Trece: Caminar.
— Niño raro, ¿estás bien? — Yoongi alzó su vista al escuchar la voz de un niño cerca.
Su ceño se frunció al ver un niño pequeño mirándolo fijamente, se sintió aún más confundido viendo que el pequeño parecía llevar una blusa celeste con unos pantalones gigantes y unas zapatillas que parecían tractores.
¿Y él era el raro?
— ¿Qué? — El niño se encogió de hombros.
— Estabas moviendo los labios muy raro en el aire, así — El pequeño imitó los gestos de un beso, logrando que Yoongi se avergonzara— Y luego empezaste a llorar... Yo igual lloraría si fuera tan raro como tú.
Yoongi volvió a fruncir el ceño antes de gruñir molesto y acercarse de manera amenazante al menor.— Escúchame mocoso yo no-
El pequeño extendió su globo. Un pequeño globo de color verde sujetado por un palo blanco.
— Para que no llores, a mí los globos me hacen feliz.
Yoongi alzó una ceja, su mente procesando la simpleza del niño y no pudo evitar escapar una risa, sintiendo como sus labios se elevaban en una pequeña sonrisa y aceptando el regalo del menor.
— Gracias... Niño— El menor se encogió de hombros.
— De nada — Seguido de eso el grito de una mujer se escucho a lo lejos, El niño se despidió y finalmente se fue del parque.
Yoongi se quedó mirando unos segundos al niño antes de dirigir su mirada al globo en su mano, el lindo obsequio tenía el dibujo de un sol en el centro y una sonrisa nostálgica apareció en sus labios.
Se mantuvo mirando el globo hasta que sintió una mano en su hombro, logrando que se asustara y pegara un pequeño grito.
— Dios, Yoongi, ¿qué haces aquí? — La risa del menor logró calmar las alarmas de Yoongi y finalmente suspiró.
Alzó su vista notando el rostro confundido de Taehyung y se encogió de hombros.
— Te estabas tardando mucho. Así que me fui — Taehyung hizo un puchero.
— ¿Porqué harías eso? ¡Eso no se hace! — Yoongi se encogió de hombros— Eres malo Hyung — Tae suspiró antes de rodearlo con los brazos — En fin, ya me despedí de los chicos así que, ¿vamos a mi casa a jugar?
Yoongi dejó escapar una pequeña risa y asintió.
— Vamos caminando si.
— ¿ah? ¿Y eso porqué?— Yoongi se encogió de hombros. Una pequeña sonrisa apareciendo en sus labios.
— No es por nada en especial, solo tengo ganas de caminar, me ayuda a pensar mejor.
Si, era verdad que caminando el mayor pensaba mejor... Y también, era verdad que después de mucho, mucho tiempo, su cuerpo se sentía más ligero y su mente se sentía más en paz consigo mismo.
Caminando lograba avanzar con calma a lo que quería, lograba pensar en todo y en nada y lograba sentir paz al sentir sus pies moviéndose.
Como cuando caminó con Jimin por la orillas del río Han y mientras avanzaban lograba descubrir más del menor.
O cuando caminó con Seokjin por todo el centro sólo para ver tiendas y descubrió que el mayor era más hermoso de lo que pensaba.
O como ahora, cuando camina de la mano de un alegre e inquieto Taehyung, el cual le entendía mejor que nadie y le hacía feliz sólo con su presencia.
Sí, caminar era agradable, lograba ver y conocer cosas nuevas y recordar cosas antiguas. Caminar era dar un paseo por su propia vida de manera tranquila, y eso le encantaba.
