Cicatrices Incurables |2T| |PM|

El trato

- Bill, ¿qué hiciste?- pregunto Will, el rubio jugaba con sus manos mientras tomaba aire y meditaba sus palabras.

- puede que yo le quitara la esencia demoníaca a Tad- dijo bajando el tono de su voz, los Pines y Pacífica no entendía de que se trataba pero Will cambió su expresión petrificada.

- ¿Qué hiciste que?- cuestionó alterado.

- ¿A que se refiere con esencia demoníaca?- pregunto Dipper.

- la esencia demoníaca es la forma que los demonios poseen, por ejemplo, Bill y yo somos demonios triangulares esa es nuestra esencia demoniaca- explicó.

- pero, ¿por qué lo hiciste?- pregunto Ford a Bill.

- en un ataque de ira- rodó los ojos- Tad y yo nos conocimos por causalidad, éramos jóvenes y yo tenía este problema de volverme humano Tad no era alguien a quien confiar entonces, que lo sepa era un infierno. Cuando volví a mi forma demoníaca lo engañe e hicimos un trato... Soy el maestro del engaño, aunque no aceptó al inicio termino por aceptar después que le dijera que podía darle la clave para que todos los demonios menores sean sus esclavos. Como estábamos empezando nuestro imperio, fue fácil- contó- así le quite su esencia- rió.

- ¡¿Cómo puedes reírte después de lo que hiciste?!- exclamo Will- Bill, lo peor que le puedes a hacer a un demonio superior es quitarle su esencia- se cruzó de brazos.

- ¿Por qué es tan malo?- pregunto Pacífica.

- al perder la esencia demoniaca, no solo pierdes un gran porcentaje de tu poder, te vuelves un blanco, no solo de ataques, si no de burlas, faltas de respeto, te vuelves un medio demonio mediocre en otras palabras. Nuestra esencia es todo para los demonios de alto rango- respondió.

- eso no importa- dijo Bill, Will lo miro mal.

- no tienes idea de nada, tremendo idiota- decía mientras se pasaba la mano por el cabello.

- ¿Tad tenía la forma de un cuadrado?- pregunto Dipper, Will asintió.

- entonces las escrituras estaban en lo cierto, Tad usara a Mabel para volver a tener su esencia.

- eso solo pasa cada ciertos años, por eso la escritura no estaba cuando quede atrapado en el portal- comentó Ford, todos se quedaron en silencio tratando de procesar la información dada.

- ¿La matará?- pregunto Stan con dificultad. Will lo miro.

- no lo sé, solo sé que pasará cuando se alineen las estrellas- miraron a Bill.

- ¿En cuánto es eso?- pregunto el rubio. Will salió al patio viendo el cielo, regreso unos minutos después.

- tenemos tiempo, no mucho, pero tenemos- respondió. Bill vio la mirada extrañada de los demás.

- mientras que los humanos solo ven el cielo azul y el Sol, las estrellas todo eso. Los demonios podemos ver más allá- explicó, los demás asintieron.

- ¿Qué podemos hacer por ahora?- pregunto Stan.

- por ahora, no podemos hacer mucho... Will y yo abriremos el portal a la dimensión de Tad, ustedes busquen más información sobre la profecía, leyenda, cuento, lo que sea que haga Tad con E-Estrella fugaz- trago saliva mientras apretaba los puños.

- está bien- dijo Ford, sin perder tiempo Dipper y Ford fueron al laboratorio para buscar más acerca de la escritura. Bill se tomó un momento para pensar, en su habitación.

La puerta se abrió dejando ver al peliazul.

- ¿Puedo pasar?- pregunto, Bill asintió.

- ¿Qué tienes?- pregunto Will mientras flotaba con las piernas cruzadas hacia Bill.

- nada, solo- suspiro- estoy preocupado- Will sonrió de lado.

- estás enamorado, es lógico- cruzó los brazos- cuando te enamoras te vuelves más tonto y no lo ves pero terminas lastimando a la persona que quieres.

- pero tú no le harías lo que yo le hice a Estrella fugaz- se levanto mientras se llevaba ambas manos a la nuca.

- ¿Por qué no le dices Mabel?- pregunto.

- cuando digo su nombre, recuerdo todo lo que le hice, todas las mentiras que le dije y que por mi culpa pasa esto- suspiró.

- vamos Bill, lo que hiciste fue una idiotez pero ahora puedes remediarlo- sonrió.

- desde cuando te volviste tan comprensivo, deberías estar lloriqueando por todo esto- Will lo fulmino con la mirada.

- cuando vives con los Gleeful, aprendes a soportar las heridas y el dolor, no es mi tema en realidad- se encogió de hombros.

- bueno, gracias por tu ayuda Will.

- pero me lo debes, fueron muchos siglos sin saber de ti- bajo la mirada- pero luego me las cobraré, por ahora, solo importa rescatar a Mabel- lo miro.

- ya te dije perdón por eso- suspiro- espero que Tad no sea un monstruo con ella.

*\*/*

Mabel observaba a Tad desde lejos, él estaba sentado en su "jardín del recuerdo" mientras observaba cómo las hojas bailaban a su alrededor y él no se inmutaba.

- "el amo sufrió bastante los primeros días, no tener su esencia lo dejo derrotado- recordó las palabras del mayordomo- " sus camaradas fueron alejándose de él, dejándolo solo... El amo no lo admite, pero le teme a la soledad, a quedarse sin nada ni nadie a su lado, por eso necesita su ayuda"- dudaba, pero decidió entrar a esa habitación que anteriormente le había dejado mal sabor de boca. Llego a su lado y se sentó junto a él, mientras que este la mirada extrañado.

- ¿Qué haces aquí?- pregunto- este lugar no es bueno para ti- Mabel se encogió de hombros.

- pues, si me quedaré aquí debo acostumbrarme a este jardín del miedo- cambio de voz a una más tenebrosa con lo ultima, Tad rió bajo- ademas, no es bueno estar aquí solo.

- sí, tal vez tengas razón pero- hizo una pausa- tienes tiempo para meditar.

- ¿Cómo el yoga?- pregunto sonriente.

- ¿Yoga?- la miro extrañado, Mabel bufo.

- no sabes que es yoga, bueno, es para relajarse, te conectas contigo mismo- explicó.

- parece doloroso y relajante- sonrió.

- te enseño si quieres- ofreció- creo que no debería tener tanta confianza en los demonios o desconocidos pero es inevitable, lo siento- Tad negó.

- debe ser por eso que le caes bien a todos, incluyendo a los demonios, si bien no no llevamos con los humanos tú eres una buena excepción.

- ¿Podré ver a mi familia alguna vez- pregunto- mientras este aquí?- Tad la miro por un momento y luego desvió su mirada.

- déjame pensarlo, ¿esta bien?- Mabel asintió con una pizca de ilusión.

- gracias- agradecía de todas formas mientras que sentía la presencia de Bill, el Bill que le hizo daño y que era el causante de la soledad de Tad.