"Me niego" (Bakutodo)

No, sólo no.

— No me gusta ninguno de forma romántica, ya te lo dije Endeveador. — Desde que su progenitor ha empezado a estar más al tanto de su educación, ha notado el impacto amoroso que causó este en dos chicos que, nunca, aprobaría para que tuvieran una relación con su hijo.

— Más te vale, no quiero aclarar ante las cámaras que mi hijo es gay. —

— Sí, Endeveador. — Shouto Todoroki formaba parte de una familia donde era legado las artes marciales, siempre compitiendo, son populares en la historia de la misma al ser uno de los pioneros de comenzar a practicarla y difundirla.

Sin embargo; eso los dejaba muy por debajo del luchador de artes marciales no.1, All Might, ya que Endeveador era el 2.do apesar de entrenar duro cada vez más; y le exigía más a Shouto que lo superé para que al menos su familia tenga oportunidad.

Su hermana esta fuera de casa mucho tiempo para cumplir un sueño, ser dueña de su propio programa de cocina, su hermano no pudo más con las expectativas de Endeveador y dejo la casa por su bienestar mental y físico, pero sigue viniendo de visita. Era de esperarse, estamos en la vida real, no en una caricatura donde tienen poderes y pueden hacer cosas fantásticas para salvar a otros como a ti mismo.

La situación, a menudo, lo dejaba bastante estresado y se exigía relajarse al dormir o cocinarse algo sencillo; spaghetti, sopa de municiones, albóndigas, arepas, crepas, etc.

— ¿Porqué pensaría alguien que me gusta uno de ellos?. — Pensaba el pobre, nunca los imagino de tal forma a Izuku y Katsuki, es decir; los visualizaba como amigos y buenos compañeros quitando sus determinados defectos, pero ¿Cómo novios?.

No, sólo no, no estaba listo para iniciar una relación amorosa si apenas puede con sus amistades y su propia familia, en especial, con su madre.

La pobre estaba en uno de los mejores psiquiátricos afuera de la ciudad, debido al horrible trato de su progenitor, aparte de que fue obligada a estar en esa unión por mero capricho de sus abuelos. (Qué no conocía)

Sólo por eso, podemos decir que le agarró cariño a la cocina, porque fue lo que le quedó de consolación y recuerdo de su madre antes de que le tirará la tetera. Ahí podía expresarse por medio de expresiones de repostería sin tener miedo a que lean, simplemente perfecta para todo.

Esperaba que Katsuki también me agarrará el gusto de la misma, pues su propio talento se daba a lucir en bastantes ocasiones aunque lo negara, era como si sus obras reposteras pudieran expresar más de él que mil palabras en el momento.

Aunque de forma sutil, esperaba lo mismo de Izuku, pues este decía que era bastante trabajo el sólo quemarse las manos para hacer un pastel del que no tendrían pista al siguiente día, o el quemarse para hacer unas papas fritas que valgan la pena y sean más saludables que las que venden en la tiendita de allá.

No sabía de lo que hablaba, pero no lo odiaba por eso, le agradaba, pues cada quien sus gustos. Por ejemplo, a la hora de decidir que debía ser importante en su vida a la hora de ver a su madre llevada a un psicólogo, Shouto hizo bastantes realizaciones para quedar en algo

— ¿Qué es importante?, mantenerme firme ante lo que me quiere imponer papá– ... Endeveador en mi comportamiento. — Pensó, y sigue pensando así, no quería ser como su padre, al menos, no así de cruel y horrible como él a la hora de luchar, todo tiene consecuencias y Todoroki prefiere sufrirlas que causarlas a conciencia.

Por eso era tan paciente con Katsuki cuando esté estaba de mal humor y actuaba como alguien agresivo; como era comprensivo con Izuku cuando esté se ponía tímido ante bastantes chicas, cosas, o asuntos.

Asistía a la U.A. por su gran reconocimiento de sacar a grandes luchadores de Artes Marciales con sus maravillosas enseñanzas, él estaba para no perder la cabeza encerrado en su mísero hogar con una persona que sólo le hacía daño sin un motivo coherente como tal.

... Eso estaba cambiando, asistía por un sueño de ser alguien artístico en las artes marciales, de esos que dan shows de correografias sobre ese tema, asistía por sus amigos, por Katsuki ... Bueno, por Katsuki debido a que le agradaba  y se le notaba más calmado cuando estaba cerca.

Esta vida no era la que quería, pero es mejor que nada, algunas personas requieren sufrir para alcanzar la felicidad.

Los pensamientos invadieron tanto se mente, que cayó dormido ante los brazos de Morfeo, simplemente la comodidad de su cama le pudo más que sus deberes en esa tarde.

— †‡† —

— ¿Vienes o no, idiota?. — No supo de como a cuando estaba caminando de la mano con el rubio, pero sólo atinó a seguir la corriente como buena persona que es. Esto era raro, la mano de Katsuki no lo estaba jaloleando o algo así.

Se puso en estado de alerta cuando esté lo acorraló en una tienda de acampar, que ironía, es el más alto y termino en ese situación. Supo que algo andaba mal cuando Katsuki lo beso, no le desagradaba el contacto o la sensación, pero era algo que no había sentido, y le estaba gustando por el simple hecho de no parecer tener dobles intenciones como tal.

Volvieron a hacerlo, una y otra vez, subiendo la intensidad de esos besos en gran medida, su camisa empezó a ser levantada, pero no pasó a más allá por qué lo despertó una llamada de su celular.

— †‡† —

— Esto no es normal. — Estaba seguro que no le gustaba el rubio, sólo es atracción, como una vez la tuvo con Momo, pero ese sentimiento murió conforme pasaban los días en vez de aumentar como tal, este nuevo que le tenía al rubio cenizo aumentaba y parecía seguir haciéndolo sin importar que tratará de hacer para frenar eso.

Esto es malo, si realmente le gustará Katsuki, estaba en grandes problemas con su progenitor.