4 th

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El padre de Jungkook es una persona muy amable.

Me llevó a practicar boxeo en la tarde.

Aunque mi cuerpo me duele mucho.

No debo parecer tan débil.

—1,2,3... El jefe gano otra vez—dijo el árbitro, mostrándome la puntuación del señor Jeon. Los mejores boxeadores de esta área temblaban de miedo al ver a este sujeto.

Poco a poco, de alguna manera, me fui acostumbrando a este lugar. El levantó su brazo derecho en son de triunfo, mostrando esos grandes músculos, parecidos a los de Jungkook.

—Buen trabajo, jefe

—Señor, es muy fuerte—El se rio ante mi comentario—Incluso mejor que Jungkook

Luego de un rato, regresamos a casa, tenía un poco de sudor en la frente. Suspire y entre a la ducha, abrí el agua fría y me quedé unos minutos con los ojos cerrados aliviando mi cuerpo del dolor. Jungkook aun no habia cumplido su promesa, es tan tonto e inutil.

¿Cómo es que este lugar es tan raro?

Haber, según lo que Sung me informó, estoy en Francia en estos momentos, lejos de toda mi familia. Y si, consigo ese testamento, me llevara de regreso a casa.

Debo hacer que Jungkook empiece a buscar esa cosa.

—Ese pervertido hizo que me desmayara anoche

Tengo tantas ganas de matarlo.

Salí de la ducha y unas manos tomaron mi rostro entre sus manos y me beso. Mi corazón comenzó a latir de nuevo, es un completo desconocido, ¿Como puede provocar esto en mi?

—Si seguimos así no podré controlarme más—Debe estar bromeando este bastardo. Realmente cuando salga de este lugar, iré a orar por su pronta muerte. ¿Cómo me volvería novio de este? ¡Imposible!

—Dejame cambiarme

—Te ves mejor asi

—Jungkook—Él me dio pase para ir a colocarme mi ropa, unos pantalones negros y una camiseta blanca. Me voltee cuando escuche mi nombre detrás, pero solo me recibió un fuerte beso.

—Tonto, enfermo, deja de hacer eso—Mis protestas le causaron risa.

—Ven.

Mis manos fueron fuertemente sujetadas, me miraba en silencio. No había necesidad de hablar ya que las miradas que me daba era lo suficientemente ardientes como para entender lo que deseaba.

—No pienso volver a hacerlo

—¿Por que no?

—No hagas esa voz

—Es divertido

—Y doloroso para mi

No.

No, Taehyung, debes ser fuerte, no te hagas falsas ilusiones con este tipo.

—¿Y si te muestro eso que tanto buscas?

—Entonces, lo pensaré

Me indico el camino para no perderme.

Un pasillo grande, nos llevó a un pasadizo sin abertura

—¿Y ahora?

—Espera

Miré asombrado como una máquina inteligente apareció. Indicando que debíamos ingresar nuestra huella digital para entrar. Este lugar esta muy bien equipado, ni siquiera podría compararse con la casa de Sung.

Jungkook levantó su pulgar y lo puso en la máquina.

La pared se removió mágicamente, dejándome ver el interior.

—Ese papel, es lo que tanto buscas

—¿En serio?

—Si, mi bello principe

—Jungkook...

Saqué mi teléfono y tomé fotografías. Al fin, podré volver a casa con mis padres, me deben extrañar mucho. Un mensaje apareció de la nada, alguien me había enviado una imagen.

—Busca a tu amigo en casa de Sung—La foto de un chico bastante bonito apareció en mi teléfono.

—Mira quien es

—¿Lo conoces?

—Si, es mi otro novio

Estuve a nada de tirarle una cachetada.

Este idiota.

Solo sabe jugar.

—¿Celoso?

—No, para nada

—Bueno, creo que debo ir a buscarlo

Me quedé mirándolo.

Estoy muy molesto por alguna razón.

Mi corazón está siendo oprimido.

—Yo ire contigo

—Como quieras

{...}

Sung esta jugando conmigo.

Ese tonto es el culpable de que me sienta asi.

Jungkook es malo.

Horrendo.

Malvado.

No debo caer.

—Regresa a tus sentidos—No supe a que se refería Jungkook cuando dijo esto—¿Ahora me recuerdas?

—Si, eres un idiota que quiere tomarme cada segundo

—No funciono. Espero que Jimin tenga alguna manera de ayudar

Una mentira piadosa-vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora