Dispara

1_Imaginación

Adrien se probaba un esmoquin para luego voltear a ver a la creadora de ésa vestimenta.

-¿Cómo me veo?

Preguntó, poniendo una mano en su cintura y con la otra acarició su barbilla.

Marinette llevo ambas manos a su boca, con los dedos flexionados para cubrir un poco su sonrisa.

-Te ves hermoso.

Soltó como sí nada antes de taparse la boca y Adrien parpadear un par de veces antes de reír.

-Gracias por el alago. - pronunció, acercándose a ella.

Marinette se puso nerviosa al ver como su amigo se acercaba y cuando sintió la mano de él acariciar su mejilla derecha, se ruborizo y sintió celos en su lado izquierdo.

El rubio sonrió e inclinó su rostro para darle un pequeño beso en los labios para luego ver como ella sonrió con sus dientes visibles.

-Eres tan bonita.

Exclamó con voz de enamorado antes de abrazarla con alegría.

Marinette suspiro profundo y miró al chico que se sentaba delante de ella en clases, con ilusión.

Sí tan sólo lo de hace un rato no fuese producto de su imaginación.

La chica se recosto en su pupitre mientras veía como su amado estaba tan concentrado en las clases, a diferencia de ella.

Hace dos días la maestra dijo que ayer era opcional ir, que no correría falta y ella por no dar atención, fue la única alumna en todo el colegio por lo que recibió las clases de hoy.

Suspiro mientras sonreía por su desgracia y miró el cabello rubio de Adrien.

¿Será tan suave como el de Chat noir?

Imposible, la única persona que tiene el cabello más suave que Chat noir era Alya.

Marinette sonrió y llevo su mano a la cabellera de su amigo, acariciandola.

Adrien pareció estremecerse y ella se contuvo la risa, sólo mostrando una inmensa sonrisa.

Algún día lo haría de verdad y Adrien se lo permitiría.
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Al terminar las clases.

Marinette estaba guardando sus cosas y Alya quien ya estaba lista para irse, la miró con algo de preocupación.

-¿Desde cuándo eres tan... cercana con Adrien como para acariciarle el cabello? - preguntó y la azabache la miró confundida.

¿Cómo es que Alya sabía sobre su imaginación?...

La sonrisa que Marinette tuvo toda la clase, se borro y mostró espanto.

-¿N-no me lo estaba imaginando?

Con ésa pregunta, Alya la miró con sorpresa antes de negar con la cabeza.

-Niña, niña, niña ¿qué voy a hacer contigo?

La peliazul quiso gritar espantada pero se contuvo mientras miraba a Adrien quien le dio una mirada bastante sería, sabiendo internamente que quería hablar con ella.

¡¿Por qué tenía que estar tan locamente enamorada hasta el punto de no distinguir entre su imaginación y la realidad?!

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¡Hola!

Pasó a publicar está historia, anunciando que mañana, ya vuelvo a actualizar las demás 👏👏👏

Advertencia: Está historia aveces puede tener partes algo cursiles.

Espero que les haya gustado el inició.

Gracias por su tiempo.

Volveré...