𝓑𝓪𝓭 𝓑𝓸𝔂𝓯𝓻𝓲𝓮𝓷𝓭 [Freddedy]

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Me preguntas dónde he estado y te respondo algo confuso.

—Fred, ¿dónde estuviste? ¿Sabes la hora qué es? ¡Son las 4:45 am!

El azabache literalmente no respondía, estaba demasiado ebrio cómo para responder, ni siquiera podía mantenerse erguido. Ahora mismo se no traba en un sofá de la sala del departamento.

Sólo Dios sabe cómo llegó a casa sin morir en el intento.

—Sabes bien que no me gusta que no me respondas... ¿DÓNDE CARAJOS ESTUVISTE, BLACKBEAR?— gritó el ojiazul para hacer reaccionar a su novio, lo cual funcionó, ya que este se estaba quedando dormido.

—¿E-Eh? Oh... E-Estuve con... con Bonnie, ¡si! Y quería que me quedara más rato con el, ya sabes. Es rarito, amor.

—Fred, no pudiste estar con Bonnie, ¿y sabes por qué?— el de ojos rojizos no se molestó en contestar.— ¡Él está en un hotel, probablemente follando con el nervioso ese de los Toys!

—¿Y tú cómo sabes que no me invitaron a hacer un trío, eh?— a este punto, ambos adolescentes habían comenzado a alzar las voz cada vez más. Pobres de los vecinos...

—¿¡Qué!? ¡Fred, lo que dices no tiene sentido!

—¡Tu cara no tiene sentido! ¡Ya te dije, me quedé un rato con Loon, pero tú maldita histeria no te deja razonar!— le contestó este señalando con el dedo índice de manera acusatoria a su pareja, la cual de repente dejó a un lado su ceño fruncido y se cruzó de brazos.

—¿Loon? ¿No que estabas con Bonnie?— Fred se quería golpear a sí mismo.

"Ya ni para mentir sirves, Fred".— quiso recriminarse Fred a sí mismo, pero la ebriedad no le permitía pensar del todo bien.

—¡Loon ni siquiera se encuentra en este continente, idiota!— dijo Freddy con obviedad, sintiendo que su garganta picaba debido a los gritos.

—Ah, chinga, ¿entonces por qué lo vi en esa fiesta?— dijo el de ojos rojos sin pensar, porque después de poner una cara de arrepentimiento, el castaño chasqueó los dedos como diciendo "Te atrapé".

—¡Lo sabía, sabía que estabas en una fiesta! ¡"Reunión familiar" mis cojones, imbécil!— dijo este exaltado y comenzando a caminar lejos de su pareja. Lo peor es que ese día Fred sí que tenía un compromiso con su padre, pero el alcohol borró todo recordatorio.— ¡Eres increíble!— Fred de lo idiota y borracho que estaba, estuvo a punto de contestar "Gracias". Freddy entró a su habitación y siguió gritando desde el marco de la puerta.— ¡Eres un mentiroso, Fred! ¡NADA DE LO QUE DICES TIENE SENTIDO! 

—¡PARA MI SI TIENE! ¡Y MUCHO!— gritó de regreso Fred, desde la comodidad de un sillón, en donde continuaba sentado. Probablemente esa noche iba a dormir ahí.

—¡¡ESTÁS INSOPORTABLE!!— y cerró de un portazo.

—Hm, y usualmente me suelen decir que ebrio caigo mejor...— murmuro para si mismo el azabache. Una risita tonta salió de sus labios. — Creo que voy a...— no termino la oración porque una arcada se presentó, seguido de vomito.

Y a pesar de que Freddy estaba furioso, después de escuchar a su pareja vomitar, salió corriendo de su habitación a socorrerlo. Aun así, Fred durmió en el sofá ese día.