💫25: Esto es difícil.

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Narra _________ :

Sonrío mirando las flores en el jarrón, asi que me levanto de mi cama para caminar hasta estas. Quiero tocarlas, y tengo la impotencia de querer hacerlo, pero en realidad, ya me arriesgue mucho al haberlas traído a mi habitación.

Lo hice ya que mi padre salió por unas cosas al supermercado, asi que quise, al menos saber que Christopher me obsequió la primera, porque no puedo recordarlo.

Asi que tuve que leerlo.

Por lo menos me agrada recordar, cuando me obsequio la segunda.

No quisiera olvidarlo, pero es algo inevitable.

-Imposible -suspiro, alejando mi mano de los pétalos morados, y camino lejos del jarrón hasta la ventana. Todo sigue igual afuera, nada ha cambiado.

Lo único que se ve diferente tras mi ventana, soy yo.

Observo el auto de mi padre llegar, asi que rápidamente voy hasta mi escritorio, para tomar el jarrón con cuidad y salir de mi habitación.

No quiero ser regañada si llega a verme con esto en las manos, asi que bajo rápidamente las escaleras, tratando de no regar el agua o caerme y rodar por estas.

-________...

-Papá -digo al mismo tiempo que él, girando junto a la mesa en dónde he puesto el florero -Llegaste rápido.

-Si -dice dudoso, cerrando la puerta -¿Sucedió algo?, estás...rara.

-No -respondo y él pasa por mi costado -Bueno, iré a mi habitación, claro, si no necesitas que te ayude a guardar las cosas en la nevera.

-Tranquila, no son muchas cosas.

Asiento con mi cabeza para seguido subir las escaleras, pero me detengo en el descanso de estas, cuando la voz de mi padre hace que deje de subir.

-¿Qué significa esto, _________? -cuestiona cuándo entro a la cocina, asi que me detengo bajo el marco de la puerta, mirando el ventanal.

-Yo...yo no sé -miento mirando la flor, asi que él enarca una ceja -Bueno, si sé.

-Pensé que habíamos quedado en algo, hija. No quiero verte llorar, asi que más vale que dejes de hablar con ese muchacho. Tu madre me dijo que habías aceptado ya no hacerlo.

-Y lo hice -afirmo caminando hasta el ventanal para tocar la flor, sobre el cristal.

Es de color celeste.

Muy bonita como las otras flores del jarrón.

-¿Entonces?.

-No sé -niego mirándolo con mi ceño fruncido -Igual, no importa, sólo es una flor, papá, no significa que este hablando con él. Si la dejó, quizá es porque sabe que me gustan.

-Te hacen daño.

-¡Pero no la estoy tocando! -respondo con algo de enojo, pero relajo mis facciones, al darme cuenta de que estoy siendo insolente -Papá, perdón, yo...es que sabes que todo esto me frustra. Lo lamento, no quise reaccionar de esta manera.

Ni yo comprendo porque rayos estoy tan insoportable ahora.

-Cariño, está bien, pero sabes que no puedes tocarlas -se acerca -Mejor ve a tu habitación, y termina de pintar las rosas con la pintura que te traje.

-¿Puedo conservarla? -murmuro y él suspira mirando hacia el cristal -Por favor, no quiero dejarla ahí.

-Está bien. Sólo, no te pongas mal, sigue sonriendo como cuando me saludaste al llegar. Asi te vez hermosa -planta un beso en mi frente y camina hasta la puerta.

Observo como quita la cinta con cuidado del tallo cuando ha salido; y se aleja para entrar nuevamente.

-Bien, aquí está -me la enseña.

Sonrío cuando la coloca en el florero junto a las otras, y acaricia mi cabello para volver a la cocina.

"Hasta que me dí cuenta de que en verdad me gustas, creo que he sido obvio, asi que me gustaría saber si, no sé, ¿podemos...intentar algo?."

-"Aunque haya reaccionado de manera diferente, me hubiera sentido igual de nostálgica" -pienso mientras observo las flores -Ya ni siquiera recuerdo, cuando fue que se mudó.

Esto es difícil.

Más de lo que creí.

Narra Christopher :

-¿Ahora puedo saber quién es la misteriosa chica que te trae en otro mundo? -cuestiona mi madre, asi que bajo mi gorra al bufar, hasta tapar todo mi rostro porque no quiero responder nada.

Me encontraba bien, perfecto, observando la televisión, hasta este momento.

-No es nadie. Jonathan no sabe lo que dice.

-Vamos hijo, soy tu madre, tengo derecho a saber de quién hablaba tu hermano -suspiro -Christopher.

-Mamá, es una amiga -quito la gorra de mis ojos -Amiga, solo es mi amiga. No hay nada más, ¿está bien? -me cruzo de brazos, colocando la mirada en la pantalla.

-Está bien. Comprendo que te avergüence decirle a tu madre que ya te has enamorado, justo cuando dijiste en mitad del viaje, que no lo harías, asi como también dijiste que tampoco harías amistades.

-No me avergüenza.

-¿Entonces es verdad?

-No.

Enarca ambas cejas cuando la miro, asi que froto mi rostro. Torpemente, he dejado que me descubra, aunque era obvio porque me resulta imposible mentirle.

Además no hubiera dejado de preguntarme.

-Si, me gusta alguien.

-Pues espero conocerla algún dia.

Sonríe.

-"Y yo espero volver a hablarle" -pienso.



|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora