|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||

💫27: ¡Sabes que no puedes salir!

Narra __________ :

Observo a mi padre subir las escaleras desesperadamente junto conmigo, mientras jadeo porque está resultando complicado para mí, poder respirar.

Además mis manos me duelen desde que toque el césped para poder ayudar a Chris.

Tuve que salir.

Yo tenía que hacerlo porque no pensaba dejar a Christopher con esos maleantes, pudieron haberle hecho más daño asi que tuve que correr un gran riesgo.

Todavía recuerdo que salir me hace mal, pero fue algo que no pude evitar.

Cuando me dí cuenta, ya me encontraba fuera de mi casa tratando de ayudar a Christopher a ponerse de pie, mientras comenzaba a sentirme mal.

-Anda, respira -dice mi padre colocando la mascarilla de oxígeno sobre mi nariz, asi que tomo aire muy débilmente -Eso, muy bien. Respira tranquilamente, cariño.

Mi respiración empieza a regularse, pero mis manos están cambiando de color al mismo tiempo en el que comienzan a doler fuertemente, asi que mi padre coloca ambas manos en su cabeza con preocupación y desesperación.

-Traeré las vacunas, te pondrás mejor. Verás que si.

Escucho la puerta de mi habitación abrirse de nuevo, y musito porque el dolor es cada vez más intenso, impidiendo que pueda sostener la mascarilla de oxígeno.

Dejo caer mis manos, y junto con ellas el oxígeno, asi que respiro por mi propia cuenta como puedo, para no ponerme a llorar por el dolor que estoy sintiendo.

Tengo que ser fuerte, pero aquello está resultandome imposible con cada segundo que está pasando.

-Te pondrás bien -dice mi padre, inyenctandome cuando ha regresado -Sólo calmate -siento un piquete en mi otro brazo, y seguidamente mi padre se aleja, para acomodarme mejor en mi cama -¿Por qué saliste? -pregunta con sus ojos rojos -¡Sabes que no puedes salir! -dice con frustración.

-Tuve que... hacerlo -digo con algo de dificultad -Hubieran seguido golpeándolo, papá.

-Puede defenderse, eso lo sabes __________. No vuelvas a salir, ni siquiera lo pienses, ¡mucho menos lo intentes!.

-Lo siento.

-Espero que esto no se repita, no es agradable para mí tener que pasar por estas situaciones. Si te dijimos que te alejaras de ese muchacho, fue para evitar esto, pero veo que no está funcionando. ¡Debes obedecer!.

-No podía quedarme aquí sin hacer nada.

-¡Si podías! Tu vida es más importante, ¿es que acaso quieres morir?.

-¡¿Y qué sucedera si digo que no?!, ¡voy a morir de todas maneras!. Cada día estoy peor. No voy a mejorar nunca y eso lo sabes, papá -mi voz se corta -No quiero seguir esperanzada en que lo haré porque no será así. Moriré, voy a morir algún día de estos esté o no, afuera.

Mi padre no me responde, asi que dejando de mirarme sale de mi habitación. Trato de ponerme de pie, pero el medicamento está empezando a sutir efecto, que me resulta imposible poder moverme.

Sé que arriesgue mi vida, pero en realidad no podía dejarlo ahí.

Tenía que hacer algo.

Narra Christopher :

-Mierda -gruño pasando el algodón por mi labio. Tengo un dolor increíblemente legendario en todo mi cuerpo, que casi no puedo mover bien mis brazos, asi que dejo el algodón a un lado porque también me duele el labio.

Me recuesto en la cama cuando salgo del baño, y suspiro frunciendo un poco mi ceño por el dolor.

Esto es un asco.

Mi vida es un asco.

-Extrañamente mi madre creyó el cuento de que tienes dolor de cabeza -dice mi hermano entrando a mi habitación -Esto me intriga, ¿desde cuándo te peleas?. Vaya, quién lo diría, el joven Vélez, en una pelea -ríe.

-No me pelee -niego -Tres contra uno no es una pelea en sí. Además me golpearon a unos insignificantes metros de la casa. ¿En serio no escuchaste nada?.

-Nop. Pero al menos espero que hayas golpeado a uno de esos tipos, no me decepciones hermanito.

-Lo hice, pero terminé mal -me quejo -Este jodido dolor va a matarme.

-Si no hubiera sido por tu novia seguramente te hubieran matado.

-¡¿Estuviste viendo y no fuiste ayudarme?!.

-Hey, loco, tranquilo, vi solo cuando ella te estaba ayudando asi que deduje eso. Aunque descarto el hecho de que ella se puso mal.

-Necesito saber como esta.

-Wow, wow, wow, deten tu tren mi hermano, no creo que su padre quiera hablar contigo ahora. Por si no te diste cuenta, se alteró mucho. Deberías empezar a creer en mis palabras.

-Tú solo dices babosadas.

-Christopher, no estoy inventando nada, ¿en serio me crees capaz de jugar con algo como eso?.

-Y según tú, ¿quién te lo dijo?.

-Sam, vive a la vuelta de la esquina, dice que eran amigas del vecindario pero que dejo de ir a la escuela, un día la vio en su ventana, pero la ignoró así que perdieron contacto.

-No te creo.

-Entonces no lo hagas y descubrelo por tu cuenta.