NI VIVO NI MUERTO. (YoonTae) (JiKook) (NamSeok)

No tan feliz cumpleaños

Seúl, Corea del Sur.

10/09/19

Martes.

13:05

Se supone que este día se tenía que festejar a lo grande, pues era el cumpleaños del gran líder de BTS, pero ¿cómo podían festejar si es que Jimin estaba hospitalizado por una sobredosis de su medicamento? Desde que Jungkook los había abandonado, el chico del 95 estaba más depresivo. No comía ni dormía, lo único que hacía era levantarse muy por la mañana y llegar a las prácticas con una bolsa misteriosa. Un día Hoseok le había preguntado qué estaba en la bolsa y Jimin le había mostrado varias carpetas con fotos de V antes del debut, decía que ahí estaba la clave para encontrar a Taehyung. Sí, estaba un poco fuera de sí.

—Yo me quedaré cuidándolo, ustedes vayan a hacerle una fiesta a Namjoon. —Ordenó Jin mientras se sentaba a un lado del enfermo.

Yoongi, al ya no querer estar en ese lugar tan triste y descolorido, fue el primero en marcharse para ir a comprar una torta. Namjoon y Hoseok se fueron al departamento, el segundo se encontraba incómodo, pues sabía que ese día no podría escapar y la verdad no tenía fuerzas para inventarse una excusa.

— ¿Has visto mi encendedor? —Esa pregunta tan simple la odiaba con toda su alma Jung.

—No...Además, fumar matar.

—Cortarse también. Ambos nos matan lentamente.

Ante lo irrefutable el bailarín no pudo decir nada, solamente se fue a su habitación, buscó en el cajón inferior izquierdo de su velador y le tendió a Namjoon el encendedor. —Lo agarré anoche para que dejes de dañarte, pero ahora si quieres incéndiate. —RM le sonrió con gracia, encendió un cigarrillo y le botó todo el humo en la cara. Hoseok le miró con asco y tosió.

—Hoy es mi cumpleaños.

—Ya te felicité. —Respondió algo disgustado y rogando que Yoongi llegue pronto. Deseaba ver a su hyung y perderse entre sus brazos.

—Quiero mi regalo. —Al acabar esa oración, el cuerpo de Hoseok fue empujado al colchón y rápidamente sus muñecas fueron apresadas. Quería llorar, pero se abstuvo y decidió perderse en su imaginación, donde nadie ni nada le podían lastimar.

15:34

Yoongi se levantó del cómodo sillón al escuchar su nombre, se acercó algo receloso al consultorio, pero sabiendo muy bien que debía buscar ayuda ingresó saludando cordialmente al psicólogo.

—Muy buenas tardes, soy Lee Hyo Ahn. Cuénteme ¿qué le trae por aquí? —Una tierna sonrisa apareció en su rostro.

—Verá, creo que estoy loco, es por eso que envés de venir a un psicólogo siento que debo estar encerrado en un manicomio. ¿Usted cuál me recomienda? —Lee entrecerró sus ojos por un momento, analizando toda la postura corporal de su paciente.

—Le noto tenso Sr. ¿Sabe? Yo le recomiendo comenzar primero conmigo para que evalúe su caso, y si veo la necesidad de encerrarle, yo mismo le llevaré al mejor manicomio del país. —El rapero lo analizó y aceptó la propuesta, además que ese psicólogo le provocaba muy buena espina, tenía un aire de confianza rodeándole.

—Bien. Sr. Min, comencemos. Dígame ¿cómo se siente?

—Vacío. —Rápidamente el psicólogo lo anotó en su libreta.

— ¿Vacío en qué forma? Existen varios casos de vacíos. —Suga suspiró y trató de encontrar las palabras correctas para hacerse entender.