V

536 61 29
                                    


El señor Vargas acababa de llegar de hacer unas pequeñas compras en el supermercado del pueblo, nada especial, sólo leche y huevos para una tarta.

Al bajarse del automóvil con los productos en mano vio que otro coche se acercaba en su dirección y conocía muy bien al propietario. La saludó con la mano que tenía desocupada mientras mostraba los dientes en una sonrisa. Al momento el carro paró cerca de él.

- Hola, cariño!- saludó la mujer del auto primero- Adivina quien me acompaña!

- Vaya! En serio lo trajiste... a ver, pasen, pasen. Bachi estará encantado de pasar la tarde con él.

-Pues obvio!- la carismática mujer bajó del lado del chofer al mismo tiempo que un pequeño castaño de ojos caídos le seguía el paso algo tímido.

- Mucho gusto, amigo. Soy Matías, el Sr.Vargas- se presentó sonriente.

-Hola... soy Juan Pablo...- respondió con la cabeza gacha.

La Alpha notó el miedo del menor y se lo comentó al hombre, éste sin duda dijo que no había problema con eso y todos pasaron a la residencia.

Las patadas y las innecesarios onomatopeyas cada personaje al realizar alguna táctica de defensa llenaban la sala de un ambiente de video juegos - En éste caso era un Nintendo para televisor antañoso-. Y para Martín eso formulaba una tarde común y corriente, o mejor dicho: aburrida.
Flaqueaba aveces con el mando, no solía jugar tanto ahí, prefería el My Boy.

-.... Pero no es tan grande como las de Amazonas..- comentó el padre del chico mientras abría la puerta, hablaba con su novia de cualquiera tema que hubiese salido mientras terminaban de llegar. Al notar a su hijo en el mueble expandió su pequeña sonrisa- ah, hijo. Buenos días!

- Buenos días...

- Qué pocas ganas de vivir, pastelito!- comentó la rubia al dejar su cartera en el perchero- fíjese que hoy le trajimos un amigo!- Ella trataba de ser entusiasta porque había leído que la alegría es contagiosa.

Al escuchar las palabras de su madrastra hubo un reflejo que lo obligó a voltear con sencillez hacia  el grupo de personas perdiendo así la partida y escuchando un 'Loser' de parte del televisor.

- Pa'!- clavó su punzante mirada en el mencionado.

- No me interesa- sentenció éste en un tono de voz casi inaudible para las otras dos personas.

- Bueno, bueno. Los dejaremos sólos para que se conozcan!- comentó la Alpha para luego desaparecer rumbo a la cocina junto con su pareja, claro todo esto después de, literalmente obligar a Juan Pablo a sentarse en el sofá en el que estaba Martín.

Cruzaron miradas con incomodidad, no sabían qué hacer y los nervios de ambos eran bastante evidentes para el otro.

- .. Hola, soy Juan Pablo..- decidió romper el hielo.

- Hola..- suspiró, lo pensó un poco y al final optó por hacer un pequeño esfuerzo por su papá- Me llamo Martín.

El mayor asintió para confirmar algo, nada en específico, sólo lo hizo.

Y el silencio sepulcral volvió a arroparlos.

Sólo se comprendía el ruido del mundo virtual de un combate entre un clásico Goku y Vegeta, además de el par de respiraciones.

- Y..... juegas?- abrió conversación nuevamente el más alto teniendo la respuesta en sus narices, obvio que jugaba.

- Em.. sí- se acomodó tan sólo un poco en el sofá- ....¿Y tú?- pensó que estaría bien conectar el control número dos y comenzar una partida multijugador para pasar el rato.

- Claro!- sonrío y tomó el mando- pero soy rapaz jugando estas cosas, no vayas a llorar cuando acabe contigo!

-¿ Qué?..- verdaderamente le sorprendió tal comentario desde alguien tan tímido, sin embargo no dejaría creer que lo intimidó- No te creas, señor jirafales!.

- ¿Perdón?!- se hizo el ofendido por la burla a su estatura, pero en vez de reflejar eso mostró gracia haciendo una mueca bastante excéntrica.

El menor sonrió y creyó que estaba consiguiendo muchos amigos últimamente.

Ambos chicos se plantaron a jugar entre risa y chistes malos durante casi media hora, verdaderamente se llevaron muy bien hasta que desidieron apagar la consola.

- Hey, tengo un amigo que se llama como usted - dijo Martín.

-¿Encerio? Entonces mi nombre es común.

- Sí, pero quiero aprender a diferenciarlos bien cuando hable de ustedes... ¿Cual es tu nombre completo?.

- Juan Pablo Isaza Piñeros.

- Ah, okay... ¿Puedo llamarte Isaza o Isa?

- Por supuesto, siempre y cuando no me llamen conejo todo bien.

-¿Conejo?

- Sí, esque cuando sonrío la gente dice que parezco conejo.

Martín sonrió por el semblante del contrario.

- Muestreme una sonrisa- pidió el menor.

"Isaza" negó con la cabeza dejando escapar una traviesa y adorable sonrisa.

- Jeje, sí pareces un conejo...

- Pudrete.

- Jajajaja.

Él es Juan Pablo....

S A V E  M E  [ᴵˢᵃʳᵍᵃˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora