Capítulo 9: "Una oferta especial"

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Capítulo 9: "Una oferta especial."


Bueno, ya se hizo de noche y desde esa bruja rara, no llegó nadie mas. Creo que debería proceder a cerrar por hoy, pero a Freixla se le ocurrió la reputísima idea de ponerse a hacer una pizza ahora mismo...bueno, por un lago está copado, porque ando cagadísimo de hambre, pero por el otro lado...¡Tengo sueño, hija de puta! Ah, ya me liberé.


—Bien, se supone que ahora debería agregar la salsa de tomate, pero como no tengo, voy a ponerle esta cosa llamada ketchup. Es casi lo mismo, no creo que haya mucha diferencia. —La pendeja de mierda sacó un frasco rojo de su escote...en serio, ¿cómo es que puede guardar algo así entre sus tetas? Ni que fuera Lía Crucet.


—Vos ponele nomas ketchup a la pizza que la vas a dejar incomible —Menos mal que tenía una botella de salsa por ahí...¿para qué? Ni idea, pero por las dudas, la tenía ahí guardada—. Usá esto, lo guardaba no sé para que. —Le entrego el recipiente de vidrio y ella lo recibe con una gran sonrisa.


—Bueno, dentro de poco vamos a tener lista la cena para nosotros. ¿Puedes traer algo para beber? Tengo ganas de un 'Kytalate'. —Está bien, voy a buscar ese...¿¡qué cosa!? ¿Y eso como mierda se pronuncia? ¿Cómo se escribe siquiera?...ah, ya lo escribí en este mismo párrafo. Perdón.


—Y eso...¿Qué es? Cuando lo dijiste, me hiciste acordar a Japón y a algún tipo de droga raro. No me hagas fumar cosas raras tan temprano. —Ella niega con la cabeza. Bien, ya no sé mas que mierda le pasa a esta piba.


—Para nada. Es una bebida típica de por aquí. Se trata de una bebida alcohólica similar al vino, pero en lugar de estar hecha a base de uvas, esta se encuentra fabricada a partir de sandías. Es delicioso, deberías probarlo. —Hmm...estoy seguro de que escuché de algo así alguna vez. Como sea, voy a buscar una botella de esa cosa...y lo hubiera hecho de no ser porque hay tres tipos raros afuera esperándome.


Estos están vestidos con pesadas armaduras doradas. No sé que mierda son, pero me dieron tremendo cagazo. Dos de ellos tienen espadas gigantes y el tercero, una ballesta. Me da miedo moverme, hablar...ni siquiera tengo coraje para tirarme un buen pedo de esos que perfuman todo un salón de eventos en cuestión de milisegundos.


—Alto ahí, venimos de parte del su majestad, el rey. La familia real se ha enterado de que usted hace una comida excelente, por eso quieren que sea el cocinero de la cena especial que tendrán mañana con los nobles del reino vecino. —Espera...¿qué? ¿¡Qué mierda!? ¿Yo cocinando para un montón de niñitos malcriados que viven en un palacio lujoso?


—Acepto...si es buena la paga —Giro para hablarle a la pendeja que no le saca los ojos de encima al horno—. Vení vos. Tenemos algo grande. —Tal y como esperé que pasara, ella viene hacia mí corriendo.


—Oh, vaya. Son los guardias reales. Es un honor tenerlos aquí presentes, ¿qué se les ofrece? ¿Desean comer algo o requieren de nuestros servicios para un evento real? —Ella saludó con una pequeña reverencia.


—¿Eh? Pero si es la gran deidad menos, Freixla. No sabíamos que usted trabajara aquí —Los tres hicieron una reverencia altamente respetuosa ante ella—. Verás, nos enteramos por el barón, de que la comida aquí servida es en extremo, deliciosa. Por eso el rey desea que cocinen para su reunión nocturna de mañana. Serán recompensados con una fortuna inigualable. —Una sonrisa gigante se nos hizo a ambos.


—Con todo el honor que yace en nuestras almas, aceptamos humildemente vuestra oferta. —Freixla lo hizo por mí, aceptó el trato. Genial, ya me está cayendo bien. ¿Qué les pasa a ustedes? Sí, antes me caía mal...pero tiene potencial.


—De acuerdo, siendo así, nos vemos mañana a primera hora en el castillo —El soldado le entrega algo como una tarjeta o alguna boludez parecida—. Presentando esto, los van a dejar ingresar. Si lo pierden o se daña, es un trabajo menos para ustedes, además de que, posiblemente, el rey los condene a la guillotina. —Después de hablar, los soldados se marcharon rápido del lugar.


Ahora me pregunto yo...¿cómo será laburar para una familia noble? Yo creo que debe ser algo difícil de sostener, ya que todos acá sabemos que son gente bullyngeadora...bullynedora...bullimiadora...¡Ah! Que les gusta molestar a la gente.


—Creo que debemos cerrar por hoy, así vamos a poder descansar bien y poder empezar con toda la energía, a preparar el gran asado argentino para el rey. —Ojala tuviera las mismas ganas de descansar. Sinceramente...estoy cagado hasta las patas. Tengo cagazo de arruinar todo y quedarme sin cabeza.


—Me gustaría no estar muy de acuerdo, pero dale. —Cerré la puerta principal del restaurante con llave y candado, y los dos fuimos hasta un cuarto algo escondido que está en el fondo del local...oigan, no crean que hicimos cosas chanchas...aunque el lugar se preste a eso. Lo que yo no entiendo es...¿por qué ella se desnuda totalmente para dormir? Digo, porque se saca incluso, la tanga. Esa madre suya...que mala influencia...pero mis ojos agradecen eso.


—Señor, por alguna razón, mi colchón se siente terriblemente duro... —Entonces sentate en esta que está mas dura. Esperen...¿ella está sonrojada?—...podría compartir el suyo conmigo. Es que necesito descansar bien si queremos hacer un buen trabajo mañana. —Pará todo. ¿Una chica joven, soltera, lujuriosa, y desnuda compartiendo cama conmigo? Eso no es cristiano...pero no soy Ronaldo, asi que...


—Uy, si linda. Vení para acá. —En seguida levanté un poco las cobijas para que se metiera ella. Yo, como todo un santo, estoy completamente vestido, pero verla tan cerca mío y de esa forma...lo siento, no puedo aguantarme. Perdón a todos por lo que voy a hacer.


—¡Ah! Siento algo raro, señor. ¿Donde se encuentra? —Je, acá es donde empieza mi diversión. Te va a gustar, querida Freixla. 



Continuará...


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[NOTAS DEL AUTOR]


Muchas gracias a Arisu Teitoku por la excelente ilustración de Freixla


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Soy un parrillero argentino que llegó a otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora