XVIII- F I N

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Cuatro largos años tuvo que esperar por poder finalmente tener las pelotas necesarias para decirlo.
Pero no fue cualquier cosa, pues con todas las señales ya tomadas de la mano testificó para sí mismo que no sería negado, y que pronto tendría el corazón de Martín como siempre lo soñó preparando un hermoso presente la semana antes del cumpleaños 18 de Bachi.

─ ¿Pero a donde me llevas?─ preguntó el menor con los ojos vendados mientras que Isaza lo llevaba de los hombros.

─ ... Pronto lo sabrás, no desesperes─ se escuchó la tenue risa del mismo ya ansioso porque viera la sorpresa.

─ ¿Para qué la venda?.

─ Te dije que así funciona mejor la sorpresa, Marto. Sea más paciente!.

Martín estaba en el completo suspenso, creyendo que cualquier cosa podría haber luego de la tela sobre sus ojos, por lo que Juan Pablo intentaba no dar ni una sola pista de más.

─ Llegamos─ anunció el mayor con entusiasmo, le quitó con delicadeza la venda a Martín y le vio para ver su reacción.

─ Isaza... Yo...─ Su habitación estaba llena de sus flores favoritas, organizadas y regadas en perfecta armonía para que todo cupiera en el cuadro romántico que se dejaba mostrar, con cajas de bombones en las cómodas y peluches sobre la cama; había también una especie de tendedero con fotos de ambos en la pared, momentos preciosos que desde pequeños habían compartido juntos, y que al recordar llegaban como el aroma del jazmín a su corazón, cuadros, poemas y notas en frente de los peluches, y todo sujeto a llamar la atención del Omega, que con el arco erguido de sus cejas daba a entender su emoción y la sorpresa por ver todo aquello. Martín casi podía llorar viendo como todo se fucionaba para hacerlo sentir especial, pero nada pudo compararse al momento en el que regresó su vista a Isaza y su aliento se esfumó con un sobresalto antes de taparse la boca nervioso y cautivado por lo que hizo el ajeno.

─ Martín...─ Él estaba agachado, con una sola rodilla de apoyo, mientras que sostenía una cajita blanca en frente de él─ Yo tenía 15 cuando me di cuenta de todo... De que eras distinto, y mejor que yo en muchas cosas. Cuando supe que esa sonrisa y compañía serían inigualables en mis recuerdos, y que jamás podría dejarte ir, sin importar que eso me costara la vida... Jamás necesite decirte lo que siento. Sé que siempre lo supiste ─ hizo una pausa, viendo como Bachi se estremecía de la emoción, lo que le causó la alegría más grande de todas─ Además, prometí que te protegería, pero para eso te necesito a mi lado...─ destapó entonces la caja dejando ver el anillo dorado que allí yacía─ ¿Te casas conmigo?.

Él en cambio pretendió un pequeño silencio, lo que a Isaza le ponía el corazón a mil.

─ ¡Sí!─ se lanzó al abrazo de Isaza luego de que este mismo le pusiera el anillo, y por primera vez en lo que cabe por contar unieron sus labios en un primer beso─ ¡Te amo!.

─ Jaja... También te amo, Martín. Demasiado como para contarlo con palabras─ respondió sin disolver aún el abrazo, con la barbilla del menor sobre su hombro, y él muy feliz besando su mejilla.

─ Cierra la boca que no sé que coño decir!─ El contrario rió, y Martín tenía la felicidad a todo dar, poniendo ese día, como el mejor de su vida.




















─ Volveré─ susurró al mismo tiempo la voz ronrroneante de un alma perdida en los pensamientos del protagonista─ Y te acordarás de mí.
















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* finalizada *

¿Qué falta el lemmon? Claro que sí, por lo que haré una última página con el susodicho especial, que no será obligatorio leer para la comprensión de la historia.

Gracias por leer, y todo el apoyo que han brindado al libro ...Los amo! 💕🌈

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2020 ⏰

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S A V E  M E  [ᴵˢᵃʳᵍᵃˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora