"Love Someone" VerKwan.

El Hombre Misterioso.

Habían limpiado la oficina de arriba a abajo, compraron el café más caro de la tienda y se pusieron su mejor ropa.
El donante misterioso estaba yendo a verlos por primera vez desde que comenzó a entregarles dinero.
-¿Me veo bien? - Preguntaba MinGyu.
-¿Acaso quieres seducir al viejo? - Preguntó WonWoo.
-¿Cómo saben qué es hombre? - Ese fue Joshua.
-¿Cómo saben que es viejo ?- Dijo SeulGi, la chica de las entrevistas.
-Bueno dah, el dona un montón de dinero sin pedir nada a cambio- Hablo Seungkwan- Me suena a viejo sin vida.
Todos rieron ante el comentario hasta que MinGyu algo nervioso avisó que tenía un texto del hombre misterioso.
Decía que estaba llegando.

Seungkwan había olvidado hacer el café, por lo que corrió a la máquina.
Todos fingirían que hacían un duro esfuerzo, aunque no tuvieran nada que hacer a esa hora, y en la oficina de Min estarían solo WonWoo, MinGyu y él.

Cuando terminó con la maquina aprovecho de llevar la jarra y 5 tazas al despacho.
Para dar una buena impresión.
Cuando entró los chicos parecían felices conversando y de espaldas a él un hombre de cabello negro y traje oscuro.
-Ohh  kwannie-Mingyu se puso de pie- Nuestro cliente justamente estaba preguntando por ti.
Mientras su amigo daba la vuelta a su escritorio aquel hombre se giraba.

-Seungkwan te presento a nuestro mayor donador. Vernon Chwe.

El corazón de Seungkwan comenzó a latir con sólo oír el nombre de esta persona, que no veía hace ya seis años, el culpable de una gran tristeza en su vida.
-Hola Boo - Le sonrió tan hermosamente que las lágrimas picaban sus ojos. Él extendió su mano para saludar, pero Seungkwan la quito de un manotazo.
-¿Que haces aquí Vernon?
-Jamás me llamaste Vernon- Dijo casi triste, el muy imbécil.
-Qué importa. Lárgate.
-Seungkwan ¿sabes que soy una de las personas que mantienen tu empresa a flote?- Sonrió como un niño- Te había extrañado.

Sintió como si una fuerza demoníaca abordara su cuerpo, no podía ni controlar sus palabras.

-¿Qué demonios te pasa? Creíste que saltaría en un abrazo gran idiota. Ya no soy un niño huérfano de la Isla de quien te puedes burlar. Ahora vete y si me estás amenazando pues me importa un pepino.
Lo empujó hasta la salida, MinGyu y WonWoo estaban estáticos y sin palabras.
-¿Estas seguro que quieres que esto sea así? - HanSol le preguntó molesto y triste a la vez-¿No tienes algo más que decirme?
-Si.
-¿Si? ¿Qué es? - Se veía con un poco de esperanza ahora.
-165.
-¿Disculpa? ¿165 qué?.
-165 minutos, te espere ese día en el aeropuerto. Adiós Vernon Chwe.

-Oh por Dios, no puedo creerlo-Seungkwan lloraba en los brazos de Wonwoo.
Se había desplomado apenas HanSol salió de la oficina.
-¿Te oí decir aeropuerto? - Dijo Mingyu- ¿El es tu ex que te abandono antes de venir a estudiar a Seúl?
-¿Qué crees tu imbécil?- WonWoo acariciaba el pelo de Kwan.
-Idiota HanSol...vete al infierno-Gritaba, pero más bien debía ser él quien fuera al infiero. Parecía poseído.
-Me está llamando- MinGyu no hizo caso a las palabras de SeungKwan de no contestar.

-¿Que dijo el retrasado? - WonWoo había sido el compañero de habitación de Seungkwan durante años por lo que vivió todo el luto amoroso junto a él y siempre se prometió que si alguna vez llegaba a verlo le rompería los huesos.

Eso, si el tuviera fuerza.

Y eso, si Vernon Chwe no fuera el hombre adinerado misterioso.
-Dice que no dejará las donaciones...                                                                                                                      Won y Kwan suspirarom aliviados.

-Si Seungkwan acepta hablar con él.
-¿QUE? NO. JAMÁS DE LOS JAMASES DE JAMASILANDIA.

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Ahí estaba él, Boo sin dignidad Seungkwan. Esperando en un café del centro al único hombre que jamás en su vida quería ver.
-Hola Boo-Alguien habló en su cuello y Seungkwan salto como un gato.
-Rayos idiota. ¿Que quieres hablar Vernon? Se rápido.
HanSol tenía la mirada apagada ahora.
-Vernon es el nombre para las relaciones de trabajo, tu deberías usar mi nombre.
-No lo creo, nuestra relación es de trabajo- Se paso la mano por el pelo- Dime que quieres. Me esperan en casa.
-¿Quien? -Preguntó el más alto.
-Nadie de tu incumbencia. 

Solo dos películas porno que había descargado esta mañana y una botella de vino tinto. 

-¿Podemos sentarnos? - Dijo HanSol- Yo solo quería decirte que... ese día hace seis años yo no pude ir porque...
-¿Quieres hablar de eso? Es pasado, creí que lo que querías era más importante.
- Madre me obligó, ella me amenazó y hablo sobre ti también. Quise llamarte lo juro, estaba asustado.
-Bien ¿Eso es todo? - Seungkwan moría por saber toda la historia, pero su orgullo no le permitía escuchar.
-Siempre dijiste que el amor verdadero es capaz de perdonarlo todo-Dijo él.
-Aún lo creo así, Vernon.
-Eso significa que me dejaras intentar arreglar esto, ,me dejarás buscar tu perdón.
Seungkwan dio una risa burlesca.
-El amor verdadero perdona todo. Y yo por supuesto te perdonaría, si te amara.
Y no te amo.
 

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-Ahh Han...HanSol - Las películas no habían hecho nada con él, pero pensar en HanSol lo había encendido a tal punto que tuvo que tocarse duramente mientras brotaba lágrimas de impotencia.
Cuando terminó bebió una copa de vino, la última que le quedaba. 

En su estado de embriaguez imagino como hubiera sido la vida si HanSol en esos últimos cinco minutos hubiera llegado corriendo junto a él y sentir su apoyo a lo largo de los años.
Pero no fue así.

 Seungkwan apretó la copa tan fuerte que la rompió y se lastimó. 

El dolor de su mano no se comparaba con el de su corazón.