NI VIVO NI MUERTO. (YoonTae) (JiKook) (NamSeok)

Sobrevive

Haenam, Corea del Sur

15/10/19

Martes

15:32

Jimin escuchaba atentamente lo que Jin le narraba. Dentro de sí estaba sorprendido de saber que su hyung sabía casi con exactitud lo que había pasado ese trágico día. Mejor dicho, estaba aterrado, pues parecía como si Jin fuera omnipresente. ¿Cómo carajos sabía sobre lo que habían hecho él y los demás con tanta precisión? Claro que los miembros de BTS sí habían contado sus partes, pero Hoseok nunca les había mencionado la parte de la señora y de la paloma, ni Jungkook o él habían contado sobre como el menor le había pedido cantar una canción para dormirse, y sobretodo Jimin estaba más que seguro que nunca le dijo a nadie lo que hizo ese día en la mañana, nadie sabía la conversación que tuvo con Taehyung, nadie sabía que había borrado ese vídeo de Suga, nadie sabía que había hecho un avión de papel.

Sus manos comenzaron a temblar, y para que nos las vean, decidió esconderlas en las mangas de su buzo. La voz del mayor era neutra, no mostraba toque de nada, su rostro mucho menos expresaba algún sentimiento, pero sus ojos eran otra cosa. Sus cristalinos ojos profesaban una culpa y miseria enorme que habitaba en el lugar más recóndito de su corazón.

Lo peor es que esos sentimientos el menor los estaba sintiendo también. Jin suspiró pesadamente. Su cabeza estaba hecho un lío, no sabía si continuar o acallar. No sabía si lo correcto era esto. No sabía si Jimin estaba preparado para esto. Observó al muchacho mencionado, y un enorme nudo se formó en su garganta al encontrarse con la mirada asustadiza de su dongsaeng.

— ¿Quieres oír el resto? —Murmuró siendo incapaz de alzar la voz, sus fuerzas eran nulas. Jimin bajó la cabeza, duda en su interior, su cerebro pensó en lo que quería, seguir oyendo, pero su corazón solo quería volver donde Taehyung y abrazarlo por siempre.

Jin notó su incomodidad y sin más se levantó. Ambos chicos regresaron a la casa sin mencionar palabra alguna. Adentro estaba Taehyung pintando un bello cuadro de una hermosa chica, Jimin se congeló al verlo. El mayor de todos le dio una rápida mirada al cuadro y de ahí a Park, y siguió su paso al segundo piso, dejándolos solos en la sala.

— ¿Cómo la conoces? —Preguntó Park. Sus ojos pegados en el rostro de la chica, específicamente en su lunar tan único, Saturno.

La mano de Taehyung tembló y el pincel se cayó al suelo. Jimin no se atrevió a acercarse. El ambiente le estaba causando falta de respiración. Su pecho ardía. — Si se lo digo, él las matará. —V recogió el pincel y le hundió en la pintura de color rojo. Sus movimientos parecían como si estuviera acuchillando a alguien. El otro chico del 95 no pudo evitar pensar en la mayor que había sido asesinada con un cuchillo, el cual resultó estar bañado con las huellas del menor.

El pincel comenzó a esparcir rojo por toda la cara de la chica, destrozando poco a poco su bella faz, quedando solamente un tremebundo color sangriento. Jimin agarró la débil valentía que le quedaba, y detuvo la mano de Taehyung. —Repito, ¿cómo la conoces? — La mano libre del menor acarició la cara de la muchacha, manchándose así del mismo color. Los ojos de Jimin miraron con pavor como esa palma roja se acercaba a él, posándose delicadamente en su mejilla. —Jimin, la real pregunta es: ¿Tú de dónde la conoces? —Replicó Taehyung con una sonrisa completamente maquiavélica.

Jimin no soportó estar ahí y salió a un pequeño jardín que había en la mansión. Un horrible dolor de cabeza le estaba matando. Sentía que se le iba a partir el cráneo. Sus ojos se llenaron de lágrimas por el dolor. Sacó su celular queriendo contactarse con alguien, pero no había señal de nada. Frunció el ceño, no había notado eso el día que llegó allí.