Seis: Seokjin.
Después de lo ocurrido en el parque, Yoongi tomó la iniciativa de volver a hacer lo que le gustaba y no seguir con un trabajo que en realidad no lo satisfacía.
Volvió a producir música, y en menos de un mes ya tenía escritas dos nuevas canciones y la agencia ya le había presentado a un nuevo cantante para que trabajara con él.
Unas semanas atrás, el finalmente había conocido a Kim Seokjin.
Y Yoongi será honesto, el primer día que vio a Seokjin creyó que el chico era un modelo o incluso el hijo del CEO.
Más su sorpresa fue grande al descubrir que era su nuevo músico, y una leve vergüenza se apoderó en él al enterarse que era su mayor, y que por ende no podía ser muy estricto con él.
Aunque, con el paso de los días, Seokjin se comenzó a mostrar muy juguetón y divertido, como si en vez de estar en sus 25 recién estuviera comenzando sus 19.
El buen humor y carisma nato de Seokjin lograron alegrar las tardes del mayor y lograron hacer que su vuelta a la producción se volviera menos asfixiante para él.
Y Yoongi se sentía cómodo con Seokjin la mayor parte del tiempo... Excepto las veces en que el chico decide contar chistes.
— ¿Qué hace una vaca cuando pasa por la vereda? Va caminando — Seokjin estalló en risas, que parecían un limpia vidrios. — ¿Entiendes? Vaca-minando — Y su risa volvía a estallar por todas partes.
El rostro de Yoongi estaba completamente serio mientras escuchaba los malos chistes del chico, quien parecía ignorar su rostro y se seguía riendo de "su buen chiste" fuertemente, al parecer el pelirosa contaba esos chistes para sí mismo.
— Tengo otro, tengo otro — Seokjin tardó muchos segundos en controlar su risa — ¿Qué le dijo un poste a otro poste?
— ¿Y si mejor seguimos trabajando?
— ¡Postate bien! — Y Seokjin volvió a estallar en risas.
Yoongi negó con la cabeza, recordando cuando antes preparaba canciones para Jungkook, y el chico en vez de escucharlo sólo se ponía a mirar a su alrededor.
Jungkook... Pensar en su hermano lo hizo sentir levemente mareado, y por un segundo sintió su visión levemente borrosa.
— ¿Sabes Yoongi? Llevamos dos meses trabajando juntos y sigues siendo tan parlanchín como el primer día — Ironizó Seokjin, alzando una ceja — ¿Hay algo mal?
Yoongi inhaló profundamente. Ignorando su malestar.
— Nada, sólo que a veces me gusta trabajar y nada más.
— Eso es aburrido— Seokjin negó con la cabeza— No puedes mantenerte encerrado toda tú vida, si permaneces en una burbuja te vas a sentir cada vez más y más enfermo. — el chico chasqueó sus dedos — ¡Ya sé! ¿Y si hacemos una pausa y vamos a ver una película? ¡Incluso podríamos ir a un parque!
— Hyung...
— Nada Yoongi — Seokjin se levantó de su lugar y tomó al chico de la mano — No te encierres aquí toda tu vida. Sal y diviértete que la vida sigue avanzando y tu pareces querer vivir estancado.
Yoongi sabía que la intención del pelirosa era sacarlo del trabajo, Seokjin era nuevo y no sabía lo que a él le había pasado... Y aún así, las palabras de su mayor parecieron ser lo que necesitaba para tener una Epifanía.
— Claro, vamos. — Seokjin le dio una brillante sonrisa antes de tomar su chaqueta y salir del estudio aún de la mano con el menor.
Ese día Yoongi fue al parque con el pelirosa, por primera vez él era el que llamaba a su Hyung por atención y no estaba siendo al revés. Y por primera vez, después de mucho, mucho tiempo, pudo sonreír de verdad.