En el bar de Hei, parecía que todo se estaba preparando.
Hei: Así que las cosas no salieron como esperaban.
Dionisio: Así fue, pues los Grimm aparecieron antes de tiempos.
Hei y Dionisio se encontraban en la barra. Hasta que dos hombres de Hei entraron a prisa. Tratando de cerrar la puerta. La sensación de deja vú en la mente de ambos se hacía presente. Ya se estaban preparando para una explosión. Hasta que...
Kratos: Knock Knock.
Los hombres bloqueando la puerta se quedaron desconcertados por eso.
Kratos: Knock Knock.
Hombre: ¿Quién es?
Kratos: "Yosoy"!
Hombre: ¿" Yosoy" quién?
Kratos: ¡Yo soy! ¡EL DIOS DE LA GUERRA!
Tras esto, una fuerte patada abrió la puerta doble, estampando a los dos hombres que intentaban bloquearlo contra la pared.
Kratos: ¿No saben que es de mala educación cerrarle la puerta a un cliente?
El espartano entro en compañía de dos faunos. Elaine y el otro era el fauno de gran estatura. Ambos ya no tenían uniformes del White Fang. Ahora vestían ropas normales, con la única prenda destacable como una chamarra similar a la de Kratos con su símbolo característico.
Dionisio: Pero ¡¿qué?!
La cara de incredulidad del castaño era notoria. No dejaba de preguntarse qué hacia el espartano ahí. El pelinegro se acercó con sus acompañantes a la barra enfrente de Hei.
Kratos: ¿Qué tal? Hace semanas que no los veo. ¿Qué tal el negocio?
Hei: ¿B-bien?
Dionisio: ¿Kratos? ¿Qué haces aquí?
El castaño fue directo. El espartano no tenía razones para volver. Hasta donde él sabía, Kratos se había dado cuenta de la poca relevancia que ellos tenían. Pero pronto una idea se formó en su mente.
Kratos: Vine aquí a pedir un trago para mis amigos, y por un par de personas.
El enfoque en la palabra par confirmo las sospechas del antiguo dios de la borrachera.
Dionisio: ¿Par? No te referirás a...
Kratos: En efecto. Busco a las Gemelas Malachite.
Hei: ¿Para qué quieres verlas?
Kratos: ¿Eso importa?
El hombre con barba empezó a sudar frio. Kratos era una persona de cuidado. Ahora que había salvado la ciudad frente a monstruos. Era posible que el derrumbase el lugar con tan solo quererlo.
Kratos: Escúchame. No te haré nada. Así que relájate.
Hei: ¿De acuerdo?
Kratos: Pediré 6 tragos.
Hei: No puedo venderles alcohol a menores de edad.
Kratos: Ninguno es para mí. A pesar de que no soy ajeno al alcohol, esta vez no he venido con la intención de tomar.
El pelinegro echó una rápida mirada por las estanterías y señaló una botella verde.
Kratos: Esa. La que dice "Géminis".
El joven espartano voltearía a ver a sus dos acompañantes.
Kratos: Elaine, Zack. Vengan y tomen asiento.
ESTÁS LEYENDO
KRWBY: El dios de la guerra reencarna en Remnant.
FanficTras el cataclismo del Monte Olimpo, El fantasma de esparta renace en un mundo renovado. Sin embargo los monstruos y criaturas todavía abundan. ¿Que clase de aventuras llevara este joven quien guarda en su alma el espíritu del dios de la guerra en e...
