El Matasfan

Capitulo 11

Todos los personajes pertenecen a la obra de Sailor Moon e Naoko Takeuchi.

Esta historia la escribí hace años, todo lo escrito es producto de mi imaginación.

Contiene lemon

Mojo la cara, luego de haber vomitando toda la comida de la fiesta de Rei, que al fin pudo organizar. Es genial. Va ser una gran organizadora de eventos. Al entrar a mi habitación mi tiro en la cama, últimamente me siento cansada, espero mejorar porque la semana que viene empiezo a trabajar de nuevo. Golpeo con mis puños a los costados enojada, tengo que volver a trabajar. Más que vacaciones, parecía que corrí maratones sexuales, en vez de descansar. Mañana iré a la ginecóloga, otra vez sufro de un retraso de mi regla. Ciento que mi cabeza da vueltas. Cierro los ojos un momento.

Una figura sale del agua. Su cabello dorado brilla bajo la luz del sol.
- Chicas, venga al mar, esta hermoso.
- Ahora vamos - grito Lita con una sonrisa, mientras se ponía bronceador en el brazo.
- Supongo Serena que ya te pusiste el bronceador. No quiero ir de nuevo a la guardia de un hospital - le reprocha Rei.
Serena desde el mar le saca la lengua, volviendo a sumergir. Ella siente como el agua le acaricia suavemente un pecho, como la ternura de un amante. Luego siento que el otro también. Nado hasta la orilla del mar extrañada por esa sensación de ser tocada tiernamente provocando que los pezones se pusieran duros como una piedra. Me recuesto en la arena unos minutos mientras me repongo de un casi orgasmo.
- Serena ven al mar - la voz de Amy a lo lejos.
El viento llega a mi con suave susurro, diciendo palabras de amor en mi oído. Cierro los ojos ante la luz del sol cae sobre mí.
Una ola cae sobre mi cuerpo.
-Serena, vuelve- una alegre Mina soltó una carcajada.
Al nadar donde estaba ella siento que algo me agarra la cintura, era mi ex novio, Seiya con su sonrisa sexy.
- Hola Bombón. Me extreñaste-
Serena se ríe nerviosa. Esconde su cara en su cuello.
El la voltea haciendo sentir su excitación en la nalga. Abro los ojos como platos. Se sambuye hacia abajo. Comienza a chuparle el coño hundiéndole bien la lengua y estimulándole el el botón rosado con una mano, ella tiró su cabeza para atrás y con sus manos le agarró la cabeza a él.
- Oh... - gemí roncamente.
Serena se retorcía mientras él le chupaba la perla, y a veces le mordía los labios vaginales, el orgasmo de ella no tardó.
Abrí más las piernas para él. Quería seguir sintiendo ese placer que sabe darme con su boca. Me retorcía de placer mientras que al tiempo estrujaba con fuerza sus tetas y pezones. Ella gemía de dolor y de placer.
Con mi coño todo mojado, muy suavecito me iba clavando su gran carne, fue delicioso sentir como se habría paso por mi sexo, que palpitaba por sentirlo.
- Ah... - exclame. Una vez dentro mío.
- Si...
Él arremetía cada vez con más fuerza con su trozo de carne clavada en mí. Tanta emoción me hizo descargar mis jugos y tener continuos orgasmos que no me impidieron seguir ordeñandolo en busca de su de sentir su leche en mi interior, yo estaba tan caliente, que lo necesitaba desesperadamente.
El aceleró el ritmo. En eso le hundió el miembro tan fuerte que ella apretó los dientes, cerro fuerte los ojos y pegó un grito enorme, cuando sintió que se vacía en el fondo de su matriz.
Con una última estocada fuerte, término de llenarme para luego desaparecer.

Abro los ojos, sin reconocer nada. Parpadeo y me doy cuenta que estoy en mi habitación. Y lo que pasó hace un rato es como si nunca hubiera existido.

Gracias por leer mi historia.