Capítulo 20
Me puse unos jeans y una blusa blanca de mangas cortas con una frase en cursiva negra, "falling in love". Unos suecos completaron mi vestuario. Una trenza cocida y un poco de delineador.
Había comprado los libros necesarios hacia tres días atrás. Los acomodé en un morral de cuero marrón claro junto a mi cartuchera y me dirigí hacia el instituto que como Harry había dicho, quedaba a unas pocas cuadras de allí.
Al salir me encontré con la sorpresa habitual.
Una mujer entraba a la casa de Harry mientras el sacaba unas cosas de su auto. Mi corazón se detuvo, pero no quería alterarme o llegaría tarde.
-Buenos días, Ceci- dijo al notar que yo estaba allí.
-Igualmente- le deseé mientras caminaba.
Media cuadra después sentí que alguien me tomaba del brazo.
-Buena suerte- casi me da un infarto al notar su voz tan cerca de mí ¿me había seguido hasta allí?
Hice una mueca y fruncí el ceño.
-Gracias- respondí cortante.
Eso no entraba en el concepto de charla, pero mientras más rápido terminará, mejor.
Comencé a caminar, noté como lujosos autos deportivos pasaban. Ignoré los chiflidos y frases que decían algunos adolescentes. No estaba de humor.
Al llegar al instituto, caminé por el largo pasillo repleto de estudiantes, bajo la atenta pero disimulada mirada de éstos.
Entré a la sala de recepción donde me dieron mis horarios y la llave de mi casillero. Primeras dos horas en literatura con el Sr.Flack. Sala 201.
Miré el número del cual me habían asignado el casillero y recorrí el pasillo de nuevo mientras observaba los números marcados en hierro en cada uno.
-¿Estas perdida?- preguntó alguien detrás de mi.
Me giré y me encontré con un par de ojos color miel líquidos. Un chico que llevaba una camiseta de Nirvana y unos jeans me sonrió.
-Algo- respondí devolviéndole la sonrisa.
En realidad era guapo.
-Soy Zayn... y supongo que tu eres...-buscó las palabras correctas- nueva-.
Asentí.
-Sí, no es muy fácil disimularlo- Zayn rió- soy Cecilia.
-Un gusto Ceci- estrechó mi mano- así que... ¿qué estas buscando?
-Mi casillero-.
-Préstame esa llave- se la dí y la observó- sigueme.
Lo seguí a través de los alumnos hasta que finalmente se detuvo.
-Es aquí- señaló un casillero cerca de la sala de computación.
-Gracias- respondí y volví a tomar la llave.
Guardé mis cosas en él pero dejé el libro de literatura en mis manos, saqué mi horario del bolsillo.
-¿Cuál es tu primera clase?- preguntó Zayn.
-Literatura con el Sr. Flack- el sonrió.
-Te acompañaré hacia allí, justo al lado está biología, que es la clase que me toca- asentí con una sonrisa.
Creí que no encontraría a nadie agradable, pero me equivoqué. Zayn no hablaba mucho, sólo lo justo y necesario. Y eso me gustaba.
Caminamos de nuevo por el pasillo mientras algunas chicas susurraban, y otras me miraban algo enojadas.
-¿Qué habré hecho?- pregunté más para mi que para él.
-Envidia- dijo él y lo ridículo que sonó me provocó una carcajada.
-¿De qué?
-Pues, eres bonita... y nueva. Todos los chicos irán detrás de ti. Están cansados de las mismas chicas de siempre- me sonrojé.
-No me lo creo, de todos modos pueden alegrarse porque no estoy interesada en tener una relación, por mucho tiempo.
El día pasó rápidamente, las clases me habían gustado y en realidad estaba adaptándome.
Zayn me acompañó en la mesa durante el almuerzo. De repente, la mesa se llenó de chicos, lo miré arqueando una ceja.
-Ceci, los chicos- nos presentó- chicos, ella es Cecilia.
-Hola- dijeron todos al unísono mientras comenzaban a devorar sus comidas.
Solté una carcajada disimulada.
Me recordaba a mis amigos en el otro colegio.
-¿De dónde vienes Cecilia?- preguntó Paul, un chico rubio de ojos claros.
-Doncaster- respondí mientras le daba un mordisco a mi sandwich.
-¿Cómo es tu apellido?- preguntó Zayn.
Me decidí a dar la misma respuesta a todo el mundo.
-Raymond.
Todos me miraron.
-Me suena familiar- dijo Jason otro de los chicos.
-A mi también- acotó Zayn.
-¿Eres pariente de Fizzie Raymond?- preguntó Jack dándole al clavo.
-Sí, soy su nieta- la mitad del grupo casi se atraganta.