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Había sido realmente más fácil de lo que pensaba, engañar a una de las mejores unidades del FBI había sido tan sencillo como invitarlos a su casa y dormir con uno de los miembros. Ella debía ser demasiado buena actuando o ellos eran realmente idiotas, eran cerca de las tres de la mañana cuando Alice estaba sentada en uno de los taburetes de la barra de la cocina, a decir verdad algo enojada, todo iba viento en popa hasta que se durmió Spencer y ella pensó que podría acceder a su celular libremente pero no... oh no, no podía ser tan sencillo. Todo ese tiempo pensó, que no podía acceder a información del celular del doctor debido a que era un genio y debía tener algún sistema de seguridad muy alto, pero nada de eso paso. Era simplemente que el genio no accedía a Internet, no había una dirección de correo personal que ver ni nada que explorar, su celular era casi tan viejo como ella misma.

-¿qué haces a qui a esta hora preciosa? deberías estar con el niño- me dijo el moreno amigo de Spencer que ahora veía entre el refrigerador y mi persona como si esperara una respuesta afirmativa para asaltar mi nevera.

-adelante- le dije y el comenzó a buscar algún bocadillo y una bebida -Spencer duerme demasiado y yo no tengo sueño aun- mientras hablaba con el se dio cuenta de que era infinitamente mas fácil hablar con el y sacarle información, habría sido una mejor opción usarlo a el que al genio.

Un poco después de las cuatro el moreno se retiro a dormir y ella se quedo en la cocina pensando cual seria su siguiente paso, tenia que estar cerca de ellos pero no sabia como. Si los llamaba o encontraba en cada lugar al que fueran ellos sospecharían y todo terminaría mal, al menos para ellos, ella era totalmente capaz de matarlos a todos sin despeinarse siquiera. ya había enterrado errores antes y podía hacerlo de nuevo.

Los odiaba con toda su alma, cualquiera que portara una placa del FBI era un enemigo para ella, había sido un maldito agente el que había matado a su madre y era por eso que ella estaba ahí. Jamás descansaría hasta encontrarlo y hacerlo sufrir la peor de las agonías, no lo mataría, hay torturas peores para un hombre que su muerte, le dolería infinitamente mas si mataba uno por uno a los que amaba: a sus hijos, esposa, hermanos, padres e incluso si tenia mascotas lo obligarla a ver como caían uno por uno sabiendo que era su culpa y para eso necesitaba a Spencer, el tenia acceso a información que ella no podía desclasificar.

-¿en qué piensas?- la interrumpió una tierna voz a sus espaldas

-en Dereck- contesto simplemente -era hora de jugar sus cartas

-¿qué?- contesto el doctor contrariado

-si yo no hubiera estado aquí el hubiera terminado con todo lo que hay en mi refrigerador- le dedico una dulce sonrisa y le invito a sentarse a su lado en otro taburete -que hace un hombre guapo deambulando por mi casa a estas horas de la noche-

-desperté y no estabas- contesto con un adorable sonrojo en las mejillas

-aun no tenia sueño, de hecho aun no lo tengo- su voz sonó seductora -quieres volver a la cama- pregunto pasando su dedos por el abdomen el chico levantando un poco su camisa en el camino.

-yo... bueno yo- era tan tierno y puro que aquella caricia fue suficiente para comenzar a excitarlo -deja de hacer eso me pones nervoso-

-de verdad- levanto a un más su camisa esta vez usando sus dos manos arrastrándolas por su estomago sin pudor alguno -a mi me gusta, eres lindo y tu piel muy suave-

-Alice- dijo con reproche

-vamos a la cama ¿si?- ni siquiera espero su respuesta y lo arrastro de regreso a la alcoba -la próxima vez que estemos juntos y tu amigos estén lejos ¿me prestas tus esposas para atarte a la cama?-

después de tener sexo por un rato más, durmieron un poco y por la mañana todos se fueron a trabajar temprano incluido el genio, lo único que quedo de el en esa habitación fue el aroma de su colonia y una estúpida nota a lado de la cama "que tengas un lindo día nos vemos mas tarde" su caligrafía era hermosa y el malditamente dulce.

el día transcurrió normal y por la noche regresaron a dormir para partir al siguiente día, habitan encontrado al a asesino y era hora de ir a casa.

Hola, hola. Después de un par de siglos he vuelto, este es un capitulo corto pero... pronto volveré con más. Mientras tanto denle amor a esta historia y si os gusta dejen un comentario y un voto.

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