|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||

💫9: Un amigo más o uno menos, no hará la diferencia.

Narra ________ :

-Conocí al vecino -digo vertiendo leche en mi cereal de colores. Se que estoy algo mayor para esto, pero me gusta comerlo.

Sabe bien.

-¡¿Acaso saliste o abriste las ventanas?! -dice mi padre mirándome con el ceño fruncido y yo niego con mi cabeza -¿Estás segura? Ay no, ________, sabes que no puedes salir.

-No salí papá, estuve toda la tarde aquí adentro, como siempre.

-¿Entonces?.

-Hablamos por papeles. Estaba disculpandome porque fue algo cruel al haber reído de él cuando se lastimó.

-Bueno, lamento haber reaccionado de esa manera pero sabes que me preocupo por ti, tesoro.

-Lo sé.

-Aunque no debiste reírte de personas mayores. ¿Dónde quedaron tus modales hija? Sabes que eso no está bien, seguramente el pobre hombre pudo soñarse o algo peor.

-No era señor -como un poco de cereal -Era un chico, supongo que él hijo de la señora con la que mamá hablo. Se llama Christopher.

-Ah, ¿con qué hiciste amistad con el nuevo vecino?.

-No le llamaría amistad, sólo me disculpe y le dije mi nombre. Igualmente no quiero tener amigos, aunque no estaría mal, pero sabes que no podré.

-Bueno, tienes razón -murmura, asi que sigo comiendo para no afligirme por eso.

Nunca he podido tener amigos y sé que no podré tenerlos nunca, asi que no debería afectarme.

Un amigo más o un amigo menos no haría la gran diferencia en mi vida, sólo sería una persona más sintiendo lastima por mi situación y terminaría frustrada porque odio ver tristes a las personas por mi culpa.

Creo que ya lo dije.

Narra Christopher :

No es que este nervioso al punto de orinarme aqui en la silla, pero en serio no soporto la impotencia de querer saber como salí en aquel examen. La noche de ayer estudié muy duro, que apenas pude despertar hoy, asi que mi esfuerzo debe valer la pena.

No me conformaré con una mala noticia. No pienso tolerar algo como eso.

Mis ojeras y mi expresión de zombie está mañana, deben ser bastantes obvias para darse cuenta de que me esforcé mucho. Asi que al menos deberían ayudarme.

Sí, deberían hacerlo.

-Joven Vélez -dice la secretaria, asi que me pongo de pie -El director dice que pase a su oficina.

Miro la puerta con los nervios de punta, y me acerco a esta para entrar a su oficina. No puedo evitar quedarme de pie en frente la puerta mientras observo al director tras su escritorio.

-¿Piensa recibir su nota desde ahí? Pase a sentarse por favor.

-Si -digo caminando hasta la silla, y hago una mueca al haber provocado un ruidoso sonido al mover la silla. Me siento ignorando mi estupidez.

Patéticamente los nervios me hacen ser aún más patético de lo que estoy siendo.

Vamos, tengo que estar bien.

-Bueno joven Vélez, al haber evaluado sus conocimientos y haber calificado su exámen, tengo que ofrecerle un grata felicitación. 700 puntos exactos, tiene suerte, una décima menos y hubiera estado llorando ahora.

En realidad no.

Si no lloré cuando me dijeron que hibamos a mudarnos por primera vez, dudo hacerlo ahora por un examen o por otra cosa.

No me considero una persona débil.

Mejor dicho no lo soy.

-Bienvenido a Detroit y a una de las mejores preparatorias, estoy seguro que la metodología empleada, le ayudará en su futuro, joven Vélez. Retírese a su casa, y lleve esto con usted -me entrega mi examen -Y no olvide dormir.

-Gracias.

Salgo de la oficina respirando con un gran alivio y festejo en mi interior mientras camino por el pasillo. Haberme quedado varias horas después de clase han valido la pena.

Estudiaré aquí, asi que ahora estoy satisfecho.

Al salir de la preparatoria, coloco mi patineta en la acera y me subo en esta para ir a casa.

Iría en colectivo, pero en realidad la parada está algo lejos, asi que llegaré más rápido en la patineta.

Además podré conocer un poco mejor la ciudad.