Capitulo I

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28 de Enero: primer día de clases, el día que menos esperaba. Veo a esos grupos de personas reunidas, charlando tan naturalmente, como seres de otro mundo, como animales exóticos, especies de una raza perdida. Seres que veo con admiración, siempre he aspirado por una vida escolar normal, tener amigos, salir, divertirse, ¿estoy pidiendo mucho? ¿Porque no puedo tener una vida normal?, todos tienen amigos, novias, compañeros, y a mí me cuesta entablar una simple conversación, ¿será por mi personalidad?, ni siquiera me salen las palabras de la boca, ¿timidez o miedo?, llevo preguntándome desde hace mucho.

29 de Enero: hoy tocó filosofía, me enamore de esa clase, primera vez que una clase no me parece aburrida, siempre estuve atento, escuchando cada palabra que decía la profesora, la historia de Grecia, el imperio donde nació la filosofía, me llamo mucho la atención, me recuerda, en cierto modo, a los libros de mitología que tanto me gustan leer, sobre los dioses mitológicos, los ángeles y los demonios, el bien y el mal. La fantasía siempre me ha gustado, esos temas de mitología y caballeros me han encantado, desde pequeño, dragones y bestias antiguas, caballeros valientes enfrentándolos para rescatar doncellas en apuros. Los libros son una manera de escapar de la realidad, de la ruda y difícil realidad que vivo el día al día, para viajar a otra nueva realidad, son una manera de olvidarme de mis problemas, como si nada pasará, como si dejara un antiguo yo corrompido atrás, muy atrás, alejado de mi nuevo yo, mi nuevo yo sin preocupaciones, sin problemas.

A veces creo que la vida es una biblioteca, y que todos estamos dentro de un libro, un libro sobre un mundo corrompido, un mundo maldito, donde la violencia reina, la muerte, el odio. Y creo que nací en un libro equivocado.

30 de Enero: antes de irme a clases, me encontré, de nuevo, a mis padres peleando, gritándose e insultándose, el uno al otro, repetidamente, sin descanso. "Me tirare de una soga! ¡Y será por tu culpa!" le grito mi mamá a mi papá. Siempre lo dice, nunca lo hace, es la típica amenaza que hace para asustar al otro, para detener todo el lío, y lo dice de manera inconsciente, como si no tuviera un hijo, como si no tuviera nadie de su lado, nadie que se preocupara de ella, hasta que se da cuenta que si lo tiene, cuando me ve a un lado, con lágrimas en los ojos.

Esto es un sufrimiento. Por favor, acaben ya.

1 de Febrero: una muchacha de mi salón se me acerco, mientras leía un libro de leyendas nórdicas, venia lentamente, como tratando de no molestarme:

- ¿Por qué siempre estás solo? – pregunto ella.

- Puedo leer más tranquilamente, concentrado – dije sin cambiar de tono de voz, indiferente, sin dejar de leer.

- Pero deberías pasar más tiempo con las personas

- ¿Por qué?

- Mmm no se... no es bueno para la salud estar solo.

- ¿Ahora te preocupa mi salud?

- Solo quería tratar de hablar un rato, ¿qué tiene de malo? – dijo molesta, aunque sonó mas como resignación.

- Suspire – nada

- La muchacha sonrió y se sentó al lado mío, sacando un libro de su morral – a mí también me gusta leer.

- ¿En serio?

- Los libros de suspenso y misterio son mis favoritos. ¿Cuáles son los tuyos?

Nos quedamos un rato charlando sobre literatura, se nos hicieron las horas. Tenía tiempo que no tenía una conversación con alguien, y menos de encontrar a alguien que le guste leer, ya en estos días es extremadamente rara ese tipo de personas, personas con valores, personas que piensan correctamente, piensa en otros horizontes, otros mundos. Cada libro es un mundo distinto, ya solo nos toca, como deber, recorrerlos todos y disfrutar al máximo de ellos.

El Diario de un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora