—¿Me veo bien? —el moreno se paró delante del rubio con una sonrisa.
—Demasiado, a decir verdad —le devolvió la sonrisa para acercarse a él y acomodarle un poco el moño que se había hecho—. Liam es muy afortunado.
—Yo soy más afortunado —respondió y vio a la pelirroja entrar en la habitación—. Cait, ya estás aquí —dijo al verla y se acercó a ella para darle un abrazo fuerte.
—No puedo creer que esté por presenciar el casamiento de mi hermano, creí que no viviría para verlo —bromeó peinando a Zayn un poco y tirando su cabello hacia atrás con delicadeza mientras le colocaba un poco de gel.
—Yo también era uno de los que creía que Liam nunca se casaría —Zed levantó la mano y después miró a Zayn encogiéndose de brazos—. Lo siento, parecía un caso perdido.
—Pero bueno, apareció Zayn e hizo que Liam diera un cambio drástico —la chica sonrió.
—¿Dónde está Flynn? —Zed preguntó mientras se echaba en sofá que había ahí.
—Lo dejé con Landon un rato, no puedo estar llevándolo conmigo a todos lados, Landon debe hacerse cargo en algún momento —bufó.
—Por eso, muchachos, no tengan hijos, son un dolor de cabeza —Zed imitó la voz de un comentarista de un comercial y después rodó los ojos.
—Los niños son lo más hermosos que hay —se quejó Zayn—. No digas esas cosas, bobo.
—Pero es mentira —bufó—. Bueno, ya qué —se encogió de hombros—. Quiero que llegue la noche de bodas para poder beber como si no hubiera un mañana.
—Yo quiero que llegue la noche de bodas por otra razón —el moreno sonrió juguetón.
—Por favor, Zayn, estoy solo y triste, no tienes por qué estar restregando por mi cara que tú y Liam tienen sexo seguido —se cruzó de brazos con molestia.
—Hablando de eso, ¿qué sucedió con Ashton? —Caitlin miró a Zed a través del espejo.
—¿Eh? ¿Zayn? ¿Le contaste a Cait? —el rubio lo fulminó con la mirada.
—Bueno, es Cait, es confiable, claro que le conté, además, ella se dio cuenta por sí misma, ella fue la que me preguntó si entre ustedes sucedía algo —se encogió de hombros.
—Nada, Ashton es demasiado heterofrágil como para estar a mi alcance, ¿pueden creer que los hetero aún existan? —preguntó con algo de molestia.
—La verdad es que sí, no entiendo cómo es que aún existen —la chica le dio la razón mientras rodaba los ojos.
—Espera un segundo, ¿eres bi? —Zayn la miró por el espejo.
—¿Quién no? —preguntó con obviedad.
—Demonios, Landon y tú sin duda son la mejor pareja hetero que conocí —Zed hizo una mueca con su rostro—. Y yo aquí, sufriendo por un chico hetero.
—Toc toc, ¿puedo pasar? —oyeron una voz masculina en la puerta de la habitación.
Los tres se giraron para ver de quién se trataba y Zed casi se ahoga con su saliva al verlo ahí.
Ashton llevaba un traje bien ceñido a su cuerpo, tenía el cabello algo mojado y despeinado y tenía colgado la corbata sin el nudo. Miró con una sonrisa a los presentes y después cerró la puerta detrás de él.
—Liam está histérico —se paró al lado de Zayn para ver cómo lo peinaba—. Creí que las cosas aquí estarían más tranquilas.
—De hecho sí —Zayn sonrió—. Mis nervios están ocultos, peor no crean que no están —se encogió de hombros.