•†• Memories & Dreams •†• || Sally Face Fanfic #SallyFaceAwards2020

•†• Sally Face 4 •†•

     Dormir después de dos noches sin hacerlo, era el sentimiento más placentero del mundo. Estar en donde fuese y tener el privilegio de cerrar los ojos sin tener ninguna pesadilla, sin soñar nada: simplemente descansar como no lo había hecho en mucho tiempo. Y la calidez que podía envolverlo al mismísimo despertar, logrando que dieran esas ganas de no abandonar el lugar donde reposaba en calma, sin preocupaciones, sin pensar en nada más que acurrucarse en los brazos que le daban refugio.

Abrió de a poco los ojos, bostezando tras la prótesis que protegía su rostro. Estaba entre los brazos de su mejor amigo, que eran mucho más grandes que los suyos. Sally se ruborizó al sentir el olor que cubría el pecho del contrario, y se alarmó un poco al notar que incluso moviéndose lentamente no podía soltarse del abrazo del contrario.

Y sí, toda esa escena tenía una explicación.

La noche anterior, tras arreglar las cosas, Larry y él se habían dedicado a jugar, escuchar música, y hablar un montón acerca de la vida. Fue reparador para ambos, tanto que finalmente terminaron cansándose de hablar y se quedaron dormidos; el frío, sin embargo, despertó a Sal unas horas después. No tardó en susurrar a Larry que tenía frío, y el castaño la mejor solución que le dio fue abrazarlo y seguir durmiendo.

"Bueno, fue una buena solución" pensó Sally, y luego pensó que no era del todo incómodo o algo que le desagradara. La calidez del mayor le agradaba más de lo normal, y el terror de poder perderlo ese último día había sido suficiente como para estar tan cerca de él como nunca, sin intención alguna de soltarlo.

     —Larry— lo llamó en un susurro a penas audible, pero el mayor no se movió ni un solo centímetro— Larry, despierta. Hay escuela, es miércoles— el castaño se movió un poco, pero no abrió los ojos.

     —Miércoles con M de "me quiero quedar durmiendo"— bueno, el castaño al menos estaba despierto. El de coletas trató de soltarse del abrazo de su amigo.

     —Miércoles con M de "Matemáticas nos espera"— le siguió el juego Sal, y Larry le apretó entre sus brazos.

     —Miércoles con M de "Me vale ver—

     —LARRY.

     —Seh, ya escuché...

El mayor soltó a Sal y éste se levantó a penas, estirándose. Miró la hora: las ocho de la mañana. Larry se estiró en el sofá, pero no llegó a levantarse. Solamente abrió los ojos y los fijó en el techo de su cuarto. Hubo un silencio en el que Sally miró a Larry, Larry miró a Sally... sostuvieron la mirada así por unos diez segundos.

Ambos pensaron lo mismo.

     —No tenemos examen— le dijo Larry.

     —Y puedo decir que me contagiaste el resfriado— siguió Sally, y Larry alzó una ceja—. El "resfriado" que no te dejó ir a clases ayer.

—Y el que no me dejará ir hoy— el castaño alzó ambas cejas y Sally soltó una pequeña risa.

No era la primera vez que se saltaban un día de clases. Eran adolescentes, todos lo habían hecho alguna vez. Ambos necesitaban vacaciones, y si podían tomarlas a solas, mejor aún. Solo que, para Larry, sería mucho más que un día de vacaciones.

"Bésalo"

El consejo de Todd lo hizo reflexionar las dos horas en las que había abrazado a Sally mientras dormía, y el moría de ternura al tenerlo entre sus brazos. Ternura acompañada de nervios, ansiedad y confusión. ¿Realmente era buena idea? ¿Besarlo? Es decir, ¿cómo lo haría? ¿Qué había con la prótesis? Sally la había usado para dormir toda la noche.