Sin importar lo pesados q se sentían debido a lo mojada que estaba su ropa, caminaron hacia la habitación que Zayn y Liam habían preparado para ellos. Probablemente el moreno los mataría la mañana siguiente al encontrar todo el camino mojado y la cama igual, pero eso no les importaba en ese preciso momento, no pensaban con total claridad, estaban bastante drogados como para preocuparse por no dejar un rastro de agua a su paso. Al llegar, Ashton intentó abrir la puerta pero falló al hacerlo mientras oía a Zed reír al verlo fracasar en el intento.
—Déjame a mí —rió y se acercó al picaporte de la puerta para abrir y mirarlo con una sonrisa de lado desde el umbral de la puerta—. No soy tan inútil, ¿verdad? —se mordió el labio inferior mientras le guiñaba un ojo.
—No eres inútil a mi parecer —se acercó a él empujándolo dentro de la habitación y cerrando la puerta detrás de él para poder besarlo desesperadamente mientras lo empujaba y dirigía hacia la cama.
—No soy inútil solo cuando se trata de complacerte, ¿no es eso a lo que te refieres? —susurró entre besos mientras se sentía caer a la cama.
—No eres útil solo para eso —comenzó a meter su mano como pudo por debajo de la mojada camiseta de Zed, a pesar de que sentía que se le pegaba mucho al cuerpo, intentó acariciar todo lugar que pudo con sus manos—. Eres útil para muchas cosas —bajó a su cuello mientras lo besaba ahí con demasiado deseo.
—Dios, extrañaba demasiado tener sexo contigo —se mordió el labio inferior mientras enredaba sus dedos en el cabello de Ashton sintiendo su boca en su cuello mordiendo, besando y chupando.
—Y yo contigo, la abstinencia ya me estaba matando —susurró subiendo a sus labios de nuevo y levantando lentamente su camiseta para quitársela y dejarla caer a un costado de la cama con algo de desesperación.
—A mí también, hace más de un año que no tengo sexo —sonrió divertido mientras lo besaba sintiendo sus manos acariciar todo su torso.
—Bueno, es genial saber que seré yo quien rompa con esa racha —tomó su rostro con ambas manos para comenzar a frotar ambos cuerpos generando demasiada excitación entre ambos.
Zed dirigió sus manos al borde de la camiseta de Ashton y comenzó a levantarla para quitársela y arrojarla hacia algún lugar de la habitación mientras lo miraba fijamente a los ojos.
—Eres un chico malo —susurró en su oído mientras desabrochaba su pantalón y se lo quitaba—. Tendré que vengarme, lo sabes, ¿verdad? —se mordió el labio inferior y comenzó a rozar su pend con sus dedos por encima de la tela de su bóxer.
—A-ah —gimió mientras echaba la cabeza hacia atrás—. ¿P-por qué?
—Porque siempre es bueno castigarte por ser malo —sonrió y mordisqueó el lóbulo de su oreja mientras seguía acariciando su pene con sus dedos—. Y sé lo mucho que te encanta y te excita que juegue así con tu amiguito.
—A-ah, dios —gimió mientras seguía sintiendo sus caricias en su miembro, era demasiado para él.
—¿Qué harás para que acabe con tu sufrimiento? —susurró en su oído mientras seguía con lo suyo—. Si es que quieres que lo haga, claro está.
—¿P-pedir perdón? —preguntó mientras lo miraba a los ojos y se mordía el labio inferior.
—Veo que has aprendido modales desde la última vez —susurró y bajó su bóxer para comenzar a acariciar ahora sin tela de por medio.
—A-ah, p-por favor —susurró mientras clavaba sus dedos en el enorme brazo de Ashton.
—¿Por favor qué? —sonrió de lado—. Si no eres específico no sé qué es lo que tendré que hacer, sinceramente —comenzó a dejar besos en toda su mandíbula.