Una mentira piadosa-vkook

Nueva vida

Justo esto era lo que menos esperaba.

Lagrimas.

Gritos.

Golpes.

Todo parecía salido de una historia de terror en la vida real. Sin duda, algo muy malo está por pasar, solo que aun no lo he entendido.

Duele.

Mi estómago se retuerce.

El dolor no cesa, solo penetra más a fondo en mi.

—¡Perdóname, hijo!

¿Qué dice?

Mi cuerpo cae sin control.

El piso termina siendo mi único consuelo.

Al menos, mi hermana está a salvo.

—¿A dónde llevaste a tu hermana, Tae?

—¡Habla!

Al escucharlos, una sonrisa se forma en mis labios. Estaba feliz de alejar a mi hermana de estos monstruos. Estoy segura que debe estar bien.

¿Qué es eso?

Un fuerte olor salió de la nada.

Hizo que mis párpados me pesaran.

Mi cuerpo trató de moverse, pero lo único que logré fue levantar mi mano, la cual terminó en los pies de mi padre.

—Pronto todo estará bien

¿Bien?

{...}

—Oye, vas a dormir todo el día.

¿Quién me llama?

No ven que quiero dormir.

—Ya despierta.

Ah, debe ser Jungkook.

Siempre tan molesto en las mañanas.

—¡Levántate, holgazán!

.

Alguien desconocido.

Una voz extraña.

Un olor nuevo.

No conozco a este tipo.

Una mano quitó la venda de mis ojos bruscamente y al fin logré ver donde estaba.

—Un pequeño niño, pobre

Tengo miedo.

No sé el motivo.

Pero siento mi cuerpo temblar.

—¿D-Dónde estoy?

Nadie se animó a responderme. Supongo que no tengo derecho a decir nada, pero en esta situación, al menos quiero conocer quienes son mis nuevos amigos. La luz fuera logró penetrar los vidrios de la ventana, dando un rayo de claridad.

—Estamos aún en Busan, en pocos días, llegaremos a Seúl.

—No le digas eso, primero veamos las órdenes del jefe

Que aterrador.

¿Han estado en la guerra o algo así?

Tienen cortes, moretones y tatuajes por todos lados.

Simplemente es raro.

¿Cómo no pueden estar en la cárcel?

—Yo soy Rout y el es BamBam, seremos parte de tu hermosa vida a partir de ahora

—Y-Yo...

—¡Habla con fuerza!

—Q-Quiero hablar con el señor Sung

Qué sensación tan extraña.

—¿Conoces al jefe?

—N-No

Mi corazón late sin control.

Literalmente estaba conteniendo mis gritos.

No podía ser débil.

Jungkook me dijo esto.

Si eres débil, pensaran que eres un conejito y te cazaran.

—Bueno, como sea, igual terminaras siendo parte de la mafia del Sur, debe ser un honor

—¡¿Qué?!

—Así que sabes quien somos

Hasta ayer no lo sabía.

Jungkook me comentó sobre esto.

Una mafia que trabaja junto con químicos locos, para hacer experimentos en humanos.

Ahora que lo pienso.

¿Cómo sabe Jungkook todo eso?

—No importa que hagas, nadie te escuchara

—Solo queria ver si era verdad eso

—¿Qué cosa?

—Usan cartones en las paredes para ahuyentar el sonido

—Que listo, muy inteligente

—Basta de charlas, empecemos.

No debo dejar que esto me controle.

Un reloj.

Pero, no uno cualquiera.

Era esa clase de objeto que parecía maldito.

—No despegues la mirada

Enfrente mio, ese reloj se balanceo de derecha a izquierda.

De un lado a otro.

Cada vez más rápido.

No podía despegar mi vista.

Mi cuerpo se volvió dócil.

No podía creerlo.

—1...2...3

¡Eso es hipnosis!

—¡Esperen! Necesito ver a Sun-

—Duérmete

Fue como si me desconectaran de este planeta.

Estaba inconsciente.

Plácidamente durmiendo.

—Señor Sung, le enviaremos un regalo