Lo Nuestro Detrás De CNCO - Chriserick

Capítulo 20

Luego de varias horas de viaje llegamos a otro de nuestros destinos, San José, California.

Estados Unidos me gustaba, no podía negar que tiene lugares increíbles.

- ¿Chris? - preguntó Erick mirando al asiento de atrás. Decidí no sentarme con él, aún estaba molesto - oye...

- Qué.

- ¿Podemos hablar un momento en el hotel? - murmuró.

- No, estoy cansado, mañana si quieres.

- Es urgente...Christopher.

Comencé a tararear Pretend, seguir hablando con él terminaría por hacerme enojar.

Volvió a su postura inicial, no le quedaba de otra.

En el preciso instante en que escuché la parte de Erick, comencé a hacer muecas probablemente espantosas.

- ¿Qué haces? - preguntó Richard quién iba a mi lado - are you crazy, bro.

Mi risa tan particular provocó que todos me miren, lo sentía por ellos, pero no podía reírme más despacio.

En el trayecto fui viendo algunos videos, reacciones, fans prácticamente con la coreografía de Pretend aprendida, ojalá yo me la hubiera aprendido en menos de un día, me costaba pero tan mal no lo hacía.

- Oye, ya - sentí el brazo de Erick llevarme a él - deja de ignorarme.

Me quedé callado esperando poder subir a la habitación, pasábamos de hotel en hotel, era algo cotidiano.

- Me estás apretando Erick - tomé su delgada mano para quitarla.

- ¿Erick? ¿No soy tu flaco? - preguntó con cara de pena, más bien una imitación de pena.

- Eres mi flaco cuando quieres, cuando no tienes en donde... olvídalo - quité su mano.

Pareció entender lo que quise decir, no lo quería ofender porque tampoco era la idea, estaba enojado, sí, ¿quien no lo estaría?.

Estoy seguro que él haría lo mismo si yo me metiera con alguien más.

Desperté temprano, agradecía la existencia de las alarmas o posiblemente podría dormir por varias horas más.

Llamé a mi madre para saber cómo estaba, tenía ganas de verla. Siempre estaba rodeado de gente, pero no era lo mismo.

A diferencia de los chicos que era más fácil que vieran a sus familias acá en Estados Unidos, mi situación era distinta, no podía ir a Ecuador cuando yo quisiera, quería traer a mi familia a este país, pero para eso tendría que hacer muchas cosas, no es llegar y traerlos acá, pero las intenciones estaban.

Quizás Zabdiel y yo éramos los que menos veíamos a los nuestros, pero a la vez estábamos haciendo algo para darles un buen apoyo.

Las pruebas de sonido ya eran comunes, antes era más difícil que las fans accedan a estas cosas, no hacíamos un show completo, solo un par de canciones que ellas disfrutaban mucho.

Estábamos practicando, estaba al lado de Erick quién seguramente estaba grabando una historia para su Instagram.

Me aparté de ahí para irme a otro extremo, suelo ser muy cariñoso, risueño, buena persona, quizás un poco tonto a veces, pero cuando algo no me gusta o me parece mal, no puedo evitar ser pesado o distante.

No me gustaba estar enojado con Erick, porque no puedo negar que me alegraba mucho, nos reímos hasta por si acaso, era alegría pura ese chico.

Volví a caminar en dirección al otro extremo, pasé por detrás de él llamando su atención, su mirada no tardó en posarse en mi, algo tímido dió unos pasos para quedar a mi lado y quedarse ahí hasta ver que otra cosa hacía, no podía negar que me necesitaba, al fin y al cabo soy el único que le aguanta hasta la más mínima tontera.