Cap. 11

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No podía verlo más. Simplemente daba odio. Vi a X con un chico. Muyyy acaramelados. No tenía idea de quién era él.
X estaba con los dedos llenos de helado y manchaba en la naríz al chico y después, lo besaba para comer el helado.
Era un asco, no porque sea un chico, sino, porque me estaba engañandoOoOo(okno). Pero me estaba engañando. Para eso quería tiempo. Si esta era su "venganza" la verdad es que es extrema.
Se me llenaron los ojos de lágrimas.

Tin: Mel, ¿que pasa? -dijo mientras me agarraba el brazo-

Yo me solté de su agarre y le grité llorando a más no poder.

Yo: ¿SABÉS QUE MIERDA PASA? PASA QUE EL PELOTUDO DE AHÍ ME ESTÁ HACIENDO CORNUDA. ¡¿PARA ESO ME PIDIÓ TIEMPO?! -dije mientras me aferraba a él.-

Me había logrado calmar y ellos no me habían escuchado porque estaba en la otra punta.

Yo: Ya vuelvo Tin.

Tin: Ok -dijo algo distraído-
Esperá, ¿qué? -salió corriendo detrás mio-

Estaba lista para decirle todo lo que quería, y no me importaba dejarlo en ridículo.

Yo: Aww. ¿A ver como comen el heladito?.
Che X, tenés un poco acá -dije mientras le pasaba el helado que tenía por toda la cara-

El otro chico no sabía donde meterse mientras el otro se limpiaba la cara.

X: Uhhh. ¿Amor? -dice mirando al chico- Acá está la trolita con el vecinito -dijo riéndo mientras le agarraba la mano al pibe-

X: Y vie...

No terminó de hablar y ya tenía mi mano en su cara. Estaba llena de furia. Creo que fue el mejor bife que di. ¿Llamarme trolita? ¿Por?. ¿Decirle la verdad por querer una relación sincera? ¿Ayudar a subir el autoestima a alguien que necesita ayuda?
Admiti que hice mal en no decirle antes de eso pero... ¿y él? ¿Qué es?

X se levantó de su silla y me levantó la mano. Yo cerré mis ojos por instinto y esperé el golpe.

Tin: ¡¿QUÉ TE PASA PELOTUDO?! ¡¿QUE MIERDA CREES QUE HACÉS?!
¡RAJÁ Y DEJÁLA EN PAZ! -dijo con MUCHA ira-

X: Entonces vos sos el vecinito. Sos un gil y a mi no me mandás. Te voy a cagar a trompadas por meterte donde no te llaman, estúpido -dijo con su puño a centímetros de su cara-

Yo veía que el guardia se acercaba y le expliqué como pude la situación.

Agustín frenó a X y le dio su merecida piña. El guardia los separó y sacó a X del lugar y nos dio un refresco a Tin y a mi. Para ese entonces perdimos de vista al otro.

Lloré desconsoladamente pidiendo perdón a Tin, el cuál me decia que todo estaba bien y me acariciaba.

La verdad es que muchos cambiarían ese día, pero yo no. Así vi quién es quién y muchas de las cosas que no pensaba que podían pasar.

Mi vecino : ¿Quién Es Quién?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora