Kratos se encontraba dando un paseo en la ciudad para relajarse.
Kratos: "Un arma propia"...
El pelinegro suspiraría.
Kratos: Porque no he sido capaz de escoger una? Me adapto con facilidad a cualquiera pero siempre siento que falta algo. Ese "algo" que me conecte con el arma. No se si ese "algo" sea físico o metafórico. Quizás solo estoy delirando.
El joven espartano estaría con la cabeza abajo mientras pateaba una piedra por el camino. Ya era tarde y estaba por anochecer. Cuando en eso, escucha un bullicio y este decidió ir a ver qué pasaba.
Mientras se dirigía hacia el ruido, la visión del pelinegro fue volviéndose negra progresivamente. Y, en un instante. Todo su entorno cambiaría a un cráter desértico, parecido a un lago seco. En eso, Kratos logro avistar un templo a lo lejos.
Kratos: Este día no podría ponerse más raro.
Cuando el chico se acerco al templo para investigar. Vio que, encima de las enormes puertas, había un gran titulo, el cual estaba escrito en un idioma que el no conocía. Pero al fijar su vista en las letras, este de alguna forma comenzó a entender el lenguaje.
"Ναός του Κράτος " -> "Templo de Kratos"
Kratos: Un templo? Para mí?
Kratos iría a ver qué era lo que estaba dentro de aquel templo. Al entrar vería unas escaleras, las cuales bajaría sin pensarlo. Para este punto, se sentía como si él ya hubiese estado aquí antes. Con una constante sensación de Deja vú.
Cuando llegó al final de las escaleras, este vio varios anaqueles y estantes con armas y reliquias antiguas. Noto que la mayor parte de las armas estaban encadenadas. Las únicas que no estaban encadenadas eran, un par de espadas gemelas, un arco rojo, unas botas con alas, una lanza plateada, similar a las que se usan para pescar. Entre otras cosas más las cuales el no pudo identificar.
Kratos: Que es este lugar?
Una voz, igual a la del joven pero más madura y sabia respondió. "Es nuestra armería, muchacho". Kratos voltearía y vería a un hombre que media dos metros treinta de altura, piel blanca como la luna y unas marcas igual a las de que él tenía en su cuerpo.
Kratos: Quien eres tú?
Antiguo Kratos: En pocas palabras tu eres yo, yo soy tú. Yo soy Kratos de Esparta. Tu vida pasada.
El joven espartano no era tan ingenuo. Era difícil de creer eso, aunque lo ocurrido hace unos momentos no era algo normal. El chico siguió la corriente de forma cautelosa.
Kratos: Bueno, tienes las marcas es el mismo sitio que yo.
Antiguo Kratos: Pronto sabrás quien soy. Pero ahora no es el momento. Justo ahora, esta ocurriendo algo para lo que necesitas tus armas. Llego el momento de liberarte.
Kratos: Como haz dicho? "Liberarme"?
Antiguo Kratos: Dime, alguna vez te sentiste cómodo usando un arma?
Kratos: Ammm. No, yo...
Kratos recordó sus entrenamientos con Qrow. Aquel hombre fue como un padre para él, lo entrenó y cuidó desde que entró en signal. Debido a que Kratos pertenecía a Esparta, un pueblo pequeño. necesitaba de Qrow para poder asistir a Signal. Kratos se enfocó en los recuerdos de sus clases con las arma y jamás se sintió cómodo con algún arma que Qrow le prestara. Ese "algo" que siempre faltaba, se lo impedía.
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KRWBY: El dios de la guerra reencarna en Remnant.
Fiksi PenggemarTras el cataclismo del Monte Olimpo, El fantasma de esparta renace en un mundo renovado. Sin embargo los monstruos y criaturas todavía abundan. ¿Que clase de aventuras llevara este joven quien guarda en su alma el espíritu del dios de la guerra en e...