saber porqué.

- ¿Yo evitándote?

- Sí, vos. Vos me has evitado desde el día de las regaderas y yo no siquiera sé qué fue lo que te hice.

- Bueno nada, no me hiciste nada. Simplemente no quiero tener problemas con la fresita de tu novia, fíjate...

- ¿Y por qué tendrías problemas? Tu y yo siempre hemos sido amigos

- Si, amiga. Claro.- murmuró Emilia por lo bajo- Ella lo sabe pero la gente siempre anda inventado chismes y yo la verdad no quiero problemas. 

Justo en eso pasaron Katy y Renata, cuchicheando y riéndose, Emilia notó que estaban pendientes a lo que ella y Claudio hacían.

-Es más, yo ya me voy antes de que Randall versión LIKE vaya y le diga no sé que cosas Antonia.

-Emilia, espera.- Claudio la sujetó del brazo- ¿de verdad me vas a dejar con la palabra en la boca?

- Claudio, porfa.- dijo mientras intentaba soltarse del agarre del argentino-  ya suficiente tuve con todo lo que pasó en las regaderas, en serio no quiero problemas. ¿Acaso no te importa lo que le digan a tu novia?

- Emi, déjame explicarte.- soltó su brazo y luego la miró a los ojos fijamente.- No me importa, porque ella ya no es mi novia.

-¿QUÉ?

- Como escuchas, hace dos días que terminamos, simplemente no le he dicho a nadie y creo que ella tampoco.

- Aún así, debo irme...

- Emilia, ¿qué te hice? ¿por qué no querés hablar conmigo? Pareciera que ni siquiera me querés cerca.

-Si tú supieras.- Pensó ella.

- Claudio no me hiciste nada, simplemente me he sentido de un humor raro últimamente , eso es todo.

- No te creo, no te creo nada. Sé que algo está pasando y no querés decirme.

- Déjalo así, por favor.- Emilia estaba dando media vuelta para irse de ahí cuando...

- Me lo prometiste.- dijo Claudio antes de que ella terminara de irse por completo- Me prometiste que no me dejarías, en las regaderas. ¿Recuerdas? Claramente me dijiste que no ibas a dejarme.

- Si pero eso fue antes de que tu decidieras dejarme primero con por Tony.

-¿De qué hablas?

- No te hagas el inocente Claudio, ciertamente yo te he evitado en los últimos días pero tú me llevas ignorando desde mucho antes y ese día cuando ella nos vio y te fuiste con ella sin siquiera darme darme las gracias... ese día supe que no importa cuánto cariño tuviera yo para ofrecerte si tú siempre la eliges a ella. 

- Eso no es verdad, no siempre es ella.

- ¡Claro que sí! No lo niegues. ¿Sabes como sé que siempre es ella? Porque durante este tiempo has tenido varias oportunidades de acercarte a hablar conmigo, incluso si yo intentaba ignorarte, pero no te atreviste a hacerlo sino hasta que ya habías terminado con ella... Así es como me doy cuenta de que ella es quien sigue teniendo control sobre ti.

- Me haces ver como si yo fuera su títere.

- Pues no eres muy diferente de ello, ella solamente jala los hilos y tú obedeces a la primera.

- Eso es cruel.

- ¡Pues tal vez me siento cruel! Y cansada. Cansada de ser siempre tu segunda opción.

Claudio estaba a punto de responder cuando:

- ¡Claudio!

Claudio sabía de quien se trataba sin siquiera voltear a ver.

- Ve, no querrás hacer que espere.