NI VIVO NI MUERTO. (YoonTae) (JiKook) (NamSeok)

Mártir

Chuncheon, Corea del Sur.

15/10/19

Martes

5:07

Jungkook abrió sus ojos y miró hacia la otra cama, donde yacía Yoongi, quien al parecer, estaba teniendo una pesadilla. No hizo nada para despertarlo. Le satisfacía verlo sufrir, así como él creía que V había sufrido.

Después de llegar a Chuncheon y que Suga les explicara todo, y ellos a él. Los chicos decidieron que no tenían la suficiente fuerza para volver ese día a Seúl, por lo que, habían alquilado una habitación en un hostal algo apartado de la civilización.

Los grandes ojos de Jungkook vieron como Suga empezaba a llorar. Una risita salió de sus labios, pero después la empatía le golpeó. Al él le gustaría que alguien le despertara si fuera Yoongi...Con un suspiro, decidió agarrar su zapato y lanzarle hacia su cara.

— ¡Auch! —Yoongi soltó un grito de dolor al sentir su nariz lastimada. Sus ojos se abrieron, liberándose por fin de la pesadilla que lo estaba carcomiendo. Agarró el zapato y supo que era del maknae, quien inocentemente le había dado la espalda y continuaba "durmiendo" abrazado a Hoseok.

Yoongi agarró su celular y decidió llamar al bastardo que provocó la pelea entre su novio y él.

— ¿Aló? —Se oyó la ronca voz de Jimin, quien al parecer fue despertado por Suga.

—Alguien asesinó a Cleopatra y trató de matar a Hanada. —La línea se quedó en completo silencio hasta que por fin Jimin pudo hablar.

—Ya veo. —Fue lo único que soltó. Yoongi no quiso seguir con la conversación, pero tras alzar su mirada y ver la espalda de Jungkook, recordó que el chico estaba preocupado al no saber el paradero de Jimin.

— ¿Dónde estás? —Soltó con total asco. Nuevamente el silencio se apoderó de la atmósfera, pero esta vez la llamada fue terminada. Yoongi frunció el ceño. ¿Qué carajos fue eso?

Sin más se levantó y decidió ir a ver a Hanada, él era la única persona quien podía decir quién les atacó. Aunque eso fuera obvio para Suga. No tenía duda de que el responsable fue Rebriel Evans. El maldito había sido encontrado unos cuantos pasos más adelante, también con heridas, pero no tan serias como las de sus compañeros. Y su testimonio había sido que un par de criminales habían aparecido en una camioneta y les quisieron asaltar, pero se defendieron...y bueno desafortunadamente hubo una muerte.

Mentiroso.

Hoseok se despertó por el sonido de su hyung al ponerse los zapatos. Se deshizo del fuerte abrazo de Jungkook y se acercó a su hyung. Se veía demacrado y sin casi nada de vida. No pudo evitarle abrazar. Respirar ese aroma tan peculiar que traía su hyung. Aroma a muerte y sudor. Su piel se erizó.

— ¿Tiene hambre? —Preguntó. Yoongi no sabía la respuesta. No había probado un bocado de comida desde ayer por la mañana, pero su estómago estaba bien.

—Más luego comeré.

Los chicos salieron del hostal y se dirigieron al hospital. Había un par de policías custodiando el cuarto de Hanada y entre ellos el capitán Jang Chung Hee. Jungkook se apegó a J-hope con desespero, Yoongi notó el pánico de su maknae, y se puso delante de él, protegiéndole con su cuerpo.

A pesar de que Jungkook le odiara o eso era lo que demostraba, Yoongi siempre estaría dispuesto a cuidar de él. Eso se prometió a sí mismo desde la primera vez que lo conoció. Un muchacho tan tímido que sus ojos permanecían en el suelo y sus manos temblaban levemente cuando hablaba.