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Un primer día de clases.

Podría decirse, que es más complicado, porque tenemos que interaccionar con otras personas. Tener que correr para tomar el bus temprano y darle gracias a dios, si no vamos colgando fuera de la puerta. 

Ahora estoy en mi primer año en la universidad ¿No es grandioso?

Siempre imaginé llegar a ser un gran profesional y ganar dinero. Por ello, ahora tengo que encaminarme al lugar que será mi cárcel durante los próximos 5 años.

—¿No sabía que había un parque por aquí? —La verdad es que, yo tampoco me había fijado de este gran campo lleno de flores. Justo en ese momento, al doblar la esquina, una pelota se estrelló contra mi cara, sin ningún aviso, sin ninguna razón lógica.

Sin duda, era un indicio de que mi mala suerte había comenzado, es más, podía decir que esa pelota en realidad era un indicio de los dioses. 

—¿Estás bien? ¿La pelota no fue amable contigo? — Las preguntas sin sentido de Jimin, me hicieron marearme aún más.

—Ayúdame a levantarme

— Oh, si. 

Sentí un ardor en mi mejilla, al tacto se sentía algo hinchada, aunque quizás no sea nada, pero aun así me duele. Ni mi mama me había golpeado así de fuerte.

—Niños, tengan más cuidado— les reprocho jimin, quitándome algo de polvo de las rodillas—Puede que golpeen a alguien importante

—¡¿Y qué soy yo entonces?!

—Pequeño tonto

—Eres más bajo que yo, Jimin  

Al minuto siguiente, sujeto mi muñeca y comenzó a caminar como si nada hubiera pasado, ignorando por completo que su manera de caminar no era igual a la mía, y casi me vuelvo a caer. 

—Vas a tener que hacer amigos en la universidad, Tae

—Sabes que no soy bueno en eso

—Al menos, inténtalo. No es imposible caerle bien a alguien

Al instante, le saque la lengua.

No es como si no hubiera intentado hacer amigos, pero nadie me entiende. La gente solo se aleja de mí, luego de comentarles sobre mis gustos. Jimin, fue el único que se quedó conmigo durante 7 años.

—¿Y si practico mi sonrisa?—le pregunté, estirando una ligera sonrisa. A lo que recibí de respuesta un golpe suave en el hombro.

—Mejor ser uno mismo

—¡Estoy siendo yo mismo!

—No me parece que seas Taehyung, es más, como si trataras de encajar con los demás.

—¿Eso no es lo que se debe hacer?

—Ay, dios mio. Dame paciencia.

Luego de hablar por un rato, caminamos hacia diferentes lugares, porque Jimin tenía clase de diseño, mientras que yo tenía que ingresar a mi clase de química. Al parecer, todos ya tienen sus grupos de amigos, sentados juntos sin importarles el resto.

¿Qué hay de mí? Acabo de llegar y ya me siento tan solo.

—Solo quedan dos personas que pueden ser mi salvación.

No quedaba de otra, mire a Yoongi y Jin, los conozco desde la primaria, pero siempre fueron muy llamativos para estar a su alrededor, era algo estresante.

Ahora mismo, están con sus teléfonos subiendo una que otra historia a sus redes sociales. 

—Kim Taehyung, ¿Cómo has estado? —me habló esta persona, logrando que me quedara aturdido.

Una mentira piadosa-vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora