2-En el Expreso de Hogwarts

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En el Expreso de Hogwarts, los merodeadores no solían compartir con nadie su compartimento. Cuatro chicos de dieciséis años, tres de ellos los más deseados de Hogwarts y el otro su mayor fan. También hay que decir que Peter Pettigrew nunca había querido perder el tiempo tonteando con ninguna chica, y ninguna chica había querido nunca nada con él. Remus Lupin tampoco se había buscado ninguna novia. Había una diferencia entre Remus y Peter: Peter no buscaba chicas y no las tenía; Remus no las buscaba...pero las chicas le buscaban a él.

  Remus era un chico tranquilo, prefecto de Gryffindor, un poco tímido y muy, muy guapo. Aunque él no lo creía así. Tenía el pelo castaño claro, ni muy largo ni muy corto, los ojos color chocolate, una sonrisa preciosa y un cuerpo bastante espectacular. No hacía Quidditch, no se entrenaba, no hacía grandes ejercicios. Simplemente, era guapo por naturaleza. Peter, por el contrario, era un chico más bien menudo, delgado. Los ojos un poco hundidos y de un simple color marrón. El pelo, muy liso, color caoba, y con la desastrosa manía de morderse las uñas.

Los otros dos, Sirius Black y James Potter, eran dos muchachos rebeldes y muy, muy, muy atractivos. Sirius, con su pelo castaño y alborotado, lleno de rizos suaves y sedosos, su sonrisa torcida, sus ojos grises y su cuerpo atlético podía conquistar a cualquier chica en menos de diez minutos. Y James, con los ojos color miel, el pelo negro y alborotado también, más ondulado que rizado, su perfecta sonrisa y su cuerpo impresionante, bien entrenado por el Quidditch, conseguía que todas las chicas estuviesen a sus pies con un sólo guiño. Pero James sólo quería a una chica, y todos lo sabían. Estaba perdidamente enamorado de Lily Evans.

Los merodeadores eran muy buenos amigos. A James, Sirius y Remus les llovían las chicas; los dos primeros lo aprovechaban, Remus no. Remus escondía un secreto que sólo los merodeadores conocían, y precisamente por eso pensaba que no merecía la pasión ni el amor de ninguna chica.    Remus Lupin era un hombre lobo.

En el expreso de Hogwarts, tres amigas y un chico estaban sentados en un pequeño compartimento. Una de ellas tenía el pelo rubio, lisísimo, y los ojos azules. Era alta, y tenía las curvas muy bien marcadas. Se llamaba Gabriela Biel, y cursaba sexto en Hogwarts. La segunda era más discreta; los ojos eran grises, el pelo castaño y rizado y tenía una sonrisa perfecta. Su nombre era Patty Sting, y tenía dieciséis años. La tercera chica era Lily Evans. Tres compañeras de clase, de casa, de curso. Dieciséis años. El chico, Severus Snape, se sentía un poco fuera de lugar.

-Pues yo ya tengo una nueva víctima señalada para este curso. Voy a jugar un poco, me lo voy a pasar de miedo!-Gabriela guiñó un ojo a Patty y Lily.

-¿Sí?¿Y quién es?-preguntó curiosa Patty.

-¡Te lo diré cuando tú nos cuentes de quién te has enamorado!¡Llevas todo el verano apestándome por cartas sobre tus ganas de volver a Hogwarts para ver a tu chico misterioso!

Severus bufó. Lily le puso la mano en el antebrazo.

-Sev...si prefieres irte...

-¿No te importa?

-Tranquilo. Esto debe de resultarte aburrido.

-Gracias Lil.  Nos vemos luego, Patty, Gabriela...

-Chao, Severus-dijo Patty con una sonrisa.

-Hasta luego, Sev-saludó Gabriela.

Cuando Severus se fue, Lily concentró toda su atención en Gabriela y Patty.

-Patty, dinos quién es tu amor platónico.

-Os vais a reír.

-Prometemos que no.

-Que sí, que os vais a reír. Sobre todo Gaby, que es muy mala.

-¿No será Pettigrew?-insinuó Gabriela, muerta de risa.

-No. Es Remus.

-¿Qué?-preguntó Lily-¿Tu amor platónico es...Lupin?¿Un merodeador?¡Tragedia!

-No, Lily, tampoco es para tanto-defendió Gabriela-Hay que reconocerle que el chaval está como un tren.

-¡Pero es Lupin!¡Lupin!

-Cállate, Lily. Tu tranquila, Pat. Lupin cae fijo, sólo tienes que seducirlo un poquitín.

Lily, indignada, atacó de nuevo.

-¡Gabriela, te toca!¡Tu víctima!

-Black-dijo la chica tranquilamente.

-¡Eso ya me gust...¿Qué?¿Cómo que Black?!

-A ver, Lily. Black, Sirius Black. Es el hermano mayor de Regulus Black, vive con los Potter desde que se escapó de casa, está buenísimo, es un merod...

-¡Ya sé quién es Black, Gaby!-chilló furiosa Lily.

-No me puedo creer que tengas pensado acostarte con Black-comentó Patty tranquilamente.

-Pues ya ves. Igual que tú con Lupin.

-¡Dios, estoy rodeada de unas malditas psicópatas salidas!

-Anda, Lil...¿por qué no vas a por Potter?¡Así tendremos a los chicos más buenorros de Hogwarts!

-Ya, claro, ¡y de paso a por Pettigrew!

-Pettigrew no está bueno-discrepó Gabriela.

Un chico de pelo largo y negro abrió la puerta del compartimento.

-¿Habéis acabado?Traigo ranas de chocolate.

Patty abrió una de sus ranas y miró el cromo.

-Joder, Agripa otra vez. ¡Estos cromos están trucados, y la hija de su madre de Morgana no me sale nunca!

-Te cambio a Agripa por Morgana.

-¿Te ha tocado Morgana?¡Toma a este viejales y dámela!

Lily entregó el cromo a Patty y cogió a Agripa. 

-¿Alguien quiere a Nicolas Flamel?-preguntó esperanzada Gabriela.

Severus sonrió.  

Las más extrañas de las relacionesWhere stories live. Discover now