💫18: Una Flor.

1.3K 103 1
                                    

Narra Christopher :

-Espero que ahora sí, me pagues lo de la pintura de mi auto -dice aquel chico, colocando una mano frente a mi casillero, impidiendo que lo abra.

-Fui muy claro, al decir que no te voy a pagar nada porque en primer lugar, fuiste tú y tus amigos quienes se pasaron una luz roja, casi logran matarme.

-¿Y crees que eso va a arreglar mi auto? -cuestiona con enojo -Mira nuevo, no me caracterizó por ser una persona paciente, asi que más te vale que me pagues la pintura de mi auto si no quieres tener problemas.

-¿Y quién dijo que estaba obligado a pagar, cuándo sabes que tuviste la culpa? -quito agresivamente su brazo -Escucha bien, no quiero problemas, asi que aléjate y déjame en paz.

-No sabes a lo que te enfrentas.

-Vamos hermano, eso es inútil porque no te tengo miedo. He conocido muchos tipos como vos, que no tienen ni la menor idea de la vida, pero sin embargo buscan hacerse los cool, sin tener un gramo de cerebro en su cabeza -él resopla, asi que vuelvo a cerrar mi casillero, y dándole una mirada de enojo al igual que él a mí, paso por su lado.

-Pagarás por esto.

Reviro los ojos, y saludo a Richard con un choque de puños, mientras él no tarda en preguntar.

-¿Qué pasó ahí? -pregunta -¿En serio le pagaste lo del auto?.

-¿Estás loco? -cuestiono -Jamás voy a pagarle, sabes que no tengo la culpa.

-Lo sé, pero no te dejarán de molestar, hasta que les pagues. Créeme, ellos son capaces hasta de golpearte.

-Entre tres, golpear a uno, es de cobardes.

-Eso es lo que son, asi que ten cuidado. En fin, aquí es dónde nos separamos porque nuestra clase no es la misma, oh y recuerda prestarme lo de biología.

-Si, espero que la próxima vez, prestes atención.

-Por lo menos tú lo haces, porque la chica que te gusta no estudia aquí, a unos pasos de ti, y que ni siquiera nota tu presencia.

-Dijiste que no buscabas relaciones serias, ¿por qué ahora tan esmerado en querer hablarle a Britney? -cuestiono ignorando sus primeras palabras.

-No lo sé, quizá, es similar a tu situación, pero quitando el cristal, porque yo tengo una pared de ladrillos. Bueno, bueno, nos vemos luego -choca puños para luego alejarse rápidamente.

-Háblale.

-¡Lo haré!, ¡posiblemente!.

Reviro los ojos, asi que me doy vuelta para subir la escaleras, ignorando a los mismos tipos de antes, quienes me ven de manera amenazante.

Esto parece tan estúpido de su parte, que me dan lástima.

Narra ________ :

A pesar de que mi brazo ya no está inchado, me coloco un buso porque aún tiene aquel color morado, y no quiero que esté a la vista de nadie.

Se ve mal.

Me veo mal.

-¡________!, ¡Baja en seguida! -escucho a mi madre, quién acaba de llegar porque he visto su auto aparcarse en el patio.

-¡Voy!.

Salgo de mi habitación, y bajo la escaleras mientras ato mi cabello, al llegar al primer piso, voy a la cocina porque he escuchado a mi madre ahí.

-Dos cosas -dice mirándome -uno, ten, la tela que me pediste.

-Gracias -sonrío tomándola.

-Y dos, quiero que vayas a la ventana de la sala, y me expliques lo que significa aquello que hay ahí, y quién es la persona que lo dejó.

Frunzo mi ceño, asi que salgo de la cocina, observando una flor pegada en el cristal, con una nota, asi que me acerco porque en realidad eso llama mi atención.

"Esperaba dartela ayer, en la noche, pero como no estabas, te la entrego hoy. Buenos días :)."

Sonrío mirando la flor, y coloco mi mano sobre el cristal.

-¿Puedo saber quién es? -pregunta mi madre.

-Ah, eh, un amigo, ya te dije que Christopher, el vecino, es mi amigo -respondo sin mirarla -Es muy bonita -digo solo para mí.

-Veo que le interesas -dice, asi que me volteo para mirarla.

-¿En serio? -pregunto, de manera nostálgica.

-No es por gusto que alguien venga cada noche para hablar contigo -siento algo de vergüenza, porque ella claramente nos ha oído.

-Ahm, pero no importa, espero que no sea así -miro la flor -Ni siquiera puedo tocarla, porque me hace daño, mucho menos salir -suspiro y me alejo de la ventana para ir a mi habitación.

Esto es malo.

Mi madre quiere decirme algo, pero no lo hace porque tampoco quiero escucharla.

Estoy enojada, no con él, ni con mi madre, sino conmigo y mi situación.

Si es lo que mi madre dijo, creo que no podré tocar ni una sola flor que siga trayendo.

Es injusto.

|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora