Doce: Pareja.
Se recostó al lado de Hoseok y con timidez tomó su mano, ignorando el frío que había en ella.
Hoseok le miró directamente a los ojos. Su mirada mostrando el miedo de dejarlo solo.
— Sé que no estuve bien— Comenzó Yoongi, dejando los girasoles sobre la tumba— Sé que fui egoísta, que dije que estaba dejando a todos ir pero... ¿Cómo hacerlo con mi pequeño sol?
Se quedó en silencio unos segundos, tratando de recobrar su valor.
— Hobi, tú siempre has hecho de mis días los más hermosos, siempre has logrado sacarme una sonrisa con sólo tu prescencia. No sabes lo mucho que te amo y te aprecio, siempre has sido un bello sol que vuelve mis mañanas más cálidas. Me encantaría que lo fueras por el fin de los tiempos...— Yoongi alzó su vista hacia Hoseok y tomó su mejilla.— Pero eso sería muy egoísta.
Hoseok dejó escapar un suspiro, sus ojos brillando ante el miedo y la curiosidad.
— ¿Yoongi?
— Mereces descansar, Hobi. No debes estar aquí deambulando, no cuando ya no perteneces aquí.
— Pero tú...
— Yo estaré bien... Es verdad cuando te digo que eres mi pequeño sol, pero no voy a quitarte tu alegría Hobi, no voy a encerrarte en mi mundo solo para verte apagar, mereces ir a un mundo mejor, mereces estar en un mundo mejor.
Hoseok mostró una pequeña sonrisa antes de acercarse a Yoongi y abrazarlo.
— ¿Recuerdas donde nos conocimos bebé?—Dijo Hobi, Yoongi se alejó de él y asintió ante sus palabras. — Me gustaría ir ahí una última vez.
Yoongi sonrió de oreja a oreja antes de asentir y comenzar a caminar. Después le avisaría a Taehyung donde estaba.
Llegaron al pequeño parque en un par de minutos caminando, cuando llegaron Hoseok le insistió a que se subiera en el columpio y con una pequeña sonrisa Yoongi se sentó, comenzando a moverse de un lado a otro mientras sentía como Hoseok le empujaba.
Después de subieron en un pequeño tobogán y giraron como si de niños pequeños se tratasen, se quedaron dentro de un pequeño tubo rojo lleno de dibujos de niños y conversaron sobre todo y nada.
Finalmente, Hoseok decidió hacer equilibrio sobre un sube y baja, comenzando a subir por la parte apoyada en el suelo y tomando la mano de Yoongi para no perder el equilibrio.
— ¿Soy yo o Min Yoongi cada vez se hace más enano? — Comentó Hoseok divertido viendo a Yoongi mientras estaba a la mitad del sube y baja.
— Son solo tus imaginaciones mocoso — Yoongi mostró una media sonrisa mientras veía a Hoseok avanzar.
Una pequeña sensación de vértigo apareció en él al ver como el sube y baja se mantenía igual que antes, logrando que Hoseok siguiera subiendo y teniendo que soltar la mano de Yoongi debido a la altura.
Yoongi miró a Hoseok apoyado sobre la parte alta del lugar, la sonrisa de su sol permaneciendo intacta.
— Vaya, parece que sigues siendo un enano. ¿No?— Yoongi dejó escapar una risa ante de tomar con su mano la parte alta— Espera ¿qué harás? ¡N-No lo bajes! ¡Me da mied-
Y en menos de un segundo Yoongi usó la fuerza de su brazo y bajó el pequeño juego, logrando que Hoseok perdiera el equilibrio y cayera en sus brazos.
— ¡No hagas eso de nuevo! — Hoseok frunció el ceño al escuchar la risa del mayor— ¡No es gracioso Yoongi!
Sin embargo, Hoseok igual empezó a reír al ver la sonrisa de oreja a oreja de su enamorado.
Cuando las risas pararon, ambos se quedaron mirando durante varios segundos, antes de que Hoseok volviera a hablar.
— Te amo Min Yoongi, en esta y en cualquier otra vida, siempre serás el amor de mi vida.
Yoongi le sonrió a Hoseok antes de acercarse a su rostro y darle un último beso.
Sus labios estaban fríos, pero se sentía tan bien.
Yoongi siguió besándolo con todo el cariño y amor que sentía por él, sus labios moviéndose suavemente sobre los labios del otro.
Hasta que... Hasta que el frío constante se volvió una suave brisa, hasta que el cuerpo que sujetaba se volvió una ilusión y hasta que los labios que tocaba desaparecieron.
Yoongi abrió lentamente sus ojos y bajó la vista al ver que estaba solo, una pequeña sonrisa apareciendo en sus labios y pequeñas lágrimas silenciosas apareciendo en sus ojos.
Hoseok se había ido.
