|| Tan Cerca Y Tan Lejos || Christopher y Tú || Terminada ||

💫34: Ahora tienes mi corazón.

Narra __________ :

Cepillo mi cabello húmedo mientras me miro al espejo al tararear una canción, y suspiro pesadamente dejando de hacerlo de manera frenética.

En realidad había intentado recordar algunas cosas en la mañana, pero no me ayudó mucho esforzarme, ya que apesar de que leí mis notas, seguia sin poder, aunque sea, recordar alguna imagen de aquellos días que han transcurrido.

Ya ni siquiera recuerdo cuando es mi cumpleaños, ni los nombres de mis padres, o lo que sea que tenga para vivir encerrada o por qué tengo tantos mandalas por pintar.

Lo único que todavía recuerdo es a Christopher, y que hoy en la noche haré algo tonto, pero en realidad es que quiero verlo de cerca, sin nada de por medio.

La mayoría de mis notas hablan de él,  y a pesar de que no recuerdo como fue que nos conocimos, se que es mi novio.

Aquello es bueno ya que se quién es por mi propia cuenta y no por mis notas.

Pero aquello no durará por mucho tiempo.

Me pongo de pie para salir de mi habitación luego de haber tomado las acuarelas y uno de mis mandalas para bajar a pintar en el comedor de la cocina.

Si soy sincera, me siento sola en mi habitación asi que estar en compañía de mi madre sería algo bueno, aunque no recuerdo algo que haya hecho con ella pero siento un cariño especial hacia mis padres.

-Estás hermosa, pero, ¿que bicho te pico para que hayas decidido salir de tu habitación? -me pregunta cuando me ve entrar a la cocina, asi que retiro una de las sillas para sentarme.

-Me sentía sola.

-Me sorprende, siempre te ha gustado estar en tu habitación -voltea a verme asi que me encojo de hombros -Te noto distinta, ¿sucede algo?.

-No. Solo que es algo... extraño hablar contigo, mamá -murmuro -Perdón.

-Tranquila nena -sonríe -Sabíamos que esto pasaría, ¿verdad? -asiento -No debes preocuparte, soy tu madre, y aunque no lo recuerdes sabes que siempre podrás contar conmigo. No importa si me olvidas, el amor que siento por ti y que tú sientes por mí y por tu padre, es más fuerte.

-Gracias por colocar las flores -digo mirando el florero a mis espaldas.

-No hiba a dejarlas, además, quiero preguntarte algo -la miro -¿Tú, sigues hablando con aquel chico, verdad?.

-Si -asiento colocando pintura amarilla en la paleta.

-¿Eres feliz? -enarco una ceja -Osea, me refiero a que, si te sientes feliz con él.

-Si, me siento bien con él, por momentos, olvido que estoy encerrada. Me hace feliz con solo cruzar palabras.

-Entiendo -ladea con su cabeza.

-¿Por qué?.

-Por nada. Sólo quería saber, eso es todo __________. Tú continúa pintando.

(...)

Sabía que haber planeado esto la noche anterior sería algo arriesgado para mi, pero en realidad quiero ver a Christopher más de cerca que no me importa tener que afrontar riesgos.

Mis padres no están, dijeron que saldrían al mecánico por el auto de papá y que pasarían por el supermercado. No estaban seguros de dejarme sola, pero en realidad les dije que no había problema, que podría cuidarme si leía mis notas.

Respiro profundamente cuando me acerco a la puerta de la cocina, y tomo el pomo para abrirla, escondiendome detrás de esta para seguido cerrarla rápidamente cuando él ha entrado.

-¿Estás segura de que no van a matarme? -pregunta mirando hacia la sala, asi que sonrío porque al fin lo tengo aquí, frente a mí, sin ningún cristal.

-No -digo, y él voltea -Hola.

-Hola -sonríe, asi que por impulso lo único que hago es abrazarlo, siendo correspondida al instante -Hola -repite en susurro asi que me aferro más a él.

-Se que estoy arriesgandome, pero....no me importa. Yo quería esto.

-Tranquila, no tengo nada que sea de látex o alguna pelusa u hojas o pasto, nada, me aseguré de estar limpio -me alejo y él sostiene mi rostro entre sus manos, como si estuviera analizando cada facción -Me da gusto poder, al fin, tenerte frente a mi sin ningún patético cristal.

-A mi también -sonrío-¿Te digo algo? -ladea con su cabeza sin dejar de mirarme manteniendo la sonrisa en su rostro -Estaba nerviosa, es...raro.

-¿Por qué? -acaricia mis mejillas.

-Porque nunca antes nos habíamos visto de esta manera. Eres muy grande, gigante.

Suelta una risita al igual que yo.

-¿Está será la única vez que nos veamos de ésta manera? -cuestiona, asi que hago una mueca.

-Podría decírselo a mis padres pero, no creo converselos. Están tan aprisionados con tenerme lejos de todas las personas que dudo que me permitan dejar que regreses.

-Será la única noche -murmura desviando su mirada.

-La única.

Suspiro, asi que me alejo para tomar su mano e ir hasta la sala, ya que la cocina es muy fría.

-Linda casa -dice mirando a su alrededor.-Vaya, si las conservaste -opina mirando las flores en el jarrón.

-No era capaz de tirarlas, asi que convencí a mis padres de dejar que las conserve, con la condición de no tocarlas.

Sonríe caminando por la sala, asi que me siento en uno de los sillones mientras él toma las fotos de aquel estante.

-Creo conocer a esta niña fea -se burla mostrándome la foto en la que estoy en el parque. Supongo que tenía unos cinco o seis años -Pero no recuerdo donde la vi -se acerca hasta mi.

-Pobre de ella si te ve a ti, que eres más horrible -rio y él se sienta a mi lado riendo de manera sarcástica.

-Estás más graciosa de lo normal -suspira tomando mi mano, asi que sonríe al haber recordado algo, para sacar una cajita azul de su chamarra -Quiero obsequiarte algo.

-¿Qué cosa? -pregunto con curiosidad, y él saca un anillo color dorado con un corazón, de la cajita.

Sencillo, pero lindo al mismo tiempo.

-¿Te gusta? -pregunta luego de habermelo colocado.

-Lo adoro -digo mirando mi mano, y le devuelvo la mirada -Gracias.

-Para que sepas que ahora tienes mi corazón, _________.