💫33: ¿Puedes prometerme algo?

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Narra Christopher :

-¿En serio crees que esto es necesario? -cuestiono mientras sigo a Richard dentro de la floreria. No planeaba salir un día sábado, pero él insistió en que lo acompañará.

-Supongo.

-Ni siquiera sabes que flores le gusta.

-Oye, tengo buen gusto, le gustarán las flores, además, tú ya tienes experiencia con esto luego de tantas flores que le llevaste a tu novia, asi que será fácil.

-Creo que deberías preguntarle primero.

-¿Tú le preguntaste?

-No.

-Entonces no molestes -reviro los ojos, y Richard camina directamente hasta la ayudante de la floristería. Observó como charla con ella, seguramente explicándole o pidiéndole algún consejo que le sirva con Britney y su radical anhelo de querer obsequiarle algo.

Mientras él continúa pensando en que tipo flor escoger, no demoro en caminar por el pequeño local mientras observo detenidamente los distintos tipos de flores, encontrando unas que han llamado mi atención.

-¡Christopher! -elevo mi mirada ante el llamado de Richard -¿Qué te parecen?, ¿crees que le gusten? -suspiro mirando aquel ramo que, notoriamente, él ha armado por su propia cuenta.

-Si vas a regalar algo, al menos pon un poco de esfuerzo o pide ayuda.

-Gracias -dice entre dientes, asi que rio levemente mientras él pide otro arreglo, y esta vez con ayuda de aquella chica.

Vuelvo a colocar mi mirada en las flores que estaba contemplando anteriormente, y tomo una porque su peculiar forma y color ha llamado mi total atención. La observo detenidamente, mientras imagino la expresión de ___________, al momento en que se la obsequie.

-Disculpe -digo logrando captar la atención de la misma chica que está ayudando a Richard, y de él también -¿Puede decirme que flor es está?.

-Es una Marigold o Caléndula.

Ladeo con mi cabeza, y ella vuelve a su anterior acción mientras tomo otra flor de las mismas. Son algo grandes asi que con dos que le lleve bastarán. Son muy bonitas, asi que seguramente van a gustarle sin duda alguna.

Varios minutos después, salimos de la floristería con dirección a la casa de Britney. Simplemente, a parte de que Richard me saco de casa un día sábado, quiso que lo acompañe a la casa de Brit, por si algo resultaba mal.

Aunque no creo que mi presencia sirva de mucho.

-Pudiste llevar más -dice mirando las dos flores que llevo en mi mano -Al fin y al cabo, no eran muy costosas.

-En realidad con dos tengo suficiente. Estoy muy convencido de que verdaderamente van a gustarle. Son muy bonitas, y estás jamás se las he llevado.

-Creo que sería mejor que le plantes un jardín.

-¿Te estás burlando? -entre cierro mis ojos, mientras él se encoje de hombros.

-No, no, no, bueno un poco quizá. Pero en buena onda, desde que te conozco siempre llevas una flor contigo asi que es mejor que le plantes un jardín entero y listo.

-Quiero vivir. No me gustaría que sus padres se enojen conmigo.

-Debo decir que en realidad no comprendo su relación, o mejor dicho que no los comprendo a ellos. Se supone que ellos quieren que ella sea feliz por....-hace un gesto.

-Si, por el tiempo que le queda -completo un poco nostálgico, porque Richard no quería decirlo.

-Pero ella es feliz contigo, entonces,  ¿por qué querrían alejarla?.

-No lo sé, pero créeme que no me interesa ya que solo ella me importa. Y no voy a alejarme, sería estúpido de mi parte si llego a hacerlo. -me detengo.

-¿Qué sucede?.

-¿Puedes prometerme algo? -me mira con incredulidad.

-Ahm, ¿si?.

-Si llegó a dudar o ha querer tomar la decisión de alejarme al no soportar que ella ya no me recuerde, ¿podrías golpearme con lo que sea que tengas en aquel momento?.

-¡Hecho!, lo prometo, así que confía en mi.

-Gracias hermano.

(...)

-¡Si viniste! -expresa con alegría frente al cristal cuando me mira asi que no puedo evitar sonreír. A veces suele comportarse como niña y en realidad eso me agrada.

-Te dije que volvería, perdón por la tardanza pero Richard fue tan terco que no tuve más opción que quedarme.

-¿Resultó el plan con Britney?.

-Ehm en un punto si y en otro no, simplemente su papá salió todo molesto y literalmente nos saco a escobazos de su patio, pero hablaran mañana.

-Me alegro -suelta una risita -Seguramente fue muy divertido.

-¿Sabes que el chico más hermoso de este mundo casi muere por ese acto al que llamaste "divertido"?.

-¿Así?, ¿cuál es? No la veo aún, ¿podrías presentarmelo?, me gustaría conocerlo.

-Tonta.

Ella ríe cuando reviro los ojos, asi que suspirando le enseño las flores.

-¿Creiste que volvería con las manos vacías de aquella florería?.-enarco una ceja mientras ella observa las flores.

-Son muy bonitas, ¿Cómo se llaman? -me mira, asi que desvío mi mirada por unos segundos para tratar de recordar aquel nombre tan extraño.

-Ma..Marigold -titubeo -No estoy seguro, pero el hecho es que ahora son tuyas -digo tomando la cinta para sacar trocitos -Las dejaré aquí hasta mientras.

-Me gustaria abrazarte -mumura

-¿Eh?.

-Que quiero abrazarte -dice agachando su mirada -Yo...quiero hacerlo porque te quiero, pero me resulta tan complicado hacerlo que me frustra tener que mirarte sólo a través de este tonto cristal -suspira -¿Estoy siendo ridícula, verdad?.

-No -niego suspirando -Créeme que a mí también me frustra no poder abrazarte, pero, sabes que es por tu bien que no puedas salir, __________.

-Lo sé -murmura -Pero -me mira -ya no quiero -desvia su cabeza asi que no puedo evitar sentir melancolía -¡Tengo una idea!.

-¿Qué planea tu loca cabezita, eh?.

-Ven mañana y lo sabrás -sonríe asi que entre cierro mis ojos.

-¿Algo malo?.

-No. Bueno para ambos.

|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora