Obligado

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Chuncheon, Corea del Sur.

20/10/19

Domingo

13:45

Jungkook estaba acostado en el suelo debajo de un puente. Su respiración algo regular, pero en su boca se veía una línea recta. A lado de él, la portátil totalmente destrozada, y en su mano izquierda la USB. Sus lágrimas empezando a brotar.

—Tal vez, antes de ir allá deba visitar a mis padres porque tal vez sea mi última oportunidad. —Murmuró tratando de mantenerse sereno. Se sentó y miró el paisaje que le rodeaba, era uno seco y desalentador.

—Haré eso, y de ahí iré por V hyung, aunque eso signifique...no ver la sonrisa de Jimin nunca...más...

El maknae se limpió sus pantalones y se puso la memoria en su cuello. Su mirada melancólica observaba pasar los pocos autos que habían, ninguno le convencía, o tal vez era que seguía con miedo de todo. Sin dudarlo ni un segundo, detuvo una camioneta que le dio una buena corazonada, y dijo quien era. El granjero y su hija se sorprendieron de ver a tremendo idol, y le dejaron entrar al auto.

Por favor, ¿me puede dejar en la estación de trenes? —Los dueños del carro asintieron sintiéndose un poco incómodos por el olor desagradable del idol y la atmósfera de ultratumba que le rodeaba.

El viaje fue corto y el ídolo pidió otro favor: que le den el suficiente dinero para comprar un boleto a Busan. Con su boleto en mano, Jungkook se subió al tren llamando la atención de todos en el tren, pero no por ser el maknae de BTS, sino por parecer un mendigo que les iba a robar en cualquier rato.

Su mirada pegada en la ventana. Sabía que lo que iba a buscar allá, lo podría encontrar, era lo más posible. Pasó saliva una vez mas, y deseó haber podido ver a Jimin por última vez antes de meterse en la cueva del lobo. Solo su sonrisa deseaba, esa bella sonrisa que siempre le mantuvo motivado para continuar, para mejorar, y para aprender a vivir.

—Si hago una falla... moriré, pero de todas formas lo que estoy haciendo es cavar mi propia tumba. Dios, sé que no he sido un gran devoto, pero si en verdad existes, permíteme ver a Jimin por una vez más.

Sus grandes ojos negros se llenaron de lágrimas retenidas, sus manos se agarraron firmemente la una con la otra, y su corazón latía como un loco. Cada vez el tren iba alejándose de Chuncheon, cada vez Jungkook se iba acercando a un peligro eminente.

—En serio, si existes, óyeme, por favor.

Con esa última oración, su cabeza se posó en el vidrio, y sus ojos se cerraron, dejando caer sus lágrimas por sus mejillas pálidas y sucias.











Seúl, Corea del Sur.

20/10/19

Domingo

23:39

Yoongi miraba como las ratas dormían acurrucadas, las envidió porque ellas no sentían el gélido frío que estaba haciendo. Su cuerpo herido se quejaba de todo, quería gritar, pero no tenía fuerzas para ello. Miró a su lado, y en la esquina, estaba Hoseok viéndolo detenidamente, casi de una manera espantosa, pero no era su culpa, el ambiente en sí era aterrador.

NI VIVO NI MUERTO. (YoonTae) (JiKook) (NamSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora