Nueve: Amigos.
Cuando Yoongi salió del pequeño lugar, no se sorprendió de ver a Taehyung sentado en el frío suelo de la vereda.
El chico se encontraba con la mirada baja, y aunque sintió a Yoongi ganarse a su lado, no giró su rostro en ningún momento.
Tranquilamente el azabache esperó a que Taehyung hablara, sabiendo que el chico necesitaba hablar de lo que le pasaba.
— No debiste dejarlo ir — Yoongi cerró sus ojos al escuchar la voz dolida de Taehyung.
— Era mi mejor amigo, debo dejarlo descansar. — Yoongi miró el premio en sus manos, una pequeña sonrisa apareciendo— Es lo justo para-
— No debiste.
Yoongi dirigió su vista al castaño, Taehyung seguía con la mirada abajo, y sintió su corazón oprimir al ver al chico llorar.
— Era lo que él merecía. Él ya no necesitaba este mundo y-
— ¡Yo lo necesitaba a él!
Taehyung se levantó de su lugar molesto mientras comenzaba a caminar en círculos, su mirada seguía triste mientras lágrimas caían.
Yoongi lo miró unos segundos, analizando, el chico de verdad se veía devastado, y Yoongi de verdad lo lamentaba. Pero finalmente estaba aceptando que no podía ser egoísta con sus amigos, con sus seres queridos.
Yoongi va aceptándolo. Despacio, pero lo va aceptando.
Y Taehyung... Taehyung era su amigo y confidente, con el pasaba las mejores sonrisas y momentos de diversión, y quizás Jungkook era su hermano menor, pero con Taehyung no era diferente, siempre era uno de sus pequeños al cual debía cuidar.
— Tae...
Y como su otro hermano pequeño, lo sabía leer con facilidad, así era como podía ayudarlo con sus problemas.
— Tú— Siguió Yoongi, analizando la mirada del menor— Tú sigues aquí, ¿verdad?
El chico se tensó frente suyo. Sus lágrimas dejando de caer y su mirada estando asustada ante las palabras de su mayor.
— Yo... Yo no sé — Taehyung suspiró mientras se volvía a sentar en el suelo. — Yo... Tuve algunos sueños donde estoy en una cama, pero... No puede ser real ¿cierto?
Yoongi lo miró unos segundos antes de que su boca formará una perfecta "o" debido a la sorpresa.
— Te convenciste de morir — Afirmó, suspirando ante su descubrimiento y sin saber si reír o llorar— Dios mío, lo amabas tanto que te negaste a vivir...
Taehyung agacho la cabeza apretando sus labios fuertemente, Yoongi notó que el chico quería volver a llorar.
— ¿Sabes? — Yoongi suspiró — Traté de hacer lo mismo, traté de dormirme para no volver a despertar. Para seguir con todos, para seguir con Hoseok... Pero no me funcionó, Tae, sé que no soy la persona más importante de tu vida pero... Pero no puedes morir, no puedes dejar que la tristeza te consuma.
Hubo un pequeño silencio entre los dos.
— Si despierto...—Yoongi lo miró fijamente, y una sensación de miedo apareció en su cuerpo al verlo comenzar a desvanecerse. — Si eso pasa, ¿estarías conmigo? ¿Me cuidarías aunque no recuerde nada de esto?
— Tae — Yoongi suspiró, una pequeña sonrisa apareciendo en sus labios — Eres mi niño especial, ¿crees que no te cuidaría? Vamos, que eres un chico listo, sabes que eres importante para mí, si no ¿quién me haría sonreír hasta que mis mejillas dolieran? ¿Quién me recordaría que el mundo es más que trabajar? ¿Quién más me despertaría a las tres de la mañana para mostrarme sus nuevas pinturas? — Taehyung dejó escapar una risa— Sé... Sé que amaste a Namjoon más que a nada en este mundo, sé que querías tenerlo a tú lado para siempre... Pero si tú todavía tienes la oportunidad de seguir, debes hacerlo TaeTae — Yoongi tocó la mejilla de Tae, sintiéndola helada— Hyung siempre va a estar ahí para ti, pequeño.
Taehyung sonrió antes de agachar la cabeza, más lágrimas cayendo de sus ojos.
— Estoy en el hospital central, en el tercer piso en la habitación 21— Admitió, avergonzado por mentir— Hyung, me siento muy cansado...
— Descansa ahora bebé, cuando despiertes voy a estar ahí para cuidarte.
Y dichas esas palabras, Taehyung desapareció.
