•†• Memories & Dreams •†• || Sally Face Fanfic #SallyFaceAwards2020

•†• Sally Face 10 •†•

Todd decidió acompañar aquella mañana a Sally, a sabiendas que ir solo a la escuela era aburrido. Quería alejarlo de la depresión en la que se había hundido ese primer día de clases sin Larry. Sally, a pesar de todo, seguía obsesionado con la idea de encontrar la carta que sería la prueba definitiva para recuperar a su amado, y expulsar a Phelps de la secundaria. Era la mejor prueba que podían tener contra el rubio, una victoria segura.

—No creo que sea sano que pienses tanto en ello— dijo Todd de pronto—, ¿qué sucede si no la encuentras?

—Estará allí, sé que está— le aseguró Sally—. Sé exactamente dónde.

—¡Eh, Sally Face!— una voz femenina que provenía desde atrás se acercó rápidamente a ellos. Sally saludó a su nueva amiga—, oh, ¿amigo tuyo?

—Todd Morrison— le presentó Sally, a lo que el pelirrojo saludó con la mano derecha—. Todd, ella es Noelia... ahm...

—Solo dime Noah— la muchacha interrumpió a Sally y luego patinó lentamente junto a ellos—, ¿es compañero tuyo de salón?

—Sí— respondió Todd mientras caminaba—. Tú estás en último año, ¿no?— la muchacha asintió con la cabeza—, entonces eres compañera de Neil.

—Lo recuerdo, es genial en deportes— dijo la muchacha, alzando sus dos pulgares.

Los tres iniciaron su camino hacia la escuela. En cuanto llegaron, se dirigieron a sus casilleros. Sally abrió el suyo, que tenía al menos siete papeles llenos de insultos: "marica" "puto" "perra"... leyó tantos que finalmente los arrugó todos y los tiró al suelo. No era novedad, pero encontrar todos esos papeles juntos era sinónimo de que los de último año lo tenían en la mira. «No importa» pensó mientras recogía su cuaderno de geografía, «debo concentrarme en la carta» cerró su casillero y se volteó, encontrándose casi de inmediato con aquel chico de último año... Mick.

—Hola, marica— le saludó, y Sally frunció el ceño—. ¿Te sientes solo sin tu noviecito?

—Ugh— se burló Noah, patinando alrededor de Mick—, ¿por qué no molestas a alguien de tu tamaño, simio?

—Cállate, marimacho— le dijo Mick, y le miró fijamente. La muchacha sonrió, divertida.

—¿Celoso porque he besado más chicas de lo que tú jamás podrás, perra?— le dijo la muchacha, en burla.

—¿Quieres otro golpe, zorra?— el muchacho no tardó en tomarla del hombro, a lo que ella le sonrió desafiante. Neil, sin embargo, no tardó en llegar y separarlos. El moreno miró a Mick fijamente.

—Mick, basta— le advirtió Neil—, no hay lugar en el equipo para los matones.

—¿Bromeas? ¿Protegerás a ésta manga de maricas?— aquellas palabras fueron suficientes como para hacer enfadar a Neil. Sabía que dentro de todo el grupo estaba Todd incluido. Frunció el ceño.

—Sin la beca de fútbol te tendrás que ir de Nockfell— le recordó el moreno, y Mick chasqueó con la lengua, largándose, no sin antes darle un empujón. Neil volteó para ver a Noah—. Deja de meterte en problemas, lo digo en serio, no me agrada que te burles de ellos si sabes que te terminarán dando una lección— le regañó el chico, tocándole el moretón con fuerza, haciendo que la rubia se llevara ambas manos a la ceja, adolorida.

—¡Oye! Estaba defendiendo a tu amigo— se defendió la muchacha, pero su sonrisa no tardó en desaparecer. Empalideció como si hubiese visto a un fantasma y patinó hacia atrás, retirándose lentamente—, pero ya se hace tarde, ¿no? Nos vemos en clases.

—¡Ella es la chica que rompió el lente de mi cámara!— los gritos de Ash se escucharon en pleno pasillo. La castaña llegó junto al grupo, furiosa—, que coraje, ¿la conocen?