No te rindas- P2

1.8K 102 3
                                    

Narra Emilia

Ya han pasado varias semanas desde que Claudio me dijo que iba a luchar por mi, y vaya que lo está haciendo. No puedo negar que después de aquella noche se puso las pilas y con pequeños detalles me ha ido demostrando que en verdad sí le importo.
Los detalles que ha tenido conmigo han sido desde muy simples como notas lindas en mis cuadernos hasta un enorme peluche en forma de ranita que sabe que me gustan mucho.

Sin embargo hay algo que ha estado rondando mi cabeza, aún no le he dicho a Claudio que tengo una hija y sinceramente no sé cómo se lo vaya a tomar.

-Tierra llamando a Emilia.- dijo alguien sacándome de mi trace. Es hora de descanso así que estoy en el playroom revisando mi teléfono. Entonces volteo y veo que era Ulises.

-Lo siento me quedé pensando en cosas.

-Y ¿esas cosas tienen que ver con él argentino choto?

-¡No le digas así Ulises! Y pues sí. Y no.

-¿cómo así?

-Pues es que no estaba pensando en Claudio directamente pero sí en algo que tiene que ver con él... pero bueno no importa, ¿tú que querías?

- No nada, es que no tengo más nada que hacer y te vi aquí sola y quise platicar contigo.

-Ahh y ¿cómo vas con Antonia? No creas que no los vi en la fiesta de Keiko y las miraditas que se echan cada que se encuentran en los pasillos o en clases ..

- No sé qué hablas, Antonia y yo no tenemos nada.

-Pues te podrás engañar tú mismo, pero a mi no. Y si no me quieres contar pues allá tú, sólo te digo que no hagas ninguna tontería por favor.

-Tranquila, no pasa nada.

Terminó la hora de descanso y nos fuimos a la siguiente clase.
---------------horas más tarde---------

Terminó la jornada de clases y me fui a la habitación a bañarme y alistarme para irme a ver a mi bebé. Ya que hace tiempo Sole me convenció de decirle a Victoria toda la verdad y por suerte ella fue muy comprensiva conmigo y me dio chance de salir casi todos los días del LIKE para ver a Martina, digo casi todos los días porque los miércoles hay jornada larga y a fuerzas me tengo que quedar en la escuela para hacer cualquiera de las actividades extracurriculares que se ofertan.
Hoy es Martes, lo que significa que puedo ir a ver a mi bebé y a mi mamá.
Estaba justo a punto de salir de LIKE cuando escuché a alguien decir mi nombre.

-¡Emi! Qué bueno que te pude alcanzar... ¿te vas?.- me dijo mi argentino favorito con ese tono de voz tan dulce que me hace temblar las rodillas.

- Ehhh sí.- dije nerviosa.- voy a ver a mi mamá y a Martina.

- ¿tú primita?

- Este sí... oye te dejo porque ya llegó mi transporte y no quiero que me deje. Chao.- le un beso en la mejilla y salí lo más rápido de ahí. No podía seguirle mintiendo a Claudio. No era justo pedirle que luche por mi cuando yo le ocultó semejante secreto.

Llegué a mi casa y estaba mi mamá con Eustaquio y Martina ya listos porque iríamos al parque. Mi mamá llevaba una canasta llena de comida para los tres y la pañalera de Martina.

-Emi, ya estamos listos. Vámonos que luego se anochece muy rápido y así nos da tiempo de estar bastante rato.

Todo en el parque estuvo bastante tranquilo, jugué con Martina por horas y horas. Le conté a mi mamá lo que había pasado con Claudio en la últimas semanas y aunque al principio cuando él me empezó a gustar, ella no estaba muy de acuerdo, cuando le conté lo que ha hecho para demostrarme que le importo, cambió de parecer y se alegró por mi. Aunque me dio el mismo consejo que León me dio hace tiempo, que es mejor que le diga la verdad a Claudio sobre Martina y cuanto antes, mejor.

Era ya de noche y yo me tenía que devolver a LIKE pero no quería que mi mamá se fuera sola con Martina a la casa ya que mi primo se había tenido que ir a mitad de la tarde porque lo habló un promotor de luchas.

-Emilia, vas a llegar muy tarde y te vana regañar, no nos va a pasar nada.

- No mamá, las voy a acompañar y es mi última palabra.

-Bueno pues, vamos a tomar un taxi.

No pasó mucho rato y por fin agarramos un taxi. Mi mamá iba en la parte trasera con Martina y yo iba del lado del copiloto. Faltaban sólo dos calles para llegar a la casa, el taxi iba pasando por un semáforo en verde y eso es lo último que recuerdo.

CLAUDIO Y EMILIA |Claumilia| One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora