Deep

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— ★★★ —

— ¿Compones canciones?. — Preguntó el de ojos bicolor, viendo la guitarra que tenía el chico de piercing.

— No, cantó unas existentes, recuerda que voy en teatro. — Le sonrió al contrario para dar a entender lo importante que era para él que era esa guitarra de una forma callada aunque no compusiera canciones. Es como si tuviera algo de cristal en sus manos, algo hermoso que valía la pena cuidar; algo que se le hizo curioso al que lo acompañaba en el receso. (Bakugou e Izuku se quedaron hablando de algo super secreto en la cafetería)

— No quiero que te lo tomes a mal, pero ¿Porqué tratas a tu guitarra como algo de mucho valor, entonces?. —

— Fue un regalo de mi mamá, es algo que realmente apreció. — Sintió una mano en su hombro por parte del otro, se sintió comprendido y nervioso por la acción del contrario. Se sintió ... ¿Querido?.

— ... De todos modos, creo que mejor me dejó de suspenso y te muestro mi gran actuación. — Una sonrisa del contrario le permitió seguir con su gran obra de arte. Le mostró el guión que le tocaba seguir en su taller y lo interpretó de forma curiosa, pues le causaba gracia al bicolor por su humor.

Interpretaba el personaje de alguien con problemas mentales graves con bastante humor, tal vez no era la forma correcta, pero lo hacía de broma, así que no le tomo importancia a ese hecho ... Haiyū era bastante divertido, y se sentía cómodo con él, era como la persona perfecta a quien contarle sus problemas.

Checando la siguiente parte del guión, se dió cuenta de algo bastante profundo de un personaje tan gracioso ... Viendo que el otro chico se podía desmoronar en media actuación, decidió interpretar el otro papel.

— Mi mamá me enseñó tantos chistes, que nunca me cansaré de decirlos. — El chico soltó unas risas y el también, ya que eso indicaba el guión que estaban siguiendo.

— ¿Y en dónde está ella?. — Al seguir el diálogo, el otro le observo con los ojos brillando aun más por tener ganas de llorar ... Todoroki se asemejaba un poco a esa figura materna que le faltaba en su vida, aquella que le pudo haber ayudado a practicar.

— Arriba, desde que era pequeño, esperó a que baje. — Una lágrima que no estaba en el guión, salió de su compañero con un temblor notorio en sus manos al hablar de ello evitando sollozar. Shouto le agarró la mano y siguió con el guión.

— Ella no va a bajar. —

— Lo sé, pero me gusta creer que lo hará. — Y rompió en llanto, Todoroki se dejó abrazar por el contrario aunque su camisa se manchara de lágrimas por ello y no estuviera en el guión. Le dió unas leves palmadas en la espalda para que se calmará un poco, agarró de su lunch unas galletas de chocolate blanco.

— Toma. — El contrario agarró de ellas, disminuyendo poco a poco su llanto, aún seguían abrazados.

— ★★★ —

— ¿¡Dónde estuviste, Shouto-kun!?. — Bien, que Izuku y Katsuki se pusieran de acuerdo para hablar al mismo tiempo, le sorprendía, parecían llevarse mejor; aunque sus caras demostrarán lo contrario al recién llegar a la mesa del lunch.

Compartió miradas con el otro, quién se sentó solo en una masa, devolviéndole una sonrisa.

— Ayude a Tokubetsu a practicar. — Se sentó en la banca, en medio de los dos chicos para evitar masacres. Izuku se recargo en su hombro y Katsuki le tomo la mano con algo de rudeza debajo de la banca, dirigiendo su mirada a un punto donde él y el bicolor no compartieran miradas.

— ¿Y porqué no avisaste?. — El otro soltó una risa por el tono de su amigo de hebras verdes, escuchando un leve gruñido del contrario.

— Estabas hablando cómodamente con Katsuki, no quería interrumpir. — Se sintió nervioso cuando ambos chicos gruñieron a la par con molestia, compartían miradas de "¿Decirle o no decirle?". Mientras se dirigían ferviente esa mirada, le rogaba con la mirada a Uraraka para que lo sacará de esa situación, pero estaba ya estaba salvando a Kirishima de una situación similar con Denki como para ir rápido a rescatar al pobre.

— El nerd no es mi amigo, nunca lo será. — Shouto suspiro por las actitudes de sus amigos, bien, era cierto que les tenía algo de atracción, pero eso no justificaba que amara todo de ellos y los idolatre como dioses griegos. El único al que todavía no le encontraba un defecto era el de piercing, quién, aunque fuera algo llorón, era bastante divertido y sabio a la hora de hablar.

Comparar a las personas por quienes tenía atracción no era la forma más inteligente de comprobar con quién le convenía pasar su vida, pero no cabía duda alguna, que estaban esos tres, de algún modo ... ¿Igualado?.

Tenían sus cosas que los hacían especiales, y eso los hacía más queridos para él.

Izuku le causaba ternura.

Katsuki le sacaba unas risas y buenos temas de conversación.

Haiyū, a juzgar por las últimas semanas, sacaba lo más profundo de su persona como comprensión.

Simplemente, eran personas diferentes que causaban un mismo impacto en él ... Eso le preocupaba de forma profunda, pues si en algún momento soltaba señales de que estuviera enamorado de unos de los tres, su padre, no dudaría siquiera en un segundo en obligarlo a cortar esa amistad y conseguirle una novia.

Shouto no estaba en contra de que tuviera una novia, creía que era cosa de encontrar a la indicada o el indicado, pero no si no se tiene el mismo sentimiento por el otro, sería bastante cruel de su parte.

"Me niego" (Bakutodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora