💫12: Hablaremos en las noches.

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Narra __________ :

-¿Puedo saber por qué traes esa cara? -cuestiona mi madre mirándome mientras seca los platos con un trapito. Frunzo mi ceño, ya que no me sucede nada, sólo estaba pensando respecto a que no pude ir con Christopher.

Y que jamás podré.

-¿Qué cara? -respondo con una pregunta, y ella enarca ambas cejas mientras se cruza se brazos para mirarme.

-_________, te conozco hija, ¿sucedió algo?.

-No me podría suceder nada mamá, me la paso todo el tiempo aquí contigo -murmuro la parte final mientras muevo sigo moviendo la cuchara dentro de la taza.

-Bueno, supongo que quizá, tu expresión tenga que ver con tu nuevo amigo.

-No es mi amigo.

-Conocido entonces -me encojo de hombros .

-Quizá -murmuro. Ni siquiera sé, si sigue siendo conocido o amigo, asi que lo dejaré como medio conocido.

Sólo hasta que mi __________ interior, me diga que ya es mi amigo.

-¿Estás así porqué no pudiste ir con él? -le quito la mirada.

-No importa en realidad, soy consiente de que no puedo salir.

-Sabes que quisiera verte siempre alegre y que esto es por tu bien, sin importar que ambas estemos aquí en casa todo el tiempo busco hacer que estés feliz, siempre busco el más mínimo detalle para hacerlo mejor, asi que no me gustaría que te deprimas, _________.

-Tranquila mamá -sonrío mirándola -Ya te dije que no importa, igualmente ir a jugar a los bolos no llamó mi atención -miento, en realidad, si llamaron mi atención, pero tampoco quiero que mi madre se sienta mal por mis lastimosos pensamientos.

Ya tiene suficiente conmigo.

-Espero que sea así. No quiero verte triste cariño -me ofrece una sonrisa para luego dejar el último plato en la platera del mesón. -¿Te quedas aquí?.

-Sí, quiero terminar de beber mi té.

-Está bien -se acerca a mi -Descansa, buenas noches, te amo.

-Yo igual -sonrío y ella planta un beso en mi cabeza para seguido irse y dejarme sola, con el sonido de la cucharilla chocar en la taza, de fondo.

Supongo que tiene razón, no debería sentirme así, de todas maneras nunca he salido y ya estaba preparada mentalmente para no sentirme mal por ello.

Pero ahora... me doy cuenta de que mi preparación mental, no está sirviendo de mucho, ya que durante 13 años, nadie me ha invitado a un lugar.

O hablado conmigo.

Me levanto de la silla y camino hasta el gran ventanal que hay para ver el jardín trasero. En realidad no hay nada que ver, pero me gusta contar las estrellas.

Se que es algo imposible, pero me ayuda a olvidar que estoy encerrada.

Es bueno, aunque sea por unos minutos.

Enarco una ceja alejando la taza de mis labios, al ver a Christopher, quién se acerca cuando me ve, pegando algo en el cristal.

-Ya que no pudiste venir, quise traer el resumen de la tarde -señala aquel listón que dice segundo lugar -Segundo lugar en los bolos. Nada mal.

-¿Quién se llevó el primero?

-Richard, un conocido, próximamente amigo, de la prepa.

-¿Qué haces aquí?  -pregunto -Deberías volver a casa.

-Te dije que hablaríamos luego antes de irme, y además me agrada poder verte de más cerca -sonrío -Estaba lanzando piedritas a tu ventana, pero como no salías decidí rodear la casa -se sienta en el piso, arrimandose a la puerta, asi que imito su acción sentándome tras de él, arrimada a la puerta.

-Creí que decir que hablaríamos luego, era tu manera de despedirte, no la manera de decirme en que sí lo haríamos -bebo otro poco de té.

-Quería hacerlo de todas maneras, aunque no voy a negar que hablar por medio de hojas y marcadores, es divertido, sólo que mi marcador se terminó ayer.

-Deberías comprar otro entonces.

-¿Segura? No creo que hablemos todo el tiempo de esa manera.

-¿Por?

-Cuándo tu castigo termine, saldremos, verás que sí.

-Son dos semanas.

-Entonces hablaremos durante dos semanas, aquí, en las noches.

Sonrió negando con mi cabeza sin que él me mire.

Sé que eso no pasará cuándo le diga la verdadera razón por la cuál no he salido durante 13 años.

|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora