Nuestro tour en Estados Unidos a pesar de todo fue un éxito, pasamos por Ecuador en donde gracias a Dios pude ver a mi madre, necesitaba tener a alguien cerca que me dé confianza y fuerza. No le conté nada, no quería hablar de algo que en parte no quería recordar, era un ciclo que se cerraría, ¿cuándo? Nadie sabe.
Uno nunca olvida, de eso no había duda, pero con el pasar del tiempo las cosas duelen menos si sabemos sobrellevarlas bien.
Íbamos a dar inicio a nuestro CNCO World Tour en Europa, no me iba a hacer una idea de lo que sería este tour, me dejaría sorprender por esta experiencia, no quería planear nada como lo hice en Estados Unidos, me terminó saliendo todo mal.
Italia, un gran país, me gustaba mucho. Nuestra primera parada sería Milán, ya tenía muchas ansias de llegar.
Antes de irnos al aeropuerto Erick me pidió hablar, teníamos un tiempo pequeño así que no me negué.
- ¿Cómo estás? ¿Muy cansado?
- Lo mismo que ustedes, supongo - respondí - triste por mi madre, sabes que me da pena cada vez que vengo y tengo que volver a viajar.
- Me imagino.
- Y...¿dime? ¿qué pasa?
- Sé que no debería pedirte nada, ya sabes...pero, quiero que estemos bien.
Lo miré algo extraño - pero si hemos estado bien Erick, como antes, bromeando, haciendo tonteras.
- Pero no quiero que lo hagas por obligación o por aparentar.
- No lo hago por eso. Mira, lo nuestro por decirlo de alguna forma, ya pasó, ya fue, quedó atrás - contesté - no sé si te interese saberlo, pero yo no voy a perder tu amistad, eso si que no.
- Man, ¿me lo dices enserio?
- Sí. Trabajamos juntos, ya son un poco más de tres años conociéndonos y más que tener que llevarnos bien, me nace llevarme bien contigo.
- Cool - sonrió - gracias, enserio. Sería raro no tener con quien bromear.
No me caracterizo por ser una persona rencorosa, aunque cualquiera en mi lugar de seguro no perdonaría tan fácil.
Fuimos rumbo al aeropuerto, nos esperaban largas horas de viaje, eso era lo que menos me gustaba, las aviones realmente agotan.
Posiblemente luego de Europa tendríamos un par de fechas más en Latinoamerica, cosa que no me molestaba, jamás pensé ir a tantos lugares en mi vida.
Pasada las horas al fin llegamos a Milán, las CNCOwners como siempre tan lindas esperando en el aeropuerto, creo que nunca me cansaría de decir que tenemos a los mejores fans, ya sé, es un cliché muy común en los artistas, pero realmente nuestros fans eran únicos, incomparables.
- Hace un poco de frío - escuché la voz de Erick.
- Sí, espero que estos cambios de clima no nos haga dar gripe, con la suerte que tenemos.
- Deberías cerrar tu chaqueta, así estás más calentito - aconsejó - oye...
- Dime.
- ¿No quieres ir a comer conmigo? - preguntó llevando una de sus manos a la cabeza - estoy esperando a Kike que me acompañará, los chicos al parecer se quedarán aquí.
Era una oferta tentadora para mi, pero era mejor mantener algunos espacios por ahora, no quería que mal entienda las situaciones, la llama entre dos personas no se apaga de un día para otro, y claramente en nosotros aún no estaba apagada en su totalidad.
- No, me quedo aquí, pero gracias - sonreí.
- Bueno, este...no importa, supongo que para la próxima - agachó un poco la mirada.
- Que comas rico, buen provecho. Abrígate bien - puse el gorro de su polerón - afuera está helado.
Me dirigí al elevador con mi orgullo intacto, le agradecía más que nada a Erick por volverme fuerte ante estas situaciones, quizás me ayudaría mucho a sobrellevar una relación a futuro y asegurarme que la próxima persona que escoja en mi vida sea alguien que no juegue conmigo.
Tengo mucho para dar, y no me refiero a lujos o fama, sino al amor que soy capaz de entregar. Aún no era el momento, pero cuando lo sea, daré hasta lo último de este gran corazón, porque lo tenía, claro que lo tenía.
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Lo Nuestro Detrás De CNCO - Chriserick
Fiksi PenggemarDetrás de un artista hay muchos secretos que no pueden salir a la luz.