Lo Nuestro Detrás De CNCO - Chriserick

Capítulo 16

Richard prefirió hablar con nosotros cuando tengamos más tiempo libre, se lo tomó con bastante naturalidad, pero algo en él me decía que no estaba convencido en sí, en más de tres años he aprendido a conocerlo bien, le pedimos discreción a lo que no se negó.

En Chile dimos un show increíble, ver a tantas personas era algo que no se podía pagar con nada.

Lamentablemente nos enteramos de una noticia horrible, una persona persona con la que tuvimos el placer de compartir había fallecido, me puse muy triste. Legarda era un chico maravilloso, tuve el placer de conocerlo y verlo en varias ocasiones, era algo que no podía creer.

Erick me estuvo conteniendo todo lo que restó de ese día, necesitaba estar bien para el show y sus locuras me ayudaron mucho.

Hoy llegamos a Argentina, me quedé impactado al ver que estaban más tranquilas de lo normal, y yo que iba preparado para una guerra.

Tuvimos que hacer una parada en Buenos Aires, me sentía algo enfermo y la verdad necesitaba una cama con urgencia. Saludé a un par de fans que estaban en el hotel, ser indiferente no era lo mío.

- Te ves pálido - habló Zabdiel - ¿estás bien?

- Creo. No sé, me siento algo tembloroso.

- Vaya mierda - dijo con su acento tan propio - no te nos vayas a morir aquí.

- El Chri' - escuché la voz de Erick. Pasé mi mano por su cintura al sentir su brazo recargarse en mi - ¿de que hablan?

- Oye, ten cuidado con este - me apuntó - se nos muere.

Solo me reí. Estaba exagerando, tampoco era tan grabe la cosa - deja el drama - di una nalgada no tan fuerte.

- Hey, hey... - susurró Erick lo suficientemente bajo.

- ¿Qué? - pregunté confundido. No dijo nada, solo quitó la mirada, no podía molestarse por eso, él sabía que siempre tenía estos juegos con los chicos, hasta con él.

Me desvió a otra parte aprovechando que Richard y Joel se habían acercado a Zabdiel y que estábamos esperando el elevador.

- Tienes ojeras ¿que te duele?

- Nada, pero me siento algo cansado, desanimado - formé un tierno puchero con mi labio inferior.

- En Miami podrás descansar bien, antes de que vayamos a Puerto Rico.

- Mmm...claro, descansar.

- ¿Que fue eso?

- Te pones distante cada vez que vamos a Miami, no me tomas atención - contesté en forma de reclamo - con suerte me respondes los mensajes.

- La familia, sabes que aprovecho esos momentos con ellos, pasamos viajando.

- ¿La familia? - pregunté elevando una ceja - pendejo no soy.

No tenía ganas de pasar un mal momento y tampoco quería discutir, pero odiaba que me tomen por tonto, ambos sabíamos perfectamente el otro motivo de su interés por llegar a Miami.

Fui directamente a mi habitación, de verdad necesitaba una cama para descansar, mañana tendríamos un día movido y tenía que estar al cien por cien.

Tomé un ducha rápida antes de caer rendido a la cama, dejé mi vista en el techo por un buen rato, se aproximaba San Valentín y quizás tener un lindo detalle con Erick no estaría mal, no éramos nada, pero nuestros momentos teníamos.