II

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Miraba el manto celeste que portaba las esponjosas y errantes nubes sin ningún pensamiento ocupando su sentido de la razón.

Él estaba en blanco, casi lo suficiente como para decir que momentáneamente volaba fuera de la tierra para imaginar una vida con triviales cosas y más color. Así era la mayor parte del tiempo de Martín.

Ese día no hacía tanto frío como de costumbre. El transporte público estaba un tanto atorrante. Los pájaros salían de los árboles. La brisa movía las vestimentas de cada quien, y la perenne sombra a su lado jugaba a imitar cada uno de sus pasos.

El detallar cada cosa era un pasatiempo tan divertido que nadie más lograría notarlo algún día.
Parecía perdido en una dimensión muy lejana a la presente.

Martín siempre tomaba la misma ruta y hasta podía reconocer un rastro de palos que había dejado hace tiempo cuando jugaba a solo a Hansel y Gretel.

Pasaba los dedos por las rejas de las casas mientras caminaba a paso calmado, como si no tuviera prisa por llegar a la escuela como los demás niños a su alrededor y por eso alguien más aprisa que él lo chocó sin querer. Estuvieron a punto de caer al piso, pero el otro chico tomó a Bachi del brazo por obra de sus reflejos.

- Perdón. Esque iba corriendo, vamos tarde!- aún sosteniendo el brazo del contrario siguió caminando sin esperar la respuesta del chico que lo veía con muchas preguntas agobiando su tranquilidad.

- N...no hay prisa. Apenas son las 8:03am- dijo luego de ver su reloj de muñeca.

- Lo sé, lo sé. Esque hoy harán las pruebas para ver si somos Alphas u Omegas! ¡¿No es genial!?- la alegría del niño nuevo era hasta contagiosa, pero un tanto perturbadora para su gusto.

- Sí, pero... Se supone que hoy entramos tarde por eso yo... quería relajarme un poco..

- ¡Nada de eso!- se detuvieron y el más alto miró a Martín justo a los ojos- Si quieres triunfar debes intentar llegar siempre primero y emocionado. A la gente le agrada la puntualidad!

- Yo no quiero ganar nada...- para el desconocido parecía ser algo seco, pero así conoció a muchos y sabía como decir las cosas.

- No me importa, yo quiero que ganes algo para que sientas como es y así dejes de ser tan amargado.

- ¿Amargado?..- nadie le había dicho eso; tal vez Bobo, idiota, dormido, triste, quedado y hasta retardado, pero amargado o malhumorado nunca.

- Sí.. Siempre me pregunto porqué eres tan distante del resto. ¿nos odias acaso?.

Él nunca había visto las cosas desde ese punto de vista, sólo le agradaba estar sólo sin mucho ruido, hasta podría decirse que mucha gente le lastimaba los oidos y la serenidad que tanto amaba.

- No los odio.. no sé cómo hablar con ustedes.

- Claro que sí, estás hablando conmigo!

-.. eso creo..

- Por cierto!- sonrío ampliamente - Soy Juan Pablo, mucho gusto!

- Martín. Un gusto también - el mayor le palmeó el hombro y luego se pusieron de acuerdo para hacer una carrera a la escuela.

Juan Pablo, no?..

S A V E  M E  [ᴵˢᵃʳᵍᵃˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora