Capítulo 6. 2a temporada

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Edward caminaba por la ciudad. Llegó a una colina verde y entró por una puerta que daba al cementerio. Así iba todos los días. Ella falleció aquella noche. Según la autopsia que le realizaron los médicos avisados por él, fue a causa de la sacudida que hubo, la cual hizo que su sistema se alterase y su corazón dejase de latir de un momento a otro. La echaba muchísimo de menos. De esto hacía dos semanas. Su padre y su hermana lo apoyaban y estaban dispuestos a ayudarle. Él no deseaba tener ayuda. Solo quería morir para estar a su lado.

Varios meses después...

Toda la familia estaba reunida alrededor de su tumba. Lloraban amargamente porque habían perdido a su hijo menor justo cuatro semanas después de la muerte de Ella. Se había suicidado al tirarse desde el tejado de la casa que ambos compartían. No aguantaba más el dolor. Le había dejado una carta de despedida a su familia antes de suicidarse. Sin embargo, todos desconocían el verdadero motivo que había oculto en todo esto.

En una ciudad lejana, Ella y Edward paseaban por las calles. Ya no eran humanos. Ella era una híbrida, mitad bruja, mitad vampiro. Edward era un vampiro completo. Prácticamente, había una profecía sobre ambos jóvenes y parte de ella se había cumplido.

-¿Quieres ir a algún sitio en especial?-Preguntó Edward.

-No. Lo único que deseo es estar contigo. Sabes lo que pasa con esa parte de mi cuerpo y las consecuencias que tiene. Allí donde tú estés, estaré yo. SIEMPRE, EDWARD. Porque te amo. El lugar no me importa-respondió Ella.

Le tomó la mano derecha y siguieron paseando. El suelo empezó a temblar. Algo no estaba bien. Esto fue lo que llevó a ambos jóvenes a la muerte.

-¿Edward?-Preguntó Ella.

-Vamos. Regresemos a casa-dijo Edward.

No tenía ninguna respuesta para este suceso.

Al llegar, Ella se tomó un batido de vainilla y se acostó en el sofá con la cabeza apoyada en el regazo de su novio.

-A partir de ahora tenemos toda la eternidad para disfrutarla JUNTOS-habló Edward con voz dulce.

-Es cierto. Un sentimiento de AMOR INESPERADO que acabó convertido en AMOR ETERNO-señaló Ella aceptando.

Y cerró los ojos. Su parte de bruja le hacía poder dormir y alimentarse de comida humana. Sin embargo, la sangre no le puede faltar. Sería la perdición de su cuerpo ya que no tendría fuerzas y su organismo comenzaría a sentirlo. Edward le dio un beso en la frente y se dedicó a velar sus sueños. Su tarea nocturna desde que se convirtieron gracias a esos vampiros: Aro, Cayo y Marco.

Continuará...

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