Capítulo 13

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Íbamos de camino al aeropuerto, un vuelo a Chile nos esperaba, Talca, un lugar al que iríamos por primera vez. Sería un viaje más o menos largo, posiblemente llegaríamos cansados y solo con ganas de dormir.

Tuvimos unos días de descanso antes de ir a Chile, siempre que estábamos en Miami o la mayoría de las veces, cada uno se iba por su lado, amigos y familia.

Me he sentido algo débil, desanimado, señal de que quizás me enfermaría. Esperaba que no, la verdad cantar enfermo no es lo más agradable del mundo.

Notamos de inmediato el cambio entre Estados Unidos y Latinoamérica, los gritos eran de otro mundo, y a pesar de que las personas pensaban que nosotros ya estábamos acostumbrados a esto, la verdad era que no, siempre eran una linda sorpresa estos recibimientos, nos seguíamos impresionando igual o más que las primeras veces, esto nos hacía feliz.

- ¿Te sientes mejor? - preguntó Erick, que como de costumbre iba a mi lado.

- Sí, lo que me dió Kevin creo que hizo efecto.

- Tienes hasta mañana para descansar.

- Uh sí, dormir un rato nos vendría bien - dije acomodando mi cabeza en su hombro - pa recuperar los días.

- Shhh...

Volví a mi posición inicial, lo único que quería hacer era llegar al hotel y descansar un poco, lo necesitaba con urgencia.

Hay algo que siempre ha llamado mi atención, el hecho de como las fans saben los hoteles antes de que nosotros llegáramos, incluso han llegado a llamarnos a las habitaciones, unas verdaderas detectives.

Acompañé a Erick para que deje su maleta, siempre que le pedía algo no se negaba y la verdad si quería estar un momento a solas con él aprovechando que todos estábamos con ganas de descansar.

- Al fin - fue lo primero que dije al tirarme en la cama - necesitaba esto, el viaje se me hizo eterno.

- No está mal - dijo viendo la habitación - me gusta.

- Ven - di un golpe en la cama. Se quitó aquella chaqueta de cuero, no me explicaba como resistió andar con ella, hacía un calor casi infernal. Lo acurruqué en mis brazos, a veces no me daba cuenta de que Erick ya no era un niño.

La habitación quedó en silencio, bueno exceptuando los gritos de las CNCOwners que estaban esperando fuera del hotel.

De a poco fui cerrando mis ojos, lo único que sentía era la mano de Erick jugando con mi cadena.

Quizás pasaron minutos u horas, no sé cuanto habíamos dormido y las fanáticas aún se hacían escuchar, aún había luz del sol, por lo que supuse que era temprano.

- ¿No dormiste? - pregunté.

- Sí, solo un rato.

- ¿Que hora es?

- Mmm...casi las siete.

- ¿No ha hablado Kevin?

- No, pero yo creo que en un rato si, para comer - respondió poniéndose de pie - voy al baño, me aguante todo este rato.

Lo miré descaradamente, como siempre en realidad, yo era así, si había que mirar, se miraba. No me molestaba para nada que sea flaco, él para mi no era un flaco cualquiera, era mío.

- Bueno, aún no es mío - respondí a mis pensamientos - peeeero...podrías serlo.

Me levanté en busca de mi mochila en donde tenía un par de cosas, para viajar necesitaba andar con una. Llevé mi mano a un espacio apartado, abrí aquel cierre sonriendo al saber que tenía lo que necesitaba en estos momentos.

Me acerqué al típico mueble que hay al lado de todas las camas de los hoteles, o al menos en la mayoría. Dejé un par de condones encima, ahora solo quedaba ver que pasaba.

Lo Nuestro Detrás De CNCO - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora