Mi vecino : ¿Quién Es Quién?

Cap. 12

Ya se había hecho de noche. Tin me acompañó a casa y nos despedimos con un gran abrazo.

Entré a casa y le conté a mi mamá y le pedí de ir a la casa de los padres de X. Ella estaba igual de enojada que yo. No lo podía creer. ¿Como me pudo levantar la mano?. Eso era lo que más la preocupaba. Para decir verdad, se esperaba algún engaño porque bueno, se lo esperaba.

Mi mamá le mandó un mensaje sin mucha información a la mamá de X para ver si estaban. Fuimos a la casa y me largué a llorar. No aguantaba. Su madre me abrazó y me preguntó que pasaba.

Yo le conté todo mientras veía como cada vez más su cara se transformaba, se enojó y mucho. Me acarició y justo vi a X llegando al comedor. No sabía donde meterse y su madre lo llamó sin verlo. Creo que notó su presencia por mi rostro.

Mamá de X: ¡Vení para acá pelotudo! ¿Quién te crees para hacerle eso a Mel?

X: No entiendo de que me hablás, ma -dijo con un tono muy tranquilo-

Yo: NOO, ¡SI LA VERDAD SOS UN TREMENDO PELOTUDO! Y TE ATREVÉS A NEGARMELO TODO, A MI. SOS UN TARADO. ¡VAS A VER AHORA! -grité mientras mi mamá me agarraba para que no haga nada-

Mamá de X: San, soltála. Que tenga su merecido este. No sé como hizo esto. Tantas charlas al pedo con este pibe. Agarrálo Mel, ¡que pague lo que te hizo!

Mamá: No, no lo hagas Mel, va a aprender solito.

X no sacó la vista del piso ni por un segundo.

Mamá de X: ¡AHORA VAS A VER PIBE!
Agarró a X y le dio un bife muy similar al mio

Mamá de X: ¡Ahora te vas al cuarto! -dijo mientras lo empujaba a la habitación-

Mamá de X: Perdón por esta situación, pero se lo merece, quedate tranquila princesa, ya va a ver también cuándo venga el padre.

Yo: Gracias por todo. No creo que sea necesario. Yo te lo tenía que decir porque lo tenías que saber, tanto vos como su papá. Y repito, gracias por todo. -dije mientras lloraba y la abrazaba-

Llegamos a casa y lo primero que hice fue dormir, estaba muy cansada, triste, enojada. Simplemente no quería hacer nada.