IX

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Bachi caminaba muy felizmente con su nueva patineta en mano, ya que por fin aprendería luego de envidiar mucho tiempo la de Villa.
Y en cuanto abrió la puerta de su casa notó que la luz estaba apagada, cosa que ya se esperaba, pues Isaza nunca había sido demasiado discreto.

El papá encendió la luz y todos los demás que se habían quedado en casa gritaron "Sorpresa!" Además de unos cuantos vecinos más y famíliares cercanos de Martín.

─ ¡Wow!─ se hizo el sorprendido mientras recibía abrazos y felicitaciones de cada quién.

─ ¡Bachooo!─ gritó Villa antes de abrazar por detrás al susodicho com la fuerza que pudo recopilar en el momento─ ¡Feliz vejez, Loco!

─ Villamil, 'que lo va a matar─ dijo Isaza acercándose y riendo por la expresión de Martín.

─ ¡Esque ya está Bien viejo, pero no crece!─ le froto la cabeza mientras el menor luchaba por zafarse.

─ Ya, Villa. Déjelo.

─ Ay, pero qué aguafiestas nos salió Sir Conejito hoy─ soltó al menor poniéndole una cara de odio infinito a Isaza, lo cual no era de extrañarse. Ellos nunca se llevaron bien.

─ Gracias, Isa─ Inmediatamente luego de agradecerle recibió un abrazo de parte del mismo.

─ Feliz Cumple, Martino─ susurró Isaza con una sonrisa.

─ Gracias─ susurró en respuesta, como siguiendo el juego.

─ Le tengo un regalo muy especial.

─ Ya quiero verlo─ aún no dejaban de abrazarse y susurrar, lo que se ganó una mueca fea de parte de Villa.

─ Pero ahora no puedo dárselo, es muy costoso─ rió, luego sintió como unas manos ajenas lo separaban de Martín con fuerza.

─ Ya, ya! Esto no es un baile de graduación ni nada por el estilo, vamos a comer gelatina y luego vemos los regalos. Nada de besuqueos aquí─ sarcasmo, claro. Villamil moriría de rabia si se llegaba a enterar de que esos dos se besaron, ya que dentro de su pecho crecía un ferviente amor por Martín, sobretodo este último año, cuando descubrió que Bachi era Omega y él Alpha igual que Isaza, desafortunadamente.

─ Jajaja, yo jamás me besaría con él, asco!─ respondió Martín entre risas, aunque a Isaza no le pareció nada gracioso, ya que el lío amoroso no acababa aquí. Isaza llevaba mucho tiempo enamorado de Martín, y besarlo era su gran ilusión; incluso antes de saber si serían Alphas u Omegas─ ¿Y tú me tienes algún regalo, Villito?.

Villa no contestó, pero le sonrió rápidamente a cambio. Tomó el brazo del menor y juntos fueron a la habitación de Bachi, claro que nunca podrían deshacerse se Isaza mientras estuviera presente, así que al cabo de un minuto ya estaban sentados en la cama de Martín con la puerta cerrada.

─ Lo escondí aquí antes de que llegaras─ Villamil abrió un cajón e hizo un ademán a Martín para que viera lo que estaba adentro.

─ Ay, por Dios, Villamil─ se quejó Isaza ya sospechando lo que era.

Marín se acercó a la cómoda y miró lo que fue por fín su libro porno deseado.

─ ¡50 sombras de Gray!─ Martín alzó con rapidez el libro y sonrió agradecido─ Hoy se lo pedí a mi papá como me dijiste, pero no tuve suerte.

─ Ay, bueno. No te voy a decir como lo conseguí, pero me costó una vida, así que Disfrútalo ─ acotó Villa con triunfo en su semblante─ si lo encuentra yo no tuve nada qué ver.

─ ¡Qué maravilla tú regalandole pestes al niño!─ se quejó Isaza luego de tirarse a la cama boca arriba.

─ Él ya está grande, idiota. Puede leer lo que quiera.

─ Sí, y ya yo sabía como era el libro, así que no me voy a sorprender, tranqui─ dijo Martín.

─ Bueno, ya quedará mi regalo para después ─ culminó Isaza para luego ser invitado a salir de la habitación junto a los demás.


S A V E  M E  [ᴵˢᵃʳᵍᵃˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora