¿Baila Sr Grey?

13. ¡TU!

Ok, no las voy a entrentener mucho, solo para decirles que es uno de los capítulos más difíciles de escribi ya que es el capítulo más fuerte de la historia, así que hice lo posible por plasmar lo mejor que pude las emociones de los personajes.
Espero haberlo logrado.

.....

Estoy temblando, los dientes me titiritean apresar de llevar solo unos minutos escondida aquí, pero se acerca en invierno y el clima lo hace notorio, las camionetas pasaron veloces después de que llegue asta los árboles, pero no a pasado más.

De pronto se escucha el motor de lo que parece una motocicleta la cual se detiene a unos pocos metros, el hombre se baja camina un poco por los alrededores y me pongo alerta,  intentó distinguirlo aunque en realidad no sé exactamente a quien espero, camina hacia donde yo estoy y tenerlo casi de frente ya que un los arbustos me ocultan,  me llevo una gran sorpresa, una sorpresa que me deja muda.

El tipo se baja su bragueta  para luego orinar, ¡Que asco!
Me moví lo suficiente para que no me salpicara, luego de eso subió su bragueta y se fue.

— ¡Ok, me voy de aquí! — Digo alejándome de esos arbustos cuando nuevamente escucho otra moto, me escondo bajo la sombra de un gran árbol y miro como el tipo detiene la motocicleta justo donde lo había hecho el otro.

— ¡Bueno donde esta el maldito letrero que diga, el baño es aquí! — Susurro un tanto divertida.

El tipo se baja y recorre la zona con la mirada, como si buscará algo, nuevamente me pongo alerta saco el arma de mi bolsa y me acerco cautelosa aprovechando la sombra de la oscuridad del bosque.

Lo noto sacar su telefono y hace una llamada, me acerco aún más y alcanzo a escuchar lo que dice.

— ¿Los perdieron?

...

— Aquí no hay nadie.

...

— ¿Y si hay alguien más?

...

— Esta bien, lo are, no te preocupes me encargaré de ella.

— ¿Quien eres? — Le digo cuando estoy justo detrás de él apuntando con el arma. Está claro que eso de "me encargaré de ella" dice mucho. — preguntaría quien te envío pero es más que obvio . — Le digo con decisión.

— ¡Espera, tranquila!

— NO TE MUEVAS — Digo alzando mi voz al ver que intenta girarse.

— ¡Tranquila no te are daño!

— ¿Cómo por que debería creerte? — Le digo con burla.

— Por que prometí ser tu ángel guardián.

Por que prometí ser tu ángel guardián...

Por que prometí ser tu ángel guardián...

Por que prometí ser tu ángel guardián...

En ese momento reconozco esa voz, me tambaleó, mi corazón se agita mi cabeza da vueltas y un tremendo nudo se forma desde mi estómago a mi garganta, me siento débil, casi no noto cuando el arma cae al suelo.
Un calor y cosquilleo recorre todo mi ser robándome el aliento, mis manos caen vencidas por su propio peso.
El se gira y mi boca se habré, mi mandíbula tembla, mi mundo nuevamente cae en pedazos al ver su rostro, mi boca, mi lengua se sienten entumecidas y no logro articular alguna palabla, mi pecho sube y baja con gran rapidez, — ¡Tu! Esto no es posible... — Pienso sintiendo quebrarme.

— ¡Cristian ! — Es todo lo que alcanza  a salir de mi boca en un débil susurro antes de derrumbarme, todo se nubla a mi alrededor y lo último que oigo antes de caer por completo es una maldición por parte de el.